Gandalf y Sombragrís
Ted Nasmith

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Sombragrís
Uno de los Meara, que vivió durante la época de la Guerra del Anillo. Sombragrís era el más precioso de los córceles del rey de Rohan, era el jefe de los Mearas que sólo el Señor de la Marca puede montar. Descendía de Felaróf, el gran caballo de Eorl que conocía el lenguaje de los hombres. Según se dice en El Señor de los Anillos, Sombragrís brillaba como la plata y corría ligero como una corriente rápida. El meara no aceptaba monturas ni riendas, por lo que había que montarlo "a la usanza élfica", si él aceptaba llevarte. En el... (sigue)
Ted Nasmith
Ted Nasmith nació en Goderith, Ontario. Durante su juventud viajó por varios lugares del mundo, y vivió tres años en Francia. Desde muy joven ya destacó por su talento como artista, habiendo dedicado su vida a dos facetas: la ilustración y el dibujo arquitectónico. Hoy día vive en Markham, Canada, y principalmente es reconocido a nivel mundial por sus ilustraciones sobre la obra de J.R.R. Tolkien. Desde que leyó por primera vez El Señor de los Anillos (un regalo de su hermana a los 15 años), comenzó a realizar sus propias interpretaciones del texto con diversos bocetos y dibujos de... (sigue)
Gandalf
Gandalf, cuyo nombre en Valinor era Olórin, era un maia enviado a la Tierra Media como uno de los cinco Istari (Magos) con la misión de ayudar a los Pueblos Libres a combatir a Sauron. Considerado el más sabio de los Maiar, y el único que logró cumplir la misión con éxito, Olórin fue creado por Ilúvatar antes de la Música de los Ainur y se encontraba entre los Ainur que entraron en Eä al principio de los Tiempos. En su juventud en las Tierras Imperecederas, Olórin vivía en los jardines de Lórien (Irmo), Señor de los Sueños y las... (sigue)
Meara
Los caballos de Arda se crearon a imagen de Nahar, el corcel blanco de Oromë. Según se creía, los Mearas, los Príncipes de los Caballos de Rohan, eran desciendetes de Nahar. El color de su manto, era, por lo general, blanco o gris plateado; eran veloces como el viento, longevos e incansables, además de ser muy sensatos. Las historias de los Rohirrim nos narran como Léod, el Señor de los Éothéod y padre de Eorl, que era domador de caballos, atrapó un potro salvaje que pronto se convirtió en el caballo más bello y majestuoso que jamás había visto. Pero... (sigue)