Espada y Argonaths: Marwen Lómiel
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La espada de unión y muerte
I El sol de mediodía clareaba la rojiza melena lisa de Zöra. Avanzaba aprisa pero con cautela y prudencia a través del denso y espeso bosque. Sabía cual era su destino pero desconocía el camino para llegar a él. A pesar de ello, no tardó en encontrarlos. Un numeroso grupo de jóvenes soldados practicaban el complejo arte de la espada. Formaban un espectáculo imponente; cientos de movimientos unánimes componían una excelsa y majestuosa danza de guerra. Las brillantes espadas cortaban el aire a ras de tajantes y rotundos gestos bien estudiados. Los ojos de Zöra, ávidos por aprender, observaban con... (sigue)
Espada de Saithnar
Esta espada sólo aparece nombrada en Las Baladas de Beleriand (y no se dice nada más de ella), en concreto en los versos de "La Balada de los Hijos de Húrin", donde Beleg nombra varias armas "mitológicas" para producir un "encantamiento" o "hechizo" sobre su propia espada y conseguir, de esta manera, cortar las firmes ataduras de Túrin. (sigue)
Espada de Gaurin
Esta espada sólo aparece nombrada en Las Baladas de Beleriand, en concreto en los versos de "La Balada de los Hijos de Húrin", donde Beleg nombra varias armas "mitológicas" para producir un "encantamiento" o "hechizo" sobre su propia espada y conseguir, de esta manera, cortar las firmes ataduras de Túrin. En estos versos, sobre la espada de Gaurin sólo se dice que su centelleante golpe hendió las rocas de la estancia de Rodrim. (sigue)
La Espada del Alba (libro II)
Libro segundo: Sangre y Acero Capítulo ocho: LA IRA DE KAENOR Al fin vió Scerion las altas murallas de Anthios. Tras largas jornadas de rápido viaje, llegaba a la ciudad exhausto y destrozado por el esfuerzo. Durante todo el trayecto desde el desfiladero de Gagda, había sido veloz, todo cuanto sus pies pudieron, y no paró de pensar en Linnod, qué le había ocurrido o qué había sido de él, o si algún día volvería a verle. Pero lo principal era poner a Kaenor en sobreaviso de lo que venía hacia la capital. Dos jinetes salieron a su encuentro cuando... (sigue)