30 de octubre de 3019 de la Tercera Edad (1419 C.C.), brandivino'>Puente del Brandivino.
Esta noche, los hobbits Frodo, Sam, Merry y Pippin han dejado Bree tras una breve estancia en la posada del Poney Pisador, continuando su viaje de regreso a La Comarca. Aunque el ambiente en Bree fue de bienvenida, los Viajeros decidieron no alargar su estancia, conscientes de que su misión aún no está completamente cumplida hasta que hayan asegurado la paz en su propia tierra.
Tras dejar Bree en la mañana, los hobbits viajaron a buen ritmo, y al caer la oscuridad llegaron al Puente de arcos de piedra del Brandivino, el icónico cruce que marca la entrada a La Comarca. Sin embargo, el regreso no fue como lo habían imaginado. A diferencia del cálido recibimiento que muchos viajeros esperan al regresar a sus tierras, los hobbits encontraron una barricada y guardias desconocidos en el puente.
Se dice que los viajeros intercambiaron palabras con los guardianes, quienes parecían no reconocer a Frodo ni a sus compañeros, a pesar de sus hazañas y su derecho a regresar a su hogar. Este inesperado obstáculo parece ser un reflejo de los cambios que han sacudido La Comarca en los últimos meses, donde el control y la libertad de movimiento han sido restringidos.
Los Viajeros, aunque cansados, se mantienen firmes en su propósito de regresar y recuperar su hogar. "Esto no es como lo recordábamos, pero no por ello desistiremos," habría dicho Merry al observar la situación. La incertidumbre persiste, pero los hobbits están decididos a enfrentar cualquier obstáculo que se les interponga.
Se espera que en los próximos días los Viajeros lleguen finalmente a sus hogares, aunque parece que su regreso será más complicado de lo que originalmente habían previsto.