Río de Beleriand, el más importante y caudaloso del país. El Sirion era una enorme corriente de 624 kilómetros de longitud que atravesaba zonas tremendamente distintas, tanto a nivel morfológico como geológico; dada su importancia, vamos a dividir su descripción geográfica en sus tres cursos: el alto, desde su nacimiento hasta Doriath, el medio, hasta las Puertas del Sirion, y el bajo, hasta su desembocadura.
-Curso alto.
Nacía el Sirion de unos manantiales en las laderas orientales del norte de las Ered Wetrhin llamados Eithel Sirion; en sus proximidades se alzaba la fortaleza de Barad Eithel, una de las más famosas de la Primera Edad. Tras pasar junto al fuerte, el río en seguida tomaba un curso sudeste paralelo a las Ered Wethrin hasta el Marjal de Serech, donde recibía las aguas del Rivil antes de adentrarse por los Valles del Sirion. Con el impresionante marco de las Montañas de la Sombra al oeste y las Echoriath al este, el río se internaba en Beleriand no sin antes bordear la isla de Tol Sirion, solar de la torre de Minas Tirith. El Sirion venía cargado, siendo como era el desague hidrológico de todas las cuencas de los Valles, con un caudal importante y era imposible cruzarlo hasta los Brithiach, en los lindes del Bosque de Brethil, lugar que determinaba el final de su curso alto. Aparte del mencionado río Rivil, en este curso alto el Sirion recibía las aguas del Mindeb, y en tiempos más antiguos las del Río Seco. Este tramo del río medía unos 290 kilómetros.
–Curso medio.
En este tramo, de unos 170 kilómetros, el Srión discurría gran parte de su curso formando límite o transcurriendo dentro de la Cintura de Melian: desde el extremo meridional de la tierra de Dimbar hasta el comienzo de Nivrim el río marcaba el límite de la protección mágica de Doriath; desde ese punto hasta su salida del país, ya dentro de la Cintura, el Sirion dividía los bosques de Nivrim y Region, salíendo del reino de Thranduil por Methed-en-Glad. Desde aquí hasta llegar a la Andram, el Sirion se estancaba formando unos bellísimos marjales conocidos Aelin-Uial, que ocupaban una extensión cercana a los 800 kilómetros cuadrados. Esta zona pantanosa acababa repentinamente cuando el curso principal del río se precipitaba por unas hermosas cascadas que salvaban el desnivel de la Muralla Larga: las Cataratas del Sirion. El agua que vertían estas cascadas se embalsaba en una enorme poza que desaguaba por tres túneles por los que el río atravesaba 14 kilómetros bajo tierra; finalmente el volvía a ver la luz del sol saliendo por las Puertas del Sirion a las tierras bajas de Beleriand, finalizando así su curso medio. En este tramo el Sirion recibía por su margen occidental las aguas del Teiglin, y por el oriental las del Esgalduin y el Aros.
-Curso bajo.
Su discurrir por la baja Beleriand se desarrollaba de manera pausada, sin tener que salvar ningún tipo de accidente geográfico destacable. A mitad del curso bajo se encontraba el valle de Nan-Tathren, hermosamente cubierto por bosques de sauces, y desde ahí hasta la Lisgardh nada más se interponía en su curso. En este tramo llegaba a alcanzar hasta los 5 kilómetros de anchura y portaba un caudal extraordinario que arrastraba sedimentos desde los primeros tramos de su curso alto; al chocar tal cantidad de materiales con las corrientes de las mareas procedentes de Belegaer, se produjo una rápida y masiva acumulación de depósitos que terminaron formando un gran delta. A este hay que añadirse los numerosos islotes de la Lisgardh, una zona de marismas próximas al litoral, lo que daba a las Bocas del Sirion una extensión cercana a los 375 kilómetros cuadrados. El trayecto aproximado del curso bajo del Sirion era de 170 kilómetros, y en él recibía las aguas del Narog.