Rôs

Rôs era el nombre designado a una región y posteriormente a un promontorio situado en el noroeste de las Grandes Tierras, en las cercanías de Luthany, según se describe en las primeras versiones del legendarium de J.R.R. Tolkien, publicadas en "El Libro de los Cuentos Perdidos 2". Aunque su ubicación precisa dentro de las Grandes Tierras es desconocida, Christopher Tolkien ha sugerido que este Rôs podría identificarse geográficamente con la península de Bretaña, en la actual Francia.

Lingüísticamente, el nombre "Rôs" sería de origen gnómico, y su equivalente en qenya era "Rása". Se ha propuesto que "Rása" podría significar "el Mar, el que todo lo abarca, el que rodea", si bien es cierto que existen algunas discrepancias o evoluciones en los escritos de Tolkien respecto a este significado exacto.

Este lugar fue el escenario de la trascendental Batalla de Rôs, un enfrentamiento crucial que tuvo lugar durante el evento conocido como La Partida. Dicha expedición fue emprendida por los Elfos de Tol Eressëa, quienes, contraviniendo la voluntad de los Valar, viajaron a las Grandes Tierras con la intención de ayudar a sus parientes en la prolongada guerra contra Melko y su vasto y temible ejército, compuesto por Goblins, Nauglath y Hombres malvados. A pesar de sus nobles intenciones, los Elfos sufrieron una amarga derrota en la Batalla de Rôs.

Como consecuencia directa de este revés militar, los Elfos que decidieron permanecer en las Grandes Tierras comenzaron a trasladarse en grandes cantidades hacia la región de Luthany. Esta migración se vio favorecida en gran medida por el hecho de que Ing, el rey de Luthany, mantenía una relación de amistad con los Elfos. Tiempo después, un importante cambio geográfico transformó a Luthany en una isla, lo que a su vez consolidó la forma de Rôs como un promontorio distintivo.

Esta separación física de Luthany tuvo consecuencias culturales significativas para los gnomos que habitaban en el promontorio de Rôs. Al haberse aislado de sus parientes en Luthany, estos gnomos desarrollaron su propio y único dialecto gnómico. La evidencia de esta particularidad lingüística se encuentra publicada y analizada en el volumen XI del "Parma Eldalamberon".