Análisis de la banda sonora de <i>Las Dos Torres</i>

Análisis propio de la banda sonora de Las Dos Torres realizado por nuestro comparñero Tombo.
19. La Canción de Gollum

    Debo reconocer que detesto los títulos finales con una canción de la artista de moda correspondiente para mayor gloria de la comercialidad. Tal cosa me sucedió el año pasado con Enya. Sin embargo, algo me ha sorprendido en esta ocasión. Shore nos regala, en la voz de Emiliana Torrini, una canción de enorme belleza y significación. La dualidad del personaje de Gollum constituye un caldo de cultivo demasiado atractivo para Howard Shore. La canción, ya se ha comentado en diversos foros de opinión, es puramente en el estilo de las que acompañan las películas de James Bond. Sin embargo, allí donde aquellas canciones proponían un héroe humanamente “quasi perfecto”, el más famoso espía de la historia, aquí Shore nos presenta a su héroe particular….Gollum. Con todo lo que ello implica. Una melodía decididamente depresiva, con una instrumentación sublime, unos violines enunciando un tema desquiciado y enormemente triste pero al mismo tiempo embriagador, la voz rota, inexpresiva, limitadísima de Torrini, todo ello conjura un momento, en mi opinión, mágico. El final, la traca con el tema de Rohan….pura anécdota.



    Ya hace un año…y sólo quedan los recuerdos. Recuerdos de aquellos momentos imborrables, de los nervios esperando lo desconocido en forma de música perfecta, pues El Señor de los Anillos no se merecía otra cosa. Ahora…todo es diferente, sin duda. El momento actual es simplemente distinto, peculiar, se ha perdido aquella virginidad, aquellas ansias primitivas. Pero, siendo absolutamente sincero, Shore vuelve a sorprenderme, una vez más. Para mi regocijo interno. Y no es porque alcance el alto nivel de La Comunidad del Anillo. No. Simplemente porque va mucho más allá de todo lo que, entonces, nos propuso. Me embarga…me abruma la emoción sólo de pensar cómo esta grandísima música funcionará cohesionada con la película de Peter Jackson. No hay nada banal, todo está milimétricamente calculado…calculado con el corazón.

    Decía impasible al principio que esperaba más de lo mismo, que me había equivocado. Cierto, así es. Ah, ya hace un año…todo un año con los recuerdos….pero veo que el presente es mucho más emocionante….Gracias señor Howard Shore. ¿Con qué nos sorprenderás el año que viene?


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