Elfo Noldo. Hijo mayor de Fingolfin y de Anairë y hermano de Turgon y de Aredhel (en algunas genealogías se habla de un tercer hermano llamado Argon). Padre de Gil-Galad. Nacido en la Edad de los Arboles en Tirion, muerto en el año 472 de la Primera Edad durante la Nirnaeth Arnoediad. También llamado Findekáno (nombre paterno en Quenya) y conocido como Fingon el Valiente. Rey Supremo de los Noldor en el Exilio tras la muerte de su padre.

Se dice en las antiguas Crónicas que este Noldo nació en la Tierra de Aman en fecha incierta antes del año 1300 de la Edad de los Arboles (pues en esta fecha nació su hermano Turgon) Durante años vivió feliz en la beatitud que por aquel entonces invadía el Reino Bendecido, e hizo una gran amistad con los hijos de Finarfin, a quienes quería como si se tratase de verdaderos hermanos. Pero en el año 1495 de esta misma Edad Melkor dio muerte a los Dos Arboles, matando también a Finwë para robar los Silmarils de Fëanor que se guardaban en Formenos. Esta inesperada acción del Señor Oscuro provocó la ira de Fëanor contra los Valar y la mayoría de los Noldor le siguieron en su rebelión contra los Dioses y se encaminaron en persecución del Enemigo rumbo a la Tierra Media con objeto de recuperar las Joyas robadas a cualquier costo.

Fingon no sentía mucho amor por el hijo de Finwë pero al igual que Galadriel deseaba contemplar nuevas tierras y gobernar un reino que le fuera propio y por ello se sumó a la rebelión de los Noldor. Por tanto se puso en marcha integrado en la hueste de su padre Fingolfin, que seguía a la de Fëanor, ocupando siempre la vanguardia de la misma y fue por ello que cuando los Noldor de Fëanor se estaban enfrentando con los Teleri de Olwë para robar sus barcos Fingon y los suyos acudieron raudos a la batalla pensando que los Teleri atacaban a Fëanor para impedir su partida rumbo a la Tierra Media. Esta fue la Primera Matanza de Hermanos, y Fingon, que realmente no conocía los motivos de la lucha, se vio involuntariamente involucrado en estos oscuros hechos a consecuencia de los cuales los Noldor fueron maldecidos por los Valar a través de la conocida como Profecía del Norte (o Hado de los Noldor), y que les provocaría en el futuro grandes males y padecimientos tal y como más tarde se vio.

Pese a todo Fingon se caracterizaba por su gran valentía y se dice que nunca abandonaba ninguna empresa sin acabarla y por ello, y con carácter resuelto, decidió seguir la marcha junto con la mayor parte de su pueblo. Abandonado por Fëanor, que embarcó a sus seguidores en los barcos robados a los Teleri, se vio obligado a cruzar el terrible paso del Helcaraxë donde muchos de la hueste de Fingolfin encontraron la muerte y se dice que cuando llegaron a la Tierra Media se elevó por primera vez la Luna, y más tarde el Sol, y con la salida de los nuevos astros comenzó una nueva Edad en la historia de Arda, la Primera Edad del Sol.

Cuando en el año 2 de la Primera Edad el pueblo de Fingolfin se instaló a orillas del lago Mithrim, Fëanor ya había muerto durante la Dagor-nuin-Giliath, y es fácil comprender que estaban enemistados con los hijos de Fëanor ya que los consideraban cómplices de su abandono en Aman y de los padecimientos sufridos por su pueblo al cruzar el Hielo Crujiente. La situación por tanto era tensa entre ambos pueblos y existía el riesgo de llegar a un enfrentamiento armado y por ello en el año 5 P.E. Fingon, enterado de que Maedhros estaba cautivo en Thangorodrim, decidió solucionar la división entre los Noldor llevando a cabo una hazaña que nunca sería olvidada. Porque sólo y sin ayuda de nadie aprovechó la oscuridad que envolvía la fortaleza de Morgoth y trepó por los altos muros de Thangorodrim y se dice que los Orcos no se atrevieron a salirle al paso a causa del valor y el empeño que ponía en tal acción. Al ver que no podía penetrar en la fortaleza entonó un canto de Valinor y en respuesta oyó la débil voz de Maedhros que se encontraba atrapado más arriba de donde el hijo de Fingolfin se encontraba. La angustia que sintió en ese momento fue enorme porque se dio cuenta de que de ninguna manera podría llegar hasta el cautivo y por ello Maedhros le rogó que lo matara al no ver ninguna esperanza de salvación. Fingon elevó entonces una plegaria a Manwë justo cuando se disponía a lanzar una flecha a Maedhros y el Rey de los Valar se apiadó de él y envió a Thorondor, Rey de las Aguilas, en su ayuda. Fingon fue elevado por los aires por la colosal criatura y rescató a Maedhros contándole la muñeca (pues la atadura no podía ser liberada) y tras esto fueron llevados por Thorondor de vuelta al lago Mithrim. Gracias a esta heroica acción Fingon fue alabado por todos los Noldor y las Casas de Fëanor y Fingolfin se reconciliaron en buena parte y buena prueba de ello es que los hijos de Fëanor permitieron que dos años más tarde Fingolfin fuera elegido como Rey Supremo de los Noldor en el Exilio.

