Ermon
Ermon, junto con Elmir, es uno de los dos primeros Hombres que despiertan en Murmenalda, según se cuenta en los primeros esbozos de El Despertar de los Hombres de "El Cuento de Gilfanon", que aparecen publicados en El libro de los Cuentos Perdidos, 1.
Según este Cuento, cuando Nuin llega a Murmenalda, encuentra que este lugar está poblado de seres dormidos. Rápidamente acude a contárselo a Tû (Túvo), el más anciano de los magos, quien le explica que estos durmientes son los nuevos Hijos de Ilúvatar. Entonces Tû prohibió a los Elfos que despertaran a los Hombres o que visitaran el lugar donde éstos aún dormían, sin embargo, Nuin solía acudir a menudo a Murmenalda, donde se dedicaba a observar a los durmientes sentado sobre una roca. Según se dice en estos antiguos escritos, en una ocasión Nuin llegó a tropezar con uno de los durmientes, pero éste no despertó. Pero, tan grande era la curiosidad de Nuin, que acabó despertando a dos de estos hombres, que fueron llamados Ermon y Elmir. Al despertar, Nuin se dió cuenta de que eran mudos, por lo que les enseñó la lengua Ilkorin; y éste fue el motivo por el que se le llamó Nuin, Padre del Lenguaje. Estos dos primeros hombres fueron los únicos en ver el Primer Amanecer, tras el cual los demás durmientes despertaron y salieron de Murmenalda como «una hueste de niños adormilados».
Según una de las notas de Christopher Tolkien, en el manuscrito de su padre, sobre el nombre de Ermon estaba escrita la palabra Æsc («ceniza» en inglés antiguo), que podría ser una adaptación de Askr, cuyo significado también es el de «ceniza» en noruego antiguo, pero que también es el nombre, según la Völuspá (La Profecía de la Vidente), del primer hombre que fue hecho junto con la primera mujer (Embla) por los Dioses a partir de los dos árboles que encontraron en la orilla del mar.