GEOGRAFÍA.
Colina de Gondor, situada en el feudo de Lamedon, al comienzo del valle del Morthond. Era una colina alta, de aspecto sombrío, a la cual nadie quería acercarse. En su cima, había una piedra negra y perfectamente redonda, de unos dos metros de altura, aunque la mitad de ella estaba enterrada en el suelo. Podría tratarse de un meteorito, ya que la leyenda contaba que “cayó del cielo”, pero lo más probable es que fuese allí colocada por el propio Isildur, siendo parte de algún edificio carismático de la hundida Elenna.
HISTORIA.
Cuando se fundó Gondor, a finales de la Segunda Edad, los habitantes de la zona, Dunledinos, juraron sobre la piedra fidelidad a Isildur. Sin embargo, corrompidos por Sauron durante los Años Oscuros, faltaron a su juramento durante la Ultima Alianza. Condenados a vagar eternamente sin conocer la paz hasta cumplir su promesa, sus espíritus se reunían en torno a la piedra, aterrorizando a los habitantes del Morthond y Lamedon, que les denominaban Hombres Sombra. El 8 de marzo del año 3019 de la Tercera Edad, pudieron los Hombres Muertos del Sagrario cumplir la promesa rota, al acudir a la convocatoria de Aragorn, el heredero de Isildur, en vísperas de la Guerra del Anillo.