Edrahil
Raza o especie: Elfo Noldo
Nacimiento: ?
Muerte: 465 PE
Padres:
Casado con:
Hijos:
Hermanos:
Grupos:
Objetos:
Elfo Noldo. Capitán de los Elfos de Nargothrond que acompañaron a Finrod Felagund y a Beren para intentar recuperar uno de los Silmarils de Morgoth. Muerto en el año 465 de la Primera Edad al ser devorado por un licántropo en Tol-in Gaurhoth.
Dicen las Crónicas que cuando Beren acudió a Nargothrond en el año 465 de la Primera Edad para pedir ayuda al Rey Finrod éste fue abandonado por su pueblo, porque la Maldición de Mandos actuaba de nuevo en los Noldor y Celegorm y Curufin hablaron en contra de Finrod ya que recordaron al pueblo de Nargothrond la vigencia del juramento hecho por Fëanor, y tan grande fue el miedo que sintieron que nadie quiso ayudar a su Rey. Finrod, viéndose abandonado por los suyos, se quitó la corona y la arrojó a los pies de los hijos de Fëanor, y pidió a los suyos que le ayudaran. Se dice que tan sólo hubo diez que se mantuvieron a su lado y que su Capitán fue Edrahil, que recogió la corona del Rey y le preguntó si tenía que dársela a algún Senescal en tanto no regresara. Allí Finrod cedió su corona a su hermano Orodreth, ante la atenta mirada de los hijos de Fëanor, que ansiaban la muerte de Finrod y poder usurpar, si era posible, el trono del reino. Y así fue como en otoño de ese mismo año Felagund y Beren abandonaron Nargothrond con sus diez compañeros en una peligrosa misión, que consistía en realizar un viaje al lejano norte para intentar rescatar uno de los Silmarils de la Corona de Hierro de Morgoth.
Viajaron juntos a orillas del Narog hasta su fuente en las Cataratas de Ivrin, y bajo las Montañas de la Sombra descubrieron un campamento de Orcos y los mataron a todos aprovechando el abrigo de la noche. Con el poder de Finrod cambiaron de forma y apariencia hasta que parecieron auténticos Orcos y de esa manera se encaminaron al camino del norte y atravesaron el paso hacia el oeste, entre las Ered Wethrin y las tierras altas de Taur-un-Fuin. Sin embargo sus movimientos no pasaron inadvertidos a Sauron, siempre vigilante desde lo alto de su torre, y por tanto ordenó que se les detuviera y se les llevara a su presencia. Una vez ante Sauron se libró una batalla de cantos de poder entre Finrod y el Lugarteniente de Mortoh que aún se recuerda en la Balada de Leithian, y finalmente el poder de Sauron prevaleció sobre el de Finrod y fueron despojados de sus disfraces. Pero Sauron no pudo saber sus nombres ni cuál era su propósito y por tanto ordenó que se les arrojara a un foso oscuro y profundo en las mazmorras de Tol-in-Gaurhoth, donde un licántropo devoró uno a uno a los nueve hombres de Edrahil hasta que él mismo fue devorado y muerto en las sombras. Sin embargo Edrahil y sus hombres se mantuvieron firmes y ninguno de ellos traicionó a su Señor.