En El Silmarillion podemos leer que Wilvarin es una de las constelaciones puestas por Varda cuando rehace las estrellas:
También entonces hizo ella Carnil y Luinil, Nénar y Lumbar, Alcarinquë y Elemmirë, y reunió muchas otras de las antiguas estrellas y las puso como signos en los cielos de Arda: Wilwarin, Telumendil, Soronúmë y Anarríma; y Menelmacar, con un cinturón resplandeciente que presagia que la Última Batalla se librará al final de los días.
(El Silmarillion, "De la llegada de los Elfos y el cautiverio de Melkor")
Según apunta Christopher Tolkien en el índice de nombres de El Silmarillion, esta constelación podría corresponder a la de Cassiopeia (la parte más conocida de esta constelación tiene forma de ‘W’ o ‘M’ según la perspectiva), visible durante todo el año, y que se encuentra situada al norte.