Gelmir (de Nargothrond)

Gelmir era un Elfo Noldo, príncipe de una familia noble de Nargothrond; hijo de Guilin y hermano de Gwindor.

El nombre Gelmir es sindarin y podría significar “Joya del Triunfo” (de gel “alegría, regocijo, triunfo” y mîr “joya, tesoro”.

Cuenta la leyenda que Gelmir era un guerrero de gran valor y que desde Nargothrond partió para combatir en la Dagor Bragollach (“Batalla de la Llama Súbita”), acontecida en el año 455 de la Primera Edad. En esta terrible batalla Morgoth obtuvo una contundente victoria sobre los ejércitos de los Noldor y Gelmir fue tomado prisionero y llevado a las mazmorras de Angband donde fue cegado, y desde entonces nada se supo de él, y si había muerto nadie lo sabía con certeza.

Era pleno verano del año 472 de la Primera Edad y los ejércitos de Fingon esperaban en orden de batalla ocultos en los bosques al este de Ered Wethrin, sobre los muros de Eithel Sirion, cuando Morgoth envió a una parte de sus ejércitos sobre la llanura de Anfauglith con el propósito de provocar un ataque prematuro de los hombres de Fingon.

El Capitán del ejército Oeste de Morgoth continuo avanzando hasta que el frente de su ejército estuvo apostado delante de la corriente del Sirion, desde la fortaleza de Eithel Sirion hasta las bocas del Rivil en el Marjal de Serech. Sin embargo el ejército de Fingon no respondió a la provocación y el Capitán de Angband envió jinetes en señal de parlamento que cabalgaron hasta el exterior de la Barad Eithel. Se dice que con ellos llevaban a Gelmir y que le mostraron dando grandes gritos, y con objeto de provocar al ejército de los Noldor y los Edain cortaron las manos y los pies de Gelmir para finalmente cortarle la cabeza a la vista de todos los Elfos, dejando su cuerpo tirado en el suelo.

Quiso la mala fortuna que en Eithel Sirion se encontrara Gwindor, su hermano, quien cegado por la ira inició el ataque acompañado por los Elfos de Nargothrond que Morgoth deseaba provocar tal y como se cuenta en la Nirnaeth Arnoediad (“Lágrimas Innumerables”) que habría de acabar con una demoledora victoria del Enemigo Oscuro.