Propietario: Fingolfin

Ringil fue la espada de Fingolfin, la misma con la que acudió a desafiar a Morgoth, a las mismas puertas de bronce de Angband. Cuando Morgoth apareció, con su armadura negra, irguiéndose ante el rey de los Noldor como una torre coronada de hierro Fingolfin desenvainó su espada, Ringil, que relució como el hielo (de ahí su nombre, que significa literalmente "estrella de hielo").

Fingolfin logró herir siete veces con su espada a Morgoth en este duelo singular, pero finalmente Fingolfin tropezó y cayó de espaldas ante los pies de Morgoth. Cuando Morgoth le puso su pie izquierdo sobre el cuello, en un último intento desesperado, Fingolfin le golpeó con Ringil y le rebanó el pie y la sangre manó negra y humeante y llenó los boquetes abiertos por Grond .

Esta fue la última hazaña de Fingolfin con su espada Ringil, pues en ese mismo lugar le dio muerte Morgoth. Pero Morgoth renqueó siempre de un pie desde aquel día y nunca se le curó el dolor de las heridas causadas por Ringil de la mano de Fingolfin.

El desafío de Fingolfin a Morgoth: John Howe