Lindon
Situación: Sureste de Beleriand, Noroeste de la Tierra Media, Golfo de Lhûn, Ered Luin, Ered Lindon.
Época:
Otros nombres: “Tierra del Canto” o “Tierra de los Cantores” (Quenya)
El nombre, en Quenya tiene el significado de “Tierra del Canto” o “Tierra de los Cantores” Derivado del antiguo nombre dado a los Teleri: los Lindar “los Cantores”) fue el nombre de la región situada al oeste de las Montañas Azules.
El último gran reino de los Elfos en la Tierra Media. De esplendor y poder semejantes a los de sus reinos predecesores de Beleriand.
GEOGRAFÍA.
Con el nombre de Lindon se denominó a las tierras de Ossiriand, al oeste de las Montañas Azules y entre el río Gelion. El nombre se lo aplicaron los Noldor, por ser la patria de los Laiquendi, los Elfos Cantores, que seguramente debieron armonizar sus maravillosos paisajes con sus cantos llenos de gracia y bellas melodías.
Tras la Guerra de la Cólera, se conoció como Lindon a las tierras que sobrevivieron a la Eucatástrofe, que eran, más o menos, casi la totalidad de los territorios que ocuparon en su día las regiones de Thargelion y Ossiriand. Así pues, se trataba de las áreas al oeste de las Ered Luin, y no se debe confundir Lindon con el reino de Gil-Galad, que incluía las tierras de Eriador hasta el río Lhûn y las Emyn Beraid.
El territorio estaba dividido en dos grandes mitades, sur y norte, partidas por la irrupción del inmenso Golfo de Lhûn. Aún así, las dos sub-regiones, Harlindon al sur y Forlindon al norte, tenían características muy semejantes: unas extensas masas boscosas que descendían desde las laderas occidentales de las Ered Luin, que cedían al llegar a las tierras bajas, donde los terrenos estaban ocupados por grandes praderas que se alargaban hasta las costas. Estas eran muy suaves y fácilmente fondeables, de largas playas de arena. Tan solo la zona interior del gran golfo, allá donde coincidían con los picos de las Ered Luin que permanecieron a salvo de la irrupción del mar, las costas eran realmente escarpadas y de difícil abordaje.
La única diferencia notable entre ambas regiones era la presencia en Forlindon de un río, del que se desconoce su nombre, que presumiblemente ocupaba parte de los antiguos cursos de los ríos de Ossiriand, mientras que en Harlindon no había corriente alguna. La extensión aproximada de Lindon era de unos 55.000 kilómetros cuadrados, aunque si incluimos los territorios de Eriador bajo el control de Gil-Galad, la extensión rondaba los 75.000 kilómetros cuadrados. Es de suponer que la región estaba bastante poblada, ya que la inmensa mayoría de los Elfos de Beleriand que permanecieron en la Tierra Media (Noldor, Sindar, Teleri o Nandor) se unieron bajo el gobierno de Gil-Galad, además, casi todos los Hombres que originalmente habitaban sus territorios aceptaron su señorío, y permanecieron en ellos.
HISTORIA.
Los territorios que en los Días Antiguos comprendían a todas las tierras entre el Gelion y las Montañas Azules fueron atravesados por las oleadas de Vanyar, Noldor y Teleri que marchaban hacia las costas en busca de Valinor. Cuando diversas tribus Teleri se fueron disgregando en la marcha, ninguna de ellas ocupó de manera definitiva las boscosas extensiones de lo que sería Ossiriand, y solo fueron una porción de los Nandor, un grupo rezagado, los que colonizaron el país. A estos Elfos se les conoció con el nombre de Laiquendi, y eran, entre otras habilidades, famosos por sus cantos. Cuando los Noldor regresaron a la Tierra Media llamaron a estos territorios Lindon, en homenaje a las hermosas voces de sus habitantes. Los Elfos Verdes participaron activamente en la Primera Batalla de Beleriand, cuando las huestes de Morgoth avanzaron hasta Amon Ereb; en dicha batalla cayó su caudillo Denethor y desde entonces los Laiquendi se retiraron a sus bosques de Ossiriand.
