Hoy Elfenomeno.com cumple 10 años. Esa cifra casi mágica que nunca pensé que podría ocurrir. Una década de Elfenomeno, de El Señor de los Anillos... Una década de Tolkien, y de vida, y de experiencias, y de amigos, y de alegrías.

Llevo pensando tiempo en un "discurso" que "pronunciar" como he hecho casi cada año en ésta vuestra página. Pero, ¿qué se dice después de diez años, que no se haya dicho ya? Una de las dos personas que más quiero en este mundo (la otra está felizmente dormida en la otra habitación) me ha sugerido que hable de mi madre, que fue en realidad el detonante involuntario de esta locura (te echo mucho de menos, mamá); o de Abraham, el mejor compañero que jamás habría podido imaginar, alguien que inventó la web 2.0 mucho antes de que existiera la web 2.0, alguien a quien todos los que hemos conocido hemos intentado imitar en sus ideas y su buen hacer, y apenas hemos hecho sombra. También me ha dicho que hable de las películas de El Señor de los Anillos, que empezaron a rodarse hoy hace exactamente 10 años. Una década.

Tentado estoy de hablaros de esa otra persona a la que más quiero en este mundo, que para mi alegría está sentada a mi lado. La conocí en persona también hace exactamente... 7 años. Gracias a esta página, debo decir. Y hoy me considero la persona más feliz del mundo, porque estoy sentado a su lado. No sabéis lo afortunado que soy. O tal vez lo sabéis, porque a vuestro lado tenéis a una persona igualmente maravillosa, que os hace sonreír desde que despertáis hasta que caéis rendidos por la noche en la cama, que os hace sonreír como a mí incluso estando dormidos. Lo cierto es que ha sido esa persona, su tesón, su cariño, todo lo que me ha dado, lo que me ha hecho continuar hasta ahora con esta página, aunque sólo sea por mantener aquello que nos unió en un principio. Hoy son muchas las cosas que nos unen que nada tienen que ver con Elfenomeno, pero algo le debo a esta página, así que seguiremos otro poquito, daremos otros pasitos adelante, a ver dónde nos lleva el camino, como decía Bilbo.

Pero como habéis visto, hoy no sé bien qué decir, de quién o qué hablar, porque en realidad ya lo he dicho todo. En realidad, no estoy hablando de nadie más que de mí mismo, porque esta página me ha dado (de un modo u otro) tanta felicidad, que lo único que puedo hacer es proclamarlo a los cuatro vientos. No puedo sino dar las gracias a aquél profesor de universidad que quería contar muchas historias maravillosas que bullían en su inagotable imaginación, y que (tras la insistencia de su paciente editor) finalmente publicó en un libro que se convirtió en mi obra preferida e imprescindible, y que este año prometo volver a leer, pues hace mucho que no lo hago de principio a fin, aunque no paro de visitar sus páginas.

Diez años han pasado desde que empecé, con gran ilusión, un proyecto que no era más que un entretenimiento. Nunca sospeché que aquel gesto, aquellas primeras líneas en HTML, iban a darme tanta felicidad.

A todas las personas que he citado (implícita o explícitamente) en este mensaje, a los que habéis leído alguna vez a Tolkien... a la web de Elfenomeno y quienes habéis formado parte de ella en algún momento, gracias.

De verdad, de corazón, gracias. Feliz aniversario.