Sir Ian suma y sigue
Otra vez este infatigable comediante vuelve a deleitar al personal con una nueva aparición en la pequeña pantalla. Esta vez ha sido en el programa de la ABC “Políticamente incorrecto con Bill Maher”.
Sir Ian, aparte de hablar de ESDLA, abordó el tema del debate ¿Es un porreta el príncipe Enrique? Evidentemente, se pudo comprobar que MacKellen es europeo por la tolerancia que expresó hacia el tema, la solidaridad con el joven príncipe (no ha hecho nada que cualquier chaval de su edad no hubiera hecho), y su “enfrentamiento” con los polemistas americanos. Sir Ian les dijo que intentar enlazar que el consumo del cannabis significa acabar yonki (postura más o menos defendida por sus “progresistas” contertulios norteamericanos) era una solemne tontería, y que las medidas represivas que se usan en los colegios e institutos USA (una invitada contó como en Florida, cuando iba al instituto, policías de uniforme les daban charlas mostrándoles esposas, celdas y cárceles, y diciendo que ese es el camino al que llevan las drogas) no conducen a nada bueno. En fin, sin querer pecar de apologistas de nada (que cada palo aguante su vela, que diría un clásico), una buena lección de tolerancia y progresismo de este magnífico actor.
Sir Ian, aparte de hablar de ESDLA, abordó el tema del debate ¿Es un porreta el príncipe Enrique? Evidentemente, se pudo comprobar que MacKellen es europeo por la tolerancia que expresó hacia el tema, la solidaridad con el joven príncipe (no ha hecho nada que cualquier chaval de su edad no hubiera hecho), y su “enfrentamiento” con los polemistas americanos. Sir Ian les dijo que intentar enlazar que el consumo del cannabis significa acabar yonki (postura más o menos defendida por sus “progresistas” contertulios norteamericanos) era una solemne tontería, y que las medidas represivas que se usan en los colegios e institutos USA (una invitada contó como en Florida, cuando iba al instituto, policías de uniforme les daban charlas mostrándoles esposas, celdas y cárceles, y diciendo que ese es el camino al que llevan las drogas) no conducen a nada bueno. En fin, sin querer pecar de apologistas de nada (que cada palo aguante su vela, que diría un clásico), una buena lección de tolerancia y progresismo de este magnífico actor.
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