Entrevista a Elijah Wood.

Entrevista a Elijah Wood sobre sus experiencias durante el rodaje de ESDLA.
    El popular actor adolescente Elijah Wood se ha convertido en una estrella con la primera entrega de la largamente esperada trilogía de El Señor de los Anillos. Aquí habla con Jordan Riefe sobre el papel más grande de su carrera y cómo le cambió esa experiencia.


    ¿Qué importancia tuvo para ti ser elegido para el papel de Frodo en la trilogía de El Señor de los Anillos?

    Oh tío, no creo que ahora mismo pueda expresar con palabras lo emocionante que fue.. Es simplemente abrumador, la oportunidad no sólo de representar a Frodo, desde esa perspectiva, sino también la oportunidad de hacer el viaje con todo el mundo, en una aventura que en algunos aspectos reflejaría la del libro. Vivir en Nueva Zelanda durante un año y medio, ser parte de una trilogía -que es la primera en la historia en ser grabada de una vez-, trabajar con Peter Jackson, eran tantas cosas que la totalidad de ello me alucinaba y me emocionaba. Especialmente ahora, mirando atrás, es un gran honor haber sido parte de ésto y ser parte de ésto. Creo que la película es tan maravilosa. Teníamos grandes esperanzas. Me alucinaba, me desbordaba. Creo que Peter Jackson se ha superado y que esto sólo puede ir a mejor. Eso es lo bueno.


    Tu compromiso con esta película te ha alejado de todas esas películas para adolescentes, ¿no?

    Fue bueno escapar de toda esa mierda. Fue una bendición. Me estaba alejando de ello, no tuve que leer guiones, no tuve que hacer nada más que centrarme en El Señor de los Anillos. Tenía que escapar y marcharme a otro mundo y, al hacerlo, rodar películas increíbles, así que fue más que nada una bendición. Tampoco fue algo que realmente me parase a considerar. Fue una oportunidad que no se repite. Era una oportunidad que sólo ocurriría una vez en la vida. Era imposible que la dejase escapar. No había nada que pudiese impedirme hacerlo. La verdad es que no me lo pensé demasiado y no me preocupé ya que lo más importante era ser parte de esto, ¿sabes?


    ¿Te interesaste por los rumores que corrían en Internet sobre la película?

    Lo hice. Fui anunciado en la web de Harry Knowles y soy un habitual de Ain´t It Cool News. Fui a la página y decía en grandes letras: ¡ELIJAH WOOD ES FRODO, PRIMERA DECISIÓN DEL REPARTO! Pensé: ¡Vale! Así que me leí los comentarios y ya había gente discutiéndolo. Eran cosas como "Oh Dios mío, ¡mátame ahora! ¡Esto es terrible! El primer casting y va a ser una ruina!" así que pensé "¡Vaya, cuánta pasión! ¡Dios, ni siquiera me lo había imaginado!". Así que allí probé por primera vez lo apasionados que eran los fans, pero la gente tendía a ser demasiado crítica en la web de Harry de todos modos. Realmente esto no me molestaba, era una especie de sentimiento contrapuesto. Pero me sumé a la presión. Creo que cuando fui a Nueva Zelanda se me hizo obvio el hecho de que tenía que cumplir no sólo con mi propia visión, sino también con la visión de otras personas acerca de cómo debía ser Frodo. Esto pasó un poco a segundo plano una vez que empezamos a rodar, porque realmente sentí que me había hecho con el personaje y me sentía cómodo actuando. En ese momento siento que lo he conseguido y que he hecho mi trabajo lo mejor que he podido, y si a los fans les gusta entonces he hecho un gran trabajo.


    ¿Alguna vez entraste a una sala de chat y dijiste "¿Qué pasa con Elijah Wood?"

    No, no, no me interesaba demasiado. Pensé que era más divertido que otra cosa. No traté de discutir por esto, sólo les dejé ir a lo suyo y por suerte me han apoyado.


    ¿Cuál era tu relación con el libro antes de involucrarte en la película?