En el territorio tendría lugar el primer encuentro de Finrod con los Edain en el año 310 de la Primera Edad. Tras la Guerra de la Cólera y el fin del a Primera Edad, una buena parte de Ossiriand y Thargelion sucumbió bajo las aguas, pero el territorio que quedó al margen del cataclismo fue rápidamente colonizado por los Elfos, a la cabeza de los cuales se encontraban Círdan el Constructor de Barcos, un ancestral caudillo de los Falathrim del que se decía que había despertado en Cuiviénen; y Gil-Galad, hijo de Fingon y Rey Supremo de los Noldor, que se convertiría en Señor de todos los Elfos del país. Los dominios de Gil-Galad no se limitaron a Lindon, sino que incluyeron también una buena porción de Eriador, concretamente los territorios hasta las Colinas de la Torre y el río Lhûn. En general, los escasos pobladores de Eriador consideraron a Gil-Galad como sus señor, incluso los que habitaban fuera de los límites de su reino.
Durante la Segunda Edad, el reino creció en poder y sabiduría, expectante ante cualquier manifestación de los Poderes Oscuros. Se fundaron las ciudades de Harlond y Forlond –donde residían Gil-Galad y Elrond- y los Puertos Grises de Mithlond, hogar de Círdan, Galadriel, Celeborn y Celebrimbor, y lugar desde donde partían los Barcos Élficos rumbo a Aman. También, dentro de las fronteras del reino, los Enanos mantuvieron algunas colonias mineras en las Montañas Azules recordando el esplendor que tuvieron sus mansiones de Nogrod y Belegost, pero se mantuvieron independientes y Gil-Galad no mostró demasiado interés en ellos, dejándoles decidir sus propios asuntos. En el año 600 las primeras naves de Númenor arribaron a Lindon comandadas por Vëantur. Se inicia entonces una profunda amistad entre los Elfos de Lindon y los Númenóreanos, amistad que se ve reforzada a partir del año 725, cuando su nieto Aldarion pisó la tierra de Lindon por primera vez, permaneciendo en ella hasta el 727. Posteriormente, en el año 750 Celebrimbor, junto a Galadriel y Celeborn, marchó de Lindon para formar junto con otros Noldor el reino de Eregion, mientras que los segundos tras permanecer algún tiempo con Celebrimbor en Acebeda, se instalaron posteriormente en Lórien.
Los tiempos parecían correr favorables para el reino de Gil-Galad, cuando alrededor del año 1000, Sauron se estableció en Mordor y comenzó a maquinar sus planes de conquista de la Tierra Media. Revestido bajo la hermosa forma de Annatar quiso entrar en Lindon alrededor del año 1200, pero no fue admitido. Parece ser que previamente quiso entrar en Lórien dándose el nombre de Aulendil, y declarándose súbdito de Aulë, pero Galadriel, que había sido discípula del Vala no le reconoció como miembro de la hueste del Herrero y este hecho le hizo sospechar. Sauron lo consiguió con Celebrimbor y permaneció en Acebeda hasta el año 1575, tiempo en el que forjó junto al herrero Elfo los Anillos de los Hombres y los Enanos. Después regresó a Mordor, y mientras Celebrimbor fabricó en solitario hasta el 1590 los Tres Anillos de los Elfos, él forjó el Anillo Único en los fuegos del Orodruin. Descubiertos sus planes, Celebrimbor entregó los Tres Anillos a los grandes señores de los Eldar y los Anillos Narya y Vilya fueron escondidos en Lindon: Círdan recibió el Anillo Narya –que entregaría a Gandalf en la Tercera Edad-, y Gil-Galad el Anillo Vilya, el más poderoso de los Tres y que más tarde confiaría su custodia a Elrond.
