Batalla librada en el año 1447 de la Tercera Edad entre los aliados de Valacar y las fuerzas de Castamir en los Cruces del Erui.

Tras el sitio y la destrucción de Osgiliath en el año 1437 T.E. Castamir, apodado el Usurpador, destronó a Eldacar y se convirtió en Rey de Gondor. Su reinado fue recordado con amargura durante largo tiempo pues resultó ser un rey altivo y de pobre corazón. Se dice que era en verdad un hombre cruel, y que fue el responsable de la muerte de Ornendil, hijo de Eldacar, aun cuando había sido capturado vivo; y también suya fue la orden de la matanza y la destrucción llevada a cabo por sus tropas en la ciudad de Osgiliath, que excedieron con mucho las necesidades de la guerra. No había amor entre la gente de Gondor por su rey, y aún menos lo hubo cuando se vio que cuidaba poco de las tierras, pues sólo pensaba en sus flotas, y que se proponía trasladar el trono a la ciudad portuaria de Pelargir.

Habían pasado tan sólo diez años desde que Eldacar huyera al norte en busca de sus parientes de Rhovanion cuando pensó que la oportunidad era propicia para destronar a Castamir el Usurpador y por tanto avanzó con un gran ejército desde el norte al que se unieron las gentes desde Calenardhon, Anórien e Ithilien. Hubo una gran batalla en Lebennin, en los Cruces del Erui, que en el año 1447 T.E. dieron nombre a la batalla que allí se libró. La lucha fue cruenta y despiadada, y se derramó en abundancia la mejor sangre de Gondor. En la Batalla de los Cruces del Erui el propio Eldacar mató a Castamir en combate, y de ese modo vengó la memoria de su hijo Ornendil, obteniendo la victoria en la batalla y recuperando el trono de Gondor. Sin embargo los hijos de Castamir escaparon y se reunieron con sus parientes y con sus aliados en Pelargir, donde resistieron largo tiempo el asedio del ejército de Eldacar, hasta que finalmente se establecieron en Umbar donde fundaron un señorío independiente que se convirtió en refugio para todos los enemigos de Gondor.