Los Príncipes de los Noldor dispusieron sus ejércitos y fortalezas en torno a los dominios de Morgoth en previsión de futuros ataques, y tras el permiso de Thingol para que se instalaran en Beleriand Fingolfin y Fingon tomaron la tierra de Hísilómë (también conocida como Hithlum) y se dice que esta región fue muy hermosa mientras duró el cerco en torno al poder de Morgoth. A Fingon se le asignó el cuidado de Dor-lómin, al este de las Montañas de Mithrim, y la principal fortaleza de estas tierras fue la famosa Eithel Sirion, desde la cual se dominaba toda Ard-galen, y que a lo largo de los años fue un bastión inexpugnable para los ejércitos del Señor Oscuro.

En el año 60 P.E. Morgoth lanzó un ataque sorpresa y los Orcos irrumpieron en la tierra de Maglor en gran número, pero fueron derrotados por Maedhros y por Fingolfin en la Dagor Aglareb (“Batalla Gloriosa”) y tras ella se inició el llamado Sitio de Angband, pues los Noldor se dieron cuenta del peligro que corrían y decidieron reforzar las defensas y las fortalezas que rodeaban la región controlada por Morgoth en el norte.

Casi cien años más tarde, concretamente en el 155 P.E., Morgoth atacó por sorpresa a Fingolfin enviando a sus tropas por el oeste para atacar Hithlum, pero Fingon mantenía la vigilancia estrecha de esas tierras y cayó sobre los Orcos aniquilándolos a casi todos. Pese a todo el Señor Oscuro no cesaba en sus ataques, y en el año 260 P.E. Glaurung, Padre de los Dragones, salió de improviso y avanzó sobre Ard-galen y ante su terrible ataque los Noldor se vieron obligados a retroceder, mas en ese momento llegó Fingon a la cabeza de una compañía de arqueros y rodeando al Gusano lo obligaron a huir a Angband. Gracias al valor del hijo de Fingolfin y de sus hombres siguió una larga paz de casi doscientos años durante los cuales sólo hubo ataques a pequeña escala que recordaban constantemente que en el norte acechaba el Enemigo y fue poco después cuando Maedhros regaló el Yelmo Dragón a su amigo Fingon en honor a su gran hazaña.

Tras la llegada de los Edain los Noldor vieron en ellos a unos aliados potenciales en su lucha contra Angband y por ello Fingolfin, en calidad de Rey Supremo, les dio la bienvenida y les permitió establecerse en sus dominios. Tan buenos lazos hicieron entre ambos pueblos que el Rey de los Noldor concedió el señorío de Dor-lómin a Hador Lórindol, Señor de la Segunda Casa de los Edain, regalándole entonces el Yelmo Dragón de Dor-lómin, y los ejércitos de los nuevos aliados y todos los Señores de esta Casa fueron siempre leales a Fingolfin. La situación de prometía feliz por aquel entonces pero en el año 455 P.E. sucedió que Morgoth lanzó una terrible ofensiva y en la Dagor Bragollach (Batalla de la Llama Súbita) Glaurung avanzó con su séquito de Balrogs y tras él salieron incontables legiones de Orcos que pusieron fin al Sitio de Angband puesto que los ejércitos de los Noldor y los Edain no pudieron detener el brutal ataque. En esta larga y dura batalla perecieron Angrod y Aegnor, y también los valientes Hador Lórindol, Bregolas y Gundor, y Fingon nada pudo hacer para ayudar a los hijos de Finarfin debido a lo fuerte del ataque del enemigo. El ejército de Fingolfin y de Fingon fue rechazado hasta las fortalezas de Ered Wethrim donde con gran valor pudieron resistir a duras penas el empuje de los Orcos y Balrogs, pero el Rey de los Noldor quedó separado de sus aliados y nada pudo hacer por reunirse con ellos. La victoria de Morgoth fue por tanto aplastante y a Hithlum llegaron las noticias del desastre sucedido en las otras tierras (pues los hijos de Fëanor y de Finarfin habían sido derrotados), y al año siguiente un Fingolfin desesperado y lleno de furia por el desastre se atrevió a retar al Señor Oscuro en combate singular ante las puertas de Angband. Fingolfin murió en este enfrentamiento y por ello Fingon fue proclamado Rey Supremo de los Noldor en el Exilio, y por esta época envió a su hijo Gil-Galad a los Puertos bajo el cuidado de Círdan puesto que pensó que en sus tierras corría un evidente peligro.

