Cuerno de Helm

Creador(es) o propietario(s): Rohirrim

En la época de Helm Mano de Hierro, Rohan fue víctima de una devastadora invasión de Hombres del Este y Dunlendinos. Los supervivientes tuvieron que refugiarse en Cuernavilla y el desfiladero que posteriormente fue conocido como el Abismo de Helm. Pero el Largo Invierno de 2758 de la Tercera Edad fue muy duro en Rohan y las provisiones comenzaron a escasear, por lo que los Rohirrim tuvieron que hacer frecuentes incursiones a los campamentos enemigos para poder conseguir algo de comida.

En una de esas salidas murió Háma, el hijo menor de Helm, (el hijo mayor, Haleth, ya había resultado muerto defendiendo Meduseld). Se cuenta que la pena por la pérdida de sus hijos y el hambre trastornaron Helm, y que a partir de entonces realizaba incursiones en solitario a los campamentos de los enemigos, matándolos con las manos desnudas y comiéndoselos si no encontraba otra cosa. Antes de cada una de estas salidas, Helm hacía sonar su gran cuerno, que retumbaba en el Abismo, provocando que sus enemigos huyeran presas del pánico. Con el paso del tiempo, se extendió la leyenda según la cual los ecos del Cuerno de Helm resonaban en el Abismo para terror de los enemigos de Rohan.

La fortaleza de Cuernavilla recibió este nombre porque cuando se hacía sonar el gran cuerno de su torre, el eco de su sonido resonaba en el Abismo de Helm.

Durante la Guerra del Anillo, el Cuerno de Helm volvió a retumbar en las paredes del abismo que rodeaba Cuernavilla. El día 4 de marzo de 3019 de la Tercera Edad, después de resistir el sitio durante la noche, Théoden hizo sonar de nuevo el gran cuerno, antes de salir de la fortaleza:

Y entonces, súbito y terrible, el gran cuerno de Helm resonó en lo alto de la torre.

Todos los que oyeron el ruido se estremecieron. Muchos orcos se arrojaron al suelo boca abajo, tapándose las orejas con las garras. Y desde el fondo del Abismo retumbaron los ecos, como si en cada acantilado y en cada colina un poderoso heraldo soplara una trompeta vibrante. Pero los hombres apostados en los muros levantaron la cabeza y escucharon asombrados: aquellos ecos no morían. Sin cesar resonaban los cuernos de colina en colina; ahora más cercanos y potentes, respondiéndose unos a otros, feroces y libres.

— ¡Helm! ¡Helm! —gritaron los caballeros—. ¡Helm ha despertado y retorna a la guerra! ¡Helm ayuda al Rey Théoden!

En medio de este clamor, apareció el rey. Montaba un caballo blanco como la nieve; de oro era el escudo y larga la lanza. A su diestra iba Aragorn, el heredero de Elendil, y tras él cabalgaban los señores de la Casa de Eorl el Joven. La luz se hizo en el cielo. Partió la noche.

— ¡Adelante, Eorlingas!


En la película Las Dos Torres de Peter Jackson, podemos admirar la recreación del gran Cuerno de Helm, realizada por el equipo del director neozelandés. En la salida "suicida" de Théoden, acompañado de Aragorn, Legolas y algunos Rohirrim, podemos ver cómo el encargado de hacer sonar el cuerno de Helm no es otro que el propio Gimli.