Sobre Danuin, Ranuin y Fanuin, los tres "hijos" de Aluin sólo se nos habla en los primeros escritos de J.R.R. Tolkien, publicados en El Libro de los Cuentos Perdidos, 1.
Al igual que sus otros dos hermanos, Ranuin (el Mes) tenía un aspecto extraño, pues parecía tener una vejez ilimitada pero con las fuerzas conservadas indómitas. Era de estatura mediana y su barba no era ni corta ni larga.
Los tres eran grandes artesanos y mientras permanecieron en Arda, se alojaron en una habitación cedida en la casa de Aulë, donde hilaron y tejieron en secreto. Cuando transcurrieron 28 noches, Ranuin también se presentó ante los Valar mostrando las manos (aparentemente) vacías, ofreciendo a Manwë el resultado de su artesanía.
Cuando la Rosa de Silpion llegó a Valinor, el anciano puso sus manos sobre una punta de vidrio y nadie fue capaz de apartar la barca de Ranuin. Y sin decir una palabra, se marchó y no volvió a aparecer hasta cuando lo hizo su hermano Danuin. Entonces ofreció a Manwë una poderosa cuerda invisible (cuerda de Ranuin), gracias a la cual el Vala podría gobernar a la inconstante luna.
Tras entregar sus cuerdas a Manwë, los tres hermanos se presentaron como los hijos del Tiempo y desaparecieron de Valinor; pero según se dice en estas historias antiguas, es de ellos de quienes proviene el trazado de los cursos inalterables del Sol y de la Luna, y el sometimiento de todas las cosas del mundo al tiempo y al cambio.