Tras esta batalla Fingon dio posesión de Eithel Sirion a Galdor, hijo de Hador Lórindol, pero en el año 462 P.E. resultó muerto a causa de un ataque de gran envergadura lanzado por Morgoth. A causa de ello Fingon tuvo que pedir la ayuda de Círdan para detener al enemigo y en adelante Húrin, hijo de Galdor, se convirtió en Señor de Dor-lómin, renovando así el fiel servicio que esta Casa de los Edain prestaron siempre a la Casa de Fingolfin.

Años más tarde tuvo lugar la Nirnaeth Arnoediad, en el año 472 P.E., y a esta batalla acudió Fingon en respuesta a la llamada de Maedhros, integrando una gran fuerza de Noldor y Edain de la Casa de Hador que avanzarían desde el oeste a través de los pasos de Hithlum con objeto de atrapar al ejército de Morgoth entre dos frentes y así aniquilarlo (pues desde el este atacaría Maedhros con todas sus fuerzas) La batalla estaba a punto de comenzar y el ejército de Maedhros no llegaba a la hora convenida y cuando pero cuando nadie lo esperaba apareció Turgon al frente de diez mil guerreros fuertemente armados. Entonces el corazón de Fingon se animó y gritó con gran fuerza celebrando la llegada de los nuevos refuerzos y todos pensaron que la victoria era posible sobre el Poder de Angband.

Fingon siguió esperando a Maedhros vestido con su yelmo blanco y por ello Morgoth (enterado de los planes de ataque) ordenó a sus ejércitos que les obligaran a atacar antes de tiempo para evitar que ambos ejércitos se unieran, y así comenzaron las Nirnaeth Arnoediad, pues la trampa del Enemigo surtió efecto y los ejércitos del Valiente se lanzaron al ataque incitados por sus enemigos sin esperara a los refuerzos. Fingon atacó y se vio pronto rodeado por una marea de enemigos y Turgon, que hasta entonces había detenido el ataque de sus hombres, se lanzó en una frenética carga contra los Orcos hasta llegar al lado de su hermano Fingon. Y en esta hora oscura, en la cual las esperanzas de victoria se desvanecían, la esperanza renació en los Eldar porque en ese momento las trompetas que anunciaban la llegada de Maedhros se escucharon en el campo de batalla, y se dice que aquel día los aliados habrían obtenido la victoria de no haber sido por la traición de los Orientales que formaban parte de las huestes del hijo de Fëanor. Porque los Hombres del Este atacaron por sorpresa a los hijos de Fëanor y los obligaron a abandonar el campo de batalla con grandes pérdidas y a la vez Fingon y Turgon fueron atacados por una fuerza tres veces mayor que la suya, y Gothmog, Señor de los Balrogs, rodeó a Fingon y rechazó al Rey de Gondolin, separando a los hermanos. Fingon quedó sólo luchando contra Gothmog, y otro balrog aprovechó el momento para atacarlo por la espalda rodeándolo en llamas, instante aprovechado por el Señor de los Balrogs para golpearle en la cabeza con su gran hacha, y se dice que una llama blanca brotó del yelmo partido del Rey de los Noldor, encontrado de este modo la muerte el valeroso Fingon, por cuyos heroicos actos siempre será recordado como Fingon el Valiente.

Para finalizar comentar que algunos Maestros de Tradición señalan que Gil-Galad no era hijo de Fingon (puesto que éste nunca tuvo esposa) sino hijo de Orodreth.

Fuentes:

- El Silmarillion

- La Guerra de las Joyas

- El Anillo de Morgoth

- Los Pueblos de la Tierra Media

- Cuentos Inconclusos.