Cuenta del Tiempo

Grupo o especie asociado: Habitantes de Arda.

Tan sólo después de la creación del mundo y de que los Ainur entraran en él comenzó la Cuenta del Tiempo en Arda.

Oficialmente, la Cuenta del Tiempo, entendido como el registro de los años, no comenzó hasta la creación de los Dos Árboles de Valinor, donde se establecieron los ciclos de los Años de los Árboles o Años Valianos y de las Edades Valarianas, medidas cronológicas facilitadas debido a que durante la mayor parte de la historia de Arda no hay sol ni luna para medir el paso del tiempo.

Tolkien manejaba una duración del Año Valiano que fluctuaba ligeramente en torno a un número redondo de diez años solares: en las notas de los Anales de Aman Tolkien estableció que un Año Valiano dura 1.000 “días”, definidos como el tiempo que dura una floración completa de los Dos Árboles de Valinor, y cada uno de esos “días” se dividía en 12 “horas” con una duración equivalente a siete “horas reales”. Así un Año Valiano duraría 84.000 horas solares. Como un año solar son, aproximadamente, 8.766 horas era fácil calcular la equivalencia de 9,582 años solares por cada Año Valiano, aunque para simplificar los cálculos, se suele tomar el valor redondo de 10 años solares.

En cálculos posteriores, Tolkien dio una estimación final de 144 años solares para cada Año Valiano en vez de 9,58, aunque esta estimación se encuentra en desuso por los aficionados.

Dado que cada Edad Valariana contiene cien Años Valianos, esto nos da una duración de mil años humanos o años solares para cada Edad.

Aunque hay numerosos sistemas superpuestos y variaciones en acontecimientos y fechas en los distintos escritos, existe la suficiente coherencia para estimar con cierta precisión que el tiempo transcurrido desde la Creación de Arda hasta el final de la Tercera Edad del Sol (poco después de la Guerra del Anillo) fue de treinta y siete edades valarianas, o, para ser más exactos, de 37.063 años humanos o años solares.

Como curiosidad, cabe destacar cómo en los primeros escritos de Tolkien, el inicio de la Cuenta del Tiempo es narrado en un magnifico cuento en el cual, Danuin, Ranuin y Fanuin, los tres “hijos” de Aluin, el Tiempo, atan a los mismos Valar (y a todo habitante de ) a la Cuenta del Tiempo.