Una vez se hubo manifestado abiertamente, y usando el poder del Anillo Único, el Maia maléfico inició la Guerra de los Elfos y Sauron en el 1695, arrasando Eregion, invadiendo Eriador y amenazando seriamente Lindon. Gil-Galad recabó entonces la ayuda de sus amigos Númenóreanos y la flota de Tar Minastir hizo acto de presencia. En el año 1700 los ejércitos de Sauron habían alcanzado el río Lhûn, allí fueron contenidos y rechazados por Gil-Galad y los Númenóreanos. El ejército de la oscuridad se replegó hasta los Vados del Sarn y fueron parcialmente derrotados por el rey Elfo. Tras este revés las tropas del Señor Oscuro se retiraron hasta Tharbad donde se les unió un nuevo contingente, pero esta vez fueron atacados por un enemigo con el que no contaban. Una parte de la flota Númenóreana al mando del almirante Ciryatur había remontado el Gwathló desde el puerto de Vinyalondë y atacó a los vasallos del Señor de los Anillos. Atrapados entre las fuerzas de Gil-Galad y las de Ciryatur, el ejército de Sauron fue completamente aniquilado en la Batalla del Gwathló, que significó la victoria total de los Elfos y la liberación de Eriador, aunque el precio a pagar fue la desaparición del reino de Eregion.
Durante más de 1600 años, el Reino de Gil Galad gozó de una “paz vigilante”, desentendiéndose de los problemas ajenos a él. Las relaciones con Númenor se fueron enfriando hasta desaparecer, por lo que el conflicto entre Sauron y Elenna no fue especialmente seguido por los Eldar. Tras la destrucción de Númenor y la fundación de los Reinos en el Exilio, Gil-Galad reanudó su amistad con los Dúnedain, amistad que pronto se iba a antojar necesaria. Huido de la Ruina de Númenor, Sauron volvió a Mordor en el 3319 y en el 3429 atacó Gondor. Gil-Galad decidió pasar a la ofensiva y acabar de una vez por todas con la amenaza. En el 3430 estableció la Última Alianza de Elfos y Hombres, y un año después Círdan y él salieron de Lindon con un gran ejército; Gil-Galad nunca regresó a su reino pero Sauron fue derrotado, aunque para desgracia de todos el Anillo Único no fue destruido.
Tras la muerte de Gil-Galad, ya en la Tercera Edad, Círdan se convirtió en señor de Lindon aunque jamás tomó el título de rey. En el año 1000 de la citada Tercera Edad, los Mithlond fueron testigos de la llegada a la Tierra Media de los Istari, el último de los cuales, Gandalf, atrajo el interés de Círdan el cual le confió el Anillo Narya. En el año 1300 de nuevo una sombra se cernió sobre los reinos Dúnedain del norte y sobre Lindon: por esa época se fundó el Reino Brujo de Angmar. En el 1409 la ayuda de Círdan evitó la caída de Arthedain, pero nada se pudo hacer 565 años más tarde, cuando Fornost fue finalmente tomada por el Rey Brujo. En el 1975 Círdan mandó tropas a pelear por la caída capital de la antigua Arnor, que fue recuperada gracias a los aliados de Gondor y Rivendel, pero el rey había huido y el reino ya no se volvería a restablecer hasta los días de Elessar.
Apartados de los principales teatros de operaciones del resto de la Tercera Edad, los Elfos de Lindon fueron abandonando lentamente la Tierra Media y la importancia de su tierra residía en el hecho de albergar los Puertos Grises. A ellos arribaron al final de la Tercera Edad casi todos los grandes señores Elfos, Galadriel y Elrond incluidos, amén del Portador del Anillo y algunos de sus compañeros, para embarcarse para siempre rumbo a Valinor y perderse en las historias y leyendas de la antigüedad.