¿Tenían alas los Balrogs?

Esta pregunta (junto con la referente a la verdadera naturaleza de Tom Bombadil) es seguramente la más formulada en los círculos de seguidores de Tolkien... y al igual que la de Bombadil, carece de respuesta concluyente.
Cualquiera que quiera responder a esta duda sabe que se va a enfrentar al hecho de que la mayor parte de los lectores tienen ya una idea preconcebida, y que cualquier argumento que se de va a ser seguramente rebatido con pasión; pero de todas formas hay que intentarlo.

Aunque los Balrogs ya son citados en El Silmarillion, la polémica surge tras la lectura de ESdlA, y más concretamente del capítulo "El puente de Khazad-dûm". En este famoso capítulo, cuando el Balrog se presenta finalmente ante nosotros, Tolkien escribe:

"No se alcanzaba a ver lo que era, parecía una gran sombra, y en medio de esa sombra había una forma oscura, quizá una forma de hombre, pero más grande, y en esa sombra había un poder y un terror que iban delante de ella.
Llegó al borde del fuego y la luz se apagó como detrás de una nube. Luego, y con un salto, la sombra pasó por encima de la grieta. Las llamas subieron rugiendo a darle la bienvenida y se retorcieron alrededor; y un humo negro giró en el aire. Las crines flotantes de la sombra se encendieron y ardieron detrás. En la mano derecha llevaba una hoja como una penetrante lengua de fuego y en la mano izquierda empuñaba un látigo de muchas colas."
No es ésta una descripción detallista; Tolkien, al igual que hace en otras muchas ocasiones, describe las sensaciones del espectador que contempla la escena, sus sentimientos y, en este caso, el terror que siente ante la terrible presencia del Balrog. Es por tanto una visión subjetiva, quizá alterada por la emoción del momento, y desde luego puede estar sujeta a diferentes interpretaciones.
Pero lo que está claro es que se insiste una y otra vez en que el Balrog es una "sombra": "parecía una gran sombra", "en esa sombra había un poder", "la sombra pasó por encima de la grieta", etc. ¿Se puede considerar por tanto que el Balrog era "corpóreo"?, ¿había un ser "sólido" bajo aquella sombra, o no era más que una entidad ígnea? Ésta es la primera duda, y como se verá tiene su importancia para el tema de las alas.

Y a continuación llegan las dos famosísimas frases de la discordia:

"El enemigo se detuvo de nuevo, enfrentándolo, y la sombra que lo envolvía se abrió a los lados como dos vastas alas."
y un poco más adelante:

"El fuego pareció extinguirse y la oscuridad creció todavía más. El Balrog avanzó lentamente, y de pronto se enderezó hasta alcanzar una gran altura, extendiendo las alas de muro a muro..."
Los que defienden que los Balrogs carecían de alas se aferran a la primera frase: -Pura metáfora -afirman-; con lo escrupuloso que era Tolkien con el uso de las palabras no habría escrito "COMO dos vastas alas" si en efecto las hubiese tenido. Está claro que no se habla de unas alas auténticas.
Y realmente, si sólo se tiene en cuenta la primera frase, no se puede decir que los que así opinan estén equivocados. ¿Pero que pasa con la segunda?, ¿dónde está ahí la metáfora? Aquí se dice claramente que tiene alas, y si se admite que Tolkien era riguroso con la utilización del lenguaje... ¿por qué suponer que precisamente en este párrafo dejó de serlo?

Y hay que volver a tratar aquí la naturaleza del Balrog. Si bien es cierto que en los primeros borradores de "El Puente de Khazad-dûm" el Balrog aparece descrito con algo más de detalle, Tolkien prefirió alterar su descripción, de forma que su aspecto no fuese percibido claramente. Por lo tanto, digamos que cuando se interpreta que el Balrog era en parte "una sombra" no se está muy desencaminado.
Se llega entonces a una conclusión: si una "sombra" que asemeja ser un Balrog, ES un Balrog, ¿no es igual de lógico entender que una "sombra" que asemeja ser un par de unas alas, sea en realidad un par de unas alas?... ¿Rebuscado?... puede, pero no mucho más que la "teoría de la metáfora".

De todas formas, los que niegan la existencia de alas aportan más argumentos: -Si los Balrogs tienen alas, ¿por qué no vuelan?; porque eso sí que está claro, se dice que corren, pero nunca que vuelen.
Muy cierto, no se dice que vuelen, ni en El Silmarillion ni en ESdlA. Glorfindel luchó con un Balrog en Gondolin, y ambos cayeron al abismo; el Balrog de Moria también cayó cuando Gandalf rompió el puente de Khazad-dûm, arrastrando al mago en su caída... si tenían alas ¿por qué no volaron para evitar caer?
Pero este argumento no tiene en cuenta algo que se puede comprobar fácilmente en la naturaleza: el tener alas no implica que se posea la capacidad de volar... el típico ejemplo que se pone en este caso de las gallinas y las avestruces es lo suficientemente esclarecedor. A esto hay que añadir, además, que en el caso del Balrog de Moria le habría sido muy difícil utilizar unas alas que llegaban "de muro a muro".

Lo único en este tema que parece indiscutible es que nunca se llegará a un acuerdo. Tolkien no nos dio una descripción exacta del Balrog, ¿por qué? A lo mejor no sabía exactamente como era, quizá nunca "vio" uno; o a lo mejor tenía tan clara su imagen que se olvidó de que somos nosotros los que nunca hemos visto uno. No hace falta que se nos recuerde que un caballo tiene cuatro patas, o que un Olifante tiene trompa; pero habría estado bien que, si realmente sabía como era, nos hubiese contado algo más sobre el aspecto del Balrog. Pero creo que por desgracia ya es demasiado tarde.


© Las FAQ de ElFenómeno, 2002