La Piedra de Erech es una piedra redonda y negra que Isildur trajo de Númenor a la Tierra Media y que fue puesta en lo alto de la colina de Erech en la época en la que fue fundado Gondor.

Fue sobre la Piedra de Erech en la que el Rey de las Montañas realizó un juramento de fidelidad a Isildur, comprometiéndose a luchar contra Sauron. Pero cuando Sauron regresó, Isildur instó a los Hombres de las Montañas para que dieran cumplimiento al Juramento que habían hecho, pero ellos se negaron, pues en otros tiempos habían reverenciado a Sauron. Isildur le dijo entonces al Rey de las Montañas: Serás el último rey. Y si el Oeste demostrara ser más poderoso que ese Amo Negro, que esta maldición caiga sobre ti y sobre los tuyos: no conoceréis reposo hasta que hayáis cumplido el juramento. Pues la guerra durará años innumerables, y antes del fin seréis convocados una vez más. Y los Hombres de las Montañas huyeron y se escondieron en las montañas y no tuvieron más trato con otros Hombres.

En tiempos de Arvedui, Malbeth profetizó que el Heredero de Isildur haría sonar un cuerno convocando a los perjuros a la Piedra de Erech. Durante la Guerra del Anillo, y tras el paso por el Sendero de los Muertos, en la medianoche del día 8 de marzo de 3018 de la Tercera Edad, Aragorn sopló el cuerno de plata ofrecido por Elrohir convocando así al Rey de los Muertos ante la Piedra de Erech para que diera cumplimiento a su juramento. Pero esta vez, los Hombres de la Montaña cumplieron con su palabra, siguiendo a la Compañía Gris hasta Pelargir. Allí, el Ejército de los Muertos fue exhortado por Aragorn en nombre de la Piedra Negra a acabar con la flota principal de Umbar. Una vez cumplido lo que les había pedido el Heredero de Isildur, los muertos fueron liberados de su juramento y partieron a buscar por fin, el descanso eterno.