Mi Gandalf cayó.
Ayer murió mi maestro, Carlos Gandolfo, el mejor maestro de actuación que ha existido por aquí (y también estuvo bastante tiempo allí en España, pero hace unos 20 o 25 años). Siento un mazazo que me da la vida. Su mente estaba intacta... pero su cuerpo dijo basta. Cuatro años estuve recibiendo su sabiduría, sus agudísimas observaciones, sus enojos, sus risas, su especificidad, su generosidad... Los últimos cuatro años de su vida. Se fue y no volverá. No hay Valar que puedan enviarlo nuevamente a encender nuestros corazones, así que tendremos (yo y el resto de la “Comunidad”

Saludos desde Vê.
#1 Respondiendo a: fëanor666
Ahora entiendo cómo se sintió Frodo cuando salió de Moria. Puedo imaginar la sensación de desamparo, el desconsuelo, el pensar “¿y ahora quién nos va a indicar por dónde ir, quién nos va a decir qué hacer cuando no encontramos respuestas? ¿Quién va a ayudarnos a descubrir, por nosotros mismos...
El mio calló a principios de verano... era un profesor de historia de la música, el mejor que ha habido nunca.
Sé como te sientes. No te preocupes, siempre te quedarán sus palabras, no las olvides nunca.
Muchos besos y ánimo.
sonriendo hacia mí
si esa dama es la muerte
quien tiene miedo a morir..."
(WarCry, el mejor grupo de este país)
#1 Respondiendo a: fëanor666
Ahora entiendo cómo se sintió Frodo cuando salió de Moria. Puedo imaginar la sensación de desamparo, el desconsuelo, el pensar “¿y ahora quién nos va a indicar por dónde ir, quién nos va a decir qué hacer cuando no encontramos respuestas? ¿Quién va a ayudarnos a descubrir, por nosotros mismos...
Fëanor,
es muy complicado que se pueda entender totalmente lo que sientes, pero has puesto un excelente ejemplo, lo que siente la Comunidad al salir de Moria. Y me he ido al libro para poder entenderte un poquito mejor. Ellos se ven muy afectados por la pérdida de Gandalf, y así nos lo es mostrado entre otros sitios, en Lothórien:
Ahora, cuando los compañeros estaban sentados o caminaban juntos, hablaban de Gandalf y todo lo que cada uno había sabido o visto de él les venía claramente a la memoria. A medida que se curaban las heridas y el cansancio del cuerpo, el dolor de la pérdida de Gandalf se hacía más agudo. A menudo oían voces élficas que cantaban cerca y eran canciones que lamentaban la caída del mago, pues alcanzaban a oír su nombre entre palabras dulces y tristes que no entendían.
Mithrandir, Mithrandir, cantaban los elfos, ¡oh Peregrino Gris! Pues así les gustaba llamarlo. Pero si Legolas estaba entonces con la Compañía no les traducía las canciones, diciendo que no se consideraba bastante hábil y que para él la pena estaba aún demasiado cerca y era un tema para las lágrimas y no todavía para una canción.
Fue Frodo el primero que expresó su dolor en palabras titubeantes. Pocas veces sentía el impulso de componer canciones o versos; aun en Rivendel había escuchado y no había cantado él mismo, aunque recordaba muchas cosas de otros. Pero ahora sentado junto a la fuente de Lórien y escuchando las voces de los elfos que hablaban de Gandalf, se le ocurrió una canción que a él le parecía hermosa, pero cuando trató de repetírsela a Sam sólo quedaron unos fragmentos, apagados como un manojo de flores marchitas.
Cuando la tarde era gris en la Comarca
se oían sus pasos en la colina;
y se iba antes del alba
en silencio a sitios remotos.
De las Tierras Asperas a la costa del este,
del desierto del norte a las lomas del sur,
por antros de dragones y puertas ocultas
y bosques oscuros iba a su antojo.
Con enanos y hobbits, con ellos y con hombres,
con gentes mortales e inmortales,
con pájaros en árboles y bestias en madrigueras,
en lenguas secretas hablaba.
Una espada mortal, una mano benigna,
una espalda que la carga doblaba;
una voz de trompeta, una antorcha encendida,
un peregrino fatigado.
Señor de sabiduría entronizado,
de cólera viva y de rápida risa;
un viejo de gastado sombrero
que se apoya en una vara espinosa.
Estuvo solo sobre el puente
desafiando al Fuego y la Sombra;
la vara se le quebró en la piedra,
y su sabiduría murió en Khazad-dûm.
-¡Bueno, pronto derrotará al señor Bilbo! -dijo Sam.
-No, temo que no –dijo Frodo-, pero no soy capaz de nada mejor.
-En todo caso, señor Frodo, si un día tiene ganas de componer algo más, espero que diga una palabra de los fuegos artificiales. Algo así:
Los más hermosos fuegos nunca vistos:
estallaban en estrellas azules y verdes,
y después de los truenos un rocío de oro
caía como una lluvia de flores.
»Aunque está muy lejos de hacerles justicia.
-No, te lo dejo a ti, Sam. O quizás a Bilbo. Pero... bueno, no puedo seguir hablando. No soporto la idea de darle la noticia a Bilbo.
Y sobre lo que te podemos decir, es sólo lo que cada uno siente, me quedo con una frase de Aragorn nada más salir de Moria:
Tenemos por delante un largo camino y muchas cosas todavía pendientes.
Lo que luego pasó, ya lo sabes.
Comprensión de lo sucedido, eso te deseo, no hace falta que te diga más. Ánimo.

Saludos desde el sur

Gilraen
(Mensaje original de: gilraen_egr)
#1 Respondiendo a: fëanor666
Ahora entiendo cómo se sintió Frodo cuando salió de Moria. Puedo imaginar la sensación de desamparo, el desconsuelo, el pensar “¿y ahora quién nos va a indicar por dónde ir, quién nos va a decir qué hacer cuando no encontramos respuestas? ¿Quién va a ayudarnos a descubrir, por nosotros mismos...
Desde luego si que debía ser muy importante para tí como para haber calado tan hondo en tí. De veras lo lamento

Saludos
#1 Respondiendo a: fëanor666
Ahora entiendo cómo se sintió Frodo cuando salió de Moria. Puedo imaginar la sensación de desamparo, el desconsuelo, el pensar “¿y ahora quién nos va a indicar por dónde ir, quién nos va a decir qué hacer cuando no encontramos respuestas? ¿Quién va a ayudarnos a descubrir, por nosotros mismos...
Hay un dicho en mi tierra que dice lo siguiente " Todo nace pequeño y crece con el tiempo; sólo el dolor nace grande y mengua con los años"
Lo siento. Un saludo
William Goldman "La princesa prometida"
#1 Respondiendo a: