Uno de los Tres Anillos de los Elfos, también llamado Anillo de Fuego o Anillo Rojo. No se sabe su forma ni su composición, pero tenía engarzada una gran gema de color rojo, muy probablemente un rubí.

Al igual que el resto, fue fabricado por Celebrimbor en Eregion en el año 1590 de la Segunda Edad, y ocultado un siglo después para evitar que cayera en manos de Sauron. Para ello, viaja a Lindon, donde entrega Vilya y Narya a Gil-Galad. Poco después, el Rey de los Noldor lo dejaría en manos de Círdan, aunque otras fuentes sitúan el momento de esta cesión justo antes de la marcha de Gil-Galad a la guerra de la Última Alianza. En cualquier caso, hacia el año 1000 de la Tercera Edad Círdan asiste a la llegada de Mithrandir a la Tierra Media, momento mismo en que le entrega Narya, percibiendo la majestad oculta y los peligros que acecharían al Istari.

El poder de Narya era el de infundir esperanza y coraje en los corazones de Hombres y Elfos en su combate contra el Mal, y sanar la fatiga espiritual. Aunque Gandalf llevó el Anillo en secreto, Saruman intuyó la verdad, por lo que su resentimiento hacia el Mago Gris no hizo sino crecer. El Anillo fortaleció la voluntad de Gandalf, y opuso el fuego que reconforta al fuego que destruye de Sauron. En el 3021 de la Tercera Edad, cuando Gandalf abandona la Tierra Media, lleva abiertamente a Narya.

El nombre Narya se deriva de la palabra Quenya ‘nár’, fuego.