    Tengo una historia de terrible desinterés en relación al libro, para ser sincero. Leí El Hobbit cuando era joven y tuve El Señor de los Anillos durante años sin leerlo. Permanecieron en mis estantes y me parece que la causa de esto fue la pereza. Ciertamente conocía las historias y me eran lo suficientemente familiares como para sentirme muy emocionado cuando oí que estaban haciendo las películas. Pero no los cogí hasta que llegué a Nueva Zelanda.

    ¿Qué tipo de recursos suponían los libros?

    Algunos actores consultaron el libro más que otros. Yo, la verdad, nunca consulté el libro. Me sentía como si estuviéramos, constantemente... envueltos... por todas aquellas cosas, Tolkien, la Tierra Media y El Señor de los Anillos, tanto que nunca me sentí necesitado de más información o de otro tipo de consejos. Sentía que, una vez encontrase el modo de actuar como Frodo y sentirme cómodo en su piel, podría seguir adelante. Obviamente había aspectos particulares, que son momentos muy críticos en la evolución de Frodo, a los que presté más atención que a otros. Sobre esas circunstancias en particular hemos tenido largas conversaciones y un largo toma y daca, junto con Peter Jackson, claro, acerca de lo que íbamos a hacer con Frodo en esos puntos. Pero la verdad es que yo nunca usé el libro. Muchos de los demás lo hicieron, pero creo que cada uno tiene su propia perspectiva y su propia forma de enfocar al personaje en su viaje.


    ¿Cómo fue trabajar en esos pies de hobbit?

    Oh, créeme, me cansé de esos malditos trastos al cabo de un tiempo. Creo que son geniales y maravillosos y realmente definen a los hobbits. Te pones los pies y verdaderamente te sientes un hobbit. Eso también significaba que perdíamos una hora y media de sueño aquellos días, que eran casi todos los días. A las cinco en punto de la mañana tenías que estar de pie durante una hora mientras la gente te ponía los pies. Entonces se iban cayendo durante el día y más tarde había que ponérselos de nuevo. No hay libertad con los pies y te dabas golpes contínuamente. Así que, sí, acabé cansado de los pies, pero se ven fantásticos. Parecen malvados.


    ¿La película te hizo sentir de nuevo como un niño?

    Todo el mundo ha evolucionado un poco. No, de veras que me sentí así, para mí personalmente, en términos de experiencias vitales rodando películas, sentí que en ésta estaba creciendo como persona. Era la primera vez que vivía por mi cuenta durante un periodo tan largo de tiempo. Dejé mi casa y me fui a Nueva Zelanda para trabajar con gente que no conocía en un país en el que nunca había estado. Fue un momento crucial en mi vida, por lo que siento que la experiencia fue realmente enriquecedora. Además, el hecho de rodar la película y el personaje con el que tenía que trabajar, al que tenía que llevar a ciertos puntos, recorriendo caminos en los que nunca había estado, todo esto supuso también un reto y un crecimiento verdaderos. Así que creo que, probablemente, esto ha sido una evolución personal y cinematográfica en mi camino hacia la vida adulta.


    Viendo el resultado de la película, ¿puedes sentarte de nuevo a verla hasta que te salgan ojeras?

    Sí, eso creo. Hay muchas cosas en la película que son nuevas para todos nosotros, mucho generación por ordenador que no habíamos visto. Rivendel estaba justo allí. Teníamos platós enormes que resultaban increíbles, pero entonces había una pantalla azul en lugar de un fondo que no estaba allí. Así que, cuando vi la película, había montones de escenas con vistas preciosas que fueron incluidas más tarde. Había tanta información nueva que creo que me fijé más en todo eso y en el conjunto de la historia que en mi propio personaje. Aunque me parece que esta vez presté más atención a mi personaje de lo que suelo hacerlo, por el hecho de que la gente me decía constantemente: "Tío, eres el portador del anillo, tú cargas con esa responsabilidad". Probablemente fui más minucioso de lo normal, como con la película. Creo que la película es asombrosa, muy hermosa.


