Glirhuin habitaba en el bosque de Brethil. Era vidente y arpista y predijo, asegún cuenta la leyenda, que las tumbas de Túrin y Morwen siempre estarían visibles aunque el mar inundara la tierra. Esta profecía se vió cumplida al final de la Primera Edad del Sol con la inundación de Beleriand y la formación de la isla de morwen'>Tol Morwen.
"...Se dice que un vidente y arpista de Brethil llamado Glirhuin compuso un canto en el que decía que la Piedra de los Desventurados nunca sería mancillada por Morgoth, ni nunca caería, aun cuando el mar anegara la tierra, como en verdad más tarde acaeció; y todavía Tol Morwen se yergue sola en el agua más allá de las costas que fueron hechas en los días de la cólera de los Valar.”
(El Silmarillion, De la Ruina de Doriath)