Situación: entre las Ered Wethrin y las Echoriath, desde el Marjal de Serech, por los que discurría el río Sirion.
Época:
Otros nombres:
La estratégica y fértil región de Beleriand, sometida a los continuos avatares de las guerras del país.
–Geografía. Se conocía como Valles del Sirion a los valles que se sucedían entre las Ered Wethrin y las Echoriath, desde el Marjal de Serech, por los que discurría el río Sirion. El valle más meridional se encajaba con las dos cordilleras prácticamente frente a frente, era llamado Paso del Sirion y en el centro del curso del río se encontraba la isla de Tol Sirion.
Los valles, que ocupaban una extensión aproximada de unos 1200 kms2, estaban poblados de pinos y abetos en sus zonas elevadas, y eran muy fértiles en sus zonas bajas. De gran importancia estratégica, eran el paso natural más extenso entre Beleriand y Ard-Galen.
–Historia. No sería aventurado pensar que los valles, debido a su fertilidad y bonanza, fuesen habitados desde que los Elfos pusieron el pie en Beleriand miles de años antes de las Edades del Sol. Los Sindar, los grandes amos de Beleriand durante las Edades de las Estrellas, al igual que estuvieron presentes en zonas más inhóspitas como Mithrin, también lo hicieron en los valles. No obstante, con el progresivo aumento de criaturas oscuras, los valles fueron abandonados hasta la llegada de los Noldor.
En el año 29.990 de las Edades Valarianas, diez antes de la salida del Sol, las huestes de Angband invadieron Beleriand por los Valles, arrasando toda la región y llegando hasta las Falas. Esta fue la primera de las Cinco Batallas de Beleriand, y en todas ellas los Valles del Sirion fueron objetivo primordial de los ejércitos oscuros. Seis años después, durante la Dagor-nuin-Giliath estas fuerzas acudieron en auxilio de los Orcos que estaban siendo barridos por los Noldor de Fëanor. Antes de llegar a los Marjales de Serech, los Orcos fueron atacados por Celegorn y estuvieron diez días acorralados entre sus fuerzas y las de Fëanor. Finalmente un puñado de supervivientes logró huir, dejando los valles libres de criaturas malvadas.
Durante los siguientes sesenta años los Noldor fueron colonizando las Tierras del Norte y por supuesto los valles. Sería por esa época cuando Finrod construyó una fortaleza en Tol Sirion, a la que se llamó a Minas Tirith. Pronto se vio lo acertado de esa decisión cuando de nuevo los valles fueron objetivo de los ejércitos de Melkor.
En el año 60 de la Primera Edad del Sol, pequeñas partidas de Orcos se infiltraron en los valles, practicando contra los Noldor una táctica de guerrilla. Mientras el ejército principal era machacado en Ard-Galen, estos grupúsculos fueron eliminados por los Falathrim y los Noldor, quedando los valles libres de Orcos por segunda vez.
Los valles vivieron unos siglos de relativa calma, rota en el 455 con la cuarta batalla. Durante la Dagor Bragollach Finrod avanzó por los valles hasta el Marjal, donde fue rodeado por huestes malignas. La intervención de Barahir evitó la caida del caudillo Noldo. Dos años más tarde Sauron toma la fortaleza de Minas Tirith, y poco después hace prisioneros a Beren y Finrod; esta vez el señor Elfo no tuvo tanta suerte y pereció en las mazmorras de Tol Sirion. Gracias a la ayuda de Luthien y del cancerbero Huan, Beren fue rescatado, Sauron derrotado y la fortaleza destruida. De nuevo los valles se libraron del yugo de los sirvientes de Melkor.
Y así llegó el año 474, en plena Nirnaeth Arnoediad, cuando los Elfos de Gwindor avanzaron por los valles, y sus colinas vieron salir por primera vez una fuerza de Gondolin. La derrota de los Pueblos Libres trajo consigo la caída de todas las Tierras del Norte y de una buena parte de Beleriand Occidental, los valles incluidos. Desde entonces y hasta el fin de la Primera Edad, los Orcos camparon a sus anchas por la zona, y solo la Guerra de la Ira, con la Eucatástrofe subsiguiente, acabó con todo.