    ¿Qué diferencia encontraste entre hacer tres películas de una vez, y no sólo una?

    Entre hacer las tres películas a la vez y hacerlas en un período más largo de tiempo, separándolas, esto último era crítico porque es una historia y en realidad se desarrolla en ese intervalo de tiempo. La verdad es que, en algunos aspectos, hicimos el viaje en tiempo real. Tan confusa como era la programación y de acá para allá como andábamos, estábamos viviéndolo todo en un tiempo comparable al del libro. Y ciertamente, la idea de hacer tres películas a la vez en lugar de una, era algo sobre lo que no cabía discusión. Tienes que hacer una película por libro porque no hay forma de comprimir la historia completa en una película. Obviamente Bakshi lo intentó con sus dibujos animados, pero sólo llegaron hasta el Abismo de Helm. De veras es imposible hacerlo. Sé que este fue uno de los problemas que tuvo Peter al negociar con varios estudios, porque mucha gente no tuvo el valor de aceptar tal compromiso. New Line fue la única compañía que quiso dar ese paso. Creo que fue Bob Shaye, de New Line, quien propuso hacer las tres, cosa que Peter y todos los que estaban involucrados en la película querían por encima de todo, aunque ya les habían hecho hablar de rodar sólo dos películas. Así que fue música para sus oídos cuando New Line dijo: "Bien mirado, por qué vais a hacer dos, haced tres, ¡son tres libros!". Afortunadamente todo funcionó. Esto derivó a algo que, creo, fue más genuino y acertado, por el hecho de que nosotros mismos estábamos haciendo ese viaje, así que creo que muchas de las cosas que ocurren en la película, muchos temas, estaban sucediendo en la vida real. Creo que esto inspiró a la película, y también las actuaciones.


    ¿Puedes darnos un ejemplo de esa inspiración?

    La amistad de la Comunidad. Trabajamos muy unidos en esta película y aún seguimos muy unidos, como hermanos. Así que la amistad de la Compañía que veis en las películas era una realidad y somos una comunidad real. Este es uno de otros muchos paralelismos.


    ¿Cómo te las apañaste para rodar las escenas de tres películas y aun así mantener la evolución de Frodo de película a película?


    Tío, lo primero es definir qué es él al principio y qué es él al final de todas las cosas, y el reto entonces es encontrar los momentos que le definen en esa evolución. Los momentos que, para el personaje, empiezan a cambiarle. Y son momentos muiy específicos a lo largo del viaje: tomar la responsabilidad del anillo, y comprender lo que el anillo hace y el papel que juega, porque el anillo, tanto en la película como en los libros, es casi un personaje en sí mismo. Una vez que comprendes su papel, puedes aplicar esa presión a ti mismo y asumir ese pensamiento. Se trata de definir esos momentos cuando él queda al descubierto, lenta pero inexorablemente.


    Los productores dicen que aún tienen trabajo de genreación por ordenador y retoques en las otras dos películas. ¿Significa esto que pueden llamarte para repetir algunas tomas en los próximos años?


    Sí, va a depender mucho de los calendarios y cosas así. Obviamente soy leal y quiero estar ahí para cualquier cosa que necesiten de mí. Es una enorme prioridad para mí, pero también tengo que pensar en otras cosas. Estoy asumiendo que, de algún modo, si estoy haciendo algo más, habrá negociaciones y así sucesivamente para que pueda hacer ambas cosas a la vez. Pero sí, volví dos veces el año pasado, volveré sin duda este año y seguiré en ello. No quiero dejar pasar este viaje, no quiero que se termine. Ha sido una parte tan importante de mi vida y he hecho unos amigos tan increíbles, y estas tomas que repetimos y todo eso, son para nosotros un modo de aferrarnos a esto, ya que siempre es posible que no tengamos que volver más. Así que nos parece muy bien, pero sí, supone un problema logístico a la hora de hacer otras películas.


    ¿Es el tatuaje que tenéis todos -el número 9 en élfico, por los nueve miembros de la Comunidad- otra forma de aferraros a la experiencia de la película?

    Sí, bueno, el tatuaje... tío, el tatuaje fue una idea que tuvimos muy al principio. Fue algo que hicimos juntos durante el último par de semanas de rodaje porque en ese punto sabíamos que aquellos habían sido unos momentos verdaderamente profundos en nuestras vidas y que la Comunidad era en realidad una comunidad real, y necesitábamos señalarlo con algo que fuera permanente. Así que todos fuimos a un salón de tatuajes y nos lo hicimos, y maldición, ¡cómo dolió! Era algo en lo que nos pusimos de acuerdo para no enseñarlo, aunque algunos lo han hecho y eso no mola.

    Ha sido una gran experiencia, pero ha durado un año y medio. También debéis haber tenido vuestros momentos difíciles.

    Créeme, podría hablar durante horas sobre lo estupendo que fue, pero también fue condenadamente difícil.


    ¿Hubo algún momento en el que te parases a pensar, "¿Qué estoy haciendo?"

    Creo que el momento más difícil que recuerdo fue cuando mi propio espíritu comenzó a flaquear justo antes de Navidades, en las dos primeras semanas de rodaje. Todo era particularmente difícil en aquel momento. Trabajábamos seis días a la semana y yo comenzaba a sentir que mi energía se consumía, y frente a mí, aunque fuera de mi alcance, estaba mi hogar. Era la primera vez que estaba fuera de casa así que pensaba en eso casi más que en el trabajo. Sólo quería escapar de todo aquello. Fui a casa y fue genial, y fue un alivio poder descansar allí. Entonces volví y nunca me sentí así de nuevo. Nunca volví a añorar así mi hogar porque me encantaba mi vida en Wellington. Creo que algo ocurrió allí, que fue una evolución para mí como persona. Creo que acepté una cierta cantidad de fuerza recién encontrada, una nueva perspectiva. Empecé a centrarme, creo, después del primer bajón serio. Cuando volví, de algún modo no me permití sentirme así de nuevo. Me adapté al proceso y acepté mentalmente que aquello no iba a terminar. Iba a estar allí para siempre, y eso era bueno. Creo que allí hubo un cambio de enfoque, que fue parte de mi desarrollo personal.


    ¿Teníais libertad de movimientos en Nueva Zelanda?

    Sí, era fácil moverse sin ser molestado. La gente de allí nos recibió con los brazos abiertos.

    ¿Cómo fue tener que conducir por el lado contrario de la carretera?


    Creo que sólo hubo una ocasión en la que estuve a punto de pegármela yéndome hacia la izquierda. Ellos conducen por el lado derecho, pero yo terminé en el lado erróneo de la carretera, de dos carriles, que iba hacia el lugar donde estábamos rodando planos. Fue terrible. Giré a la derecha y giré hacia la izquierda y un coche venía directo hacia mí. Literalmente, no sé como evité un accidente. Creo que fueron los reflejos, y el otro conductor debió de tener buenos reflejos y los dos nos esquivamos como pudimos. En aquel momento sentí como si el coche nos hubiera atravesado. No sé cómo, fue una intervención divina o algo así. Fue terrorífico.


    ¿Qué te gustaba más de tu vida en Nueva Zelanda?

    Me encantaba mi casa, me encantaba mi coche, me encantaba el Matterhorn Bar -un bar fantástico al que íbamos-. Hacían los mejores huevos. Me encantaba todo lo de allí. Me encantaba Wellington, era mi hogar. Adoraba ir a la casa de Peter y pedirle que me prestara DVDs. Había tantas cosas tan normales que vivir allí se convirtió en parte de mi vida. Me gustaba mucho ir a Arrow Street Videos y alquilar vídeos. Era una vida propia y me encantaba cada minuto de ella, era difícil y dudo que me vaya a dormir alguna vez en mi vida y esté más cansado que cuando me fui, pero todo aquello -hacer la película y el tiempo que pasé allí- fue increíble e indescriptible.