Mundo plano

El Mundo plano es la forma primigenia de Arda según la cosmogonía creada por J.R.R. Tolkien. Se trata, por tanto, del estado original del mundo antes de su transformación en un mundo esférico tras la Caída de Númenor. En esta configuración, la Tierra Media, Aman y otras tierras estaban situadas en un plano físico común, separadas por vastas extensiones de océano, pero accesibles mediante la navegación directa. Así, Elfos y Hombres podían viajar físicamente entre ellos.

Por lo tanto, tenemos que al principio Arda no era esférica, sino que se extendía en un plano de tierra y mar con los cielos sobre ella y las profundidades de la tierra bajo ella. Los astros eran guiados por entidades divinas (como Tilion y Arien) y recorrían rutas trazadas sobre el firmamento, no en órbitas astronómicas. El Sol y la Luna fueron posteriores a las Dos Lámparas y los Dos Árboles, lo que indica una cosmología de origen mitopoeico, no científico. 

Este Mundo plano se mantuvo hasta la Caída de Númenor, cuando Ilúvatar intervino para cambiar radicalmente la estructura de Arda como castigo por el orgullo y la desobediencia de los númenóreanos. Con ello se curvó el mundo, haciendo Aman inaccesible para los mortales y marcando el fin de la Segunda Edad del Sol.