Pero... ¿qué ha pasado en el cuarto aniversario de Elfenomeno?
Mucha gente se estará haciendo esta pregunta. En otras ocasiones habíamos hecho público el evento, y nos íbamos a cenar con la gente, y mil cosas más... pero esta vez hemos preferido "celebrarlo" en la intimidad. La web nació con motivo de las películas y, aunque el último año y pico hemos ido girando cada vez más hacia contenidos "más Tolkien", lo cierto es que la ilusión por las películas es lo que ha dado sentido a Elfenomeno durante estos cuatro años... Y este será el último año antes de la última película. Por eso queríamos celebrarlo en la intimidad: para disfrutar de nosotros mismos, de este grupo de amigos que se hace llamar "El Equipo de Elfenomeno".
Atrás quedan cuatro años llenos de alegrías (y algunas penas) en los que hemos vivido tantas cosas que darían para llenar una vida. Pero aún seguimos adelante. Y queríamos juntarnos para hablar de ello y de muchas otras cosas. Por eso nos reunimos en un lugar privado, sin decir nada a nadie... y disfrutamos de lo mejor de cada una de nuestras razas: los Hobbits aportaron la comida; los Elfos aportaron su sabiduría; y los Hombres su buen humor. Nos faltó nuestro querido Enano, y algunos otros como Seoman, Gil-Galad, Laiqualas, Max o Eviore, que se nos quedaron en su tierra, cediendo a las tareas del mundo real. Os echamos de menos, queridos amigos. E incluso la enfermedad apartó a nuestro querido Isildur de su asistencia... cúrate pronto, y cuídate, colega.
Por nuestra parte, tras dar la bienvenida a los viajeros que llegaban de lejanas tierras, recogimos unas camisetas (con nuestro nuevo logo) que nos hicimos especialmente para la ocasión (¡han quedado fantásticas!... o "fenomenales", más bien, jajajaja) y nos dispusimos a preparar la comida y disfrutarla. Así pues, podréis imaginar que la comida duró desde las 2 del mediodía hasta, aproximadamente, las 6 de la tarde. De hecho... casi coincidió el final de la comida con el principio de la cena, jejeje. Era estupendo estar ahí de nuevo, casi todos, y recordando a los que no estaban.¿De qué hablamos? Buf, de muchas cosas, pero sobre todo de Tolkien y de la web, como podréis imaginar. Algunos recordaban esos posts en el foro que más les habían gustado, otros hablamos de planes de futuro y de otros proyectos... el tiempo volaba, y cada momento se disfrutó con un cariño que estos cuatro años se han encargado de moldear. Ya no se trata de unos amigos que han hecho una página web. Ahora tenemos ahí a la gente que queremos. Mi querido Naryanna, por ejemplo, ya no es sólo aquel chico que compartía conmigo aquellas ilusiones... ahora es mi Amigo, Amigo con mayúsculas, como Amigos son Esparta, Aldo, Gwaihir, Tombo, Edhel-dûr, Elfa Árwena, que estaban ahí, y también los que no pudieron venir y que he mencionado antes... y toda la gente que los acompaña ahora y que se han convertido en parte de nuestras vidas.
Mucho ha cambiado desde entonces, y hay otras cosas que siguen igual. Mis interminables discusiones con Aldo siguen siendo interminables, y aún así, nos encanta seguir disfrutando de nuestras desavenencias. De todos modos, fue todo un deleite escucharle cómo nos contaba su viaje a Oxford (habéis podido leer su reportaje, así que sabéis bien de qué hablo, jejeje). Hablar sobre la obra de Tolkien con esos grandes conocedores como son Gwaihir, Tombo, Edhel-dûr, Elfa Árwena o el propio Aldo es algo digno de disfrutar en el momento. Cuando hablábamos de planes de futuro, las ideas siguen rebosando... tanto que, tal vez, ahora tenemos que limitarnos un poco a nosotros mismos ante la imposibilidad de llevarlo todo a cabo de golpe. Hay que ir poco a poco. Se podía respirar la magia de estos momentos.
Una cosa sacamos en claro de la reunión: Elfenomeno va a continuar, mientras esta magia dure. Y parece que tenemos "cuerda" para rato. De hecho... aunque nos falte más el tiempo que antes, seguimos estando aquí porque nos sigue gustando disfrutar de este pequeño rincón en internet que hemos ido fraguando poco a poco, en el que sólo esperamos que, quien llegue, se sienta a gusto. No tenemos más pretensiones que esas... y para nosotros ya es suficiente.Entrada la tarde, recibimos la visita sorpresa de nuestro querido amigo Broceliande. Su experiencia en la antigua web (que tanto echamos de menos también) de la que siempre nos hemos considerado "hermanos" es algo digno de disfrutar también. Pero ahí ya en su compañía pudimos hablar y hablar de mil y un detalles. A estas alturas, tanto las películas como los libros son temas de conversación inagotables, y así se revelaron.
Por supuesto, hubo cena, y bastante abundante también. Y después seguimos charlando por la noche, hasta que el sueño nos fue venciendo, y decidimos despedirnos. Aún así, pudimos volver a vernos algunos de nosotros al día siguiente (nunca se disfruta demasiado de los amigos). Y mirando a mi alrededor, me doy cuenta de que Elfenomeno se ha convertido, para mí y para mucha gente, en un centro de encuentro de amantes de la obra de Tolkien, que compartimos muchas cosas, y que nos encanta disfrutar todos juntos. Pero también se ha convertido en el centro del que han surgido grandes amistades. Y creo que ese es el mejor homenaje que podemos hacer a nuestro querido Maestro Tolkien, que en realidad, es el verdadero artífice de todo esto.
Y ahora, cuatro años después, sentado ante un ordenador que no es el mismo que entonces, pero ante el que escribo con el mismo entusiasmo, sólo puedo dar gracias. Gracias a la gente que nos ha apoyado. Gracias a vosotros, por estar ahí y hacer esto posible. Gracias, por qué no, a la gente que, ya fuera por un día o por un año, nos visitó, formó parte de la web durante un tiempo, y ahora su camino es otro. Gracias a quien ya no puede acompañarnos en este viaje, y que tanto echo de menos...Y gracias... Gracias eternas, a nuestro querido J.R.R. Tolkien, por haber avivado en nosotros esa ilusión y esos valores que, sin duda, nos acompañarán toda nuestra vida. Mil gracias, querido Maestro, allá donde esté.
Leandro.