Nénar

Nénar es una de las estrellas creadas y colocadas en el cielo por Varda Elentári, la Dama de las Estrellas, como parte de su labor para iluminar el mundo antes del despertar de los elfos. Su identidad precisa no está completamente definida en los textos de J.R.R. Tolkien, y existe cierto debate entre los estudiosos y editores sobre su naturaleza.

El nombre "Nénar" parece derivar del quenya. Aunque su significado exacto no está aclarado, podría estar relacionado con "nén" (agua), aunque este vínculo es especulativo. Es más probable que el nombre sea simplemente una designación sin relación con elementos específicos.

En "El Silmarillion" Nénar se menciona como una de las estrellas más destacadas en la obra de Varda para adornar el cielo. Sin embargo, no se detalla explícitamente su ubicación o aspecto específico, lo que ha llevado a interpretaciones variadas.

En algunos escritos de Tolkien recopilados en El Anillo de Morgoth, existe una nota que sugiere que Tolkien pudo haber asociado Nénar con el planeta Neptuno. Sin embargo, esta idea plantea dudas, ya que Neptuno es un objeto extremadamente tenue en el cielo nocturno y no se alinea fácilmente con las estrellas brillantes nombradas en El Silmarillion.

Como parte de las estrellas creadas por Varda, Nénar forma parte de la protección y belleza otorgada a la Tierra Media por los Valar. Las estrellas eran especialmente apreciadas por los elfos, quienes las asociaban con la bendición de Varda.

Referencias Bibliográficas:
J.R.R. Tolkien, Christopher Tolkien (ed.), El Silmarillion, "Quenta Silmarillion: De la llegada de los elfos y el cautiverio de Melkor".
J.R.R. Tolkien, Christopher Tolkien (ed.), El Anillo de Morgoth, "Índice: Nombres de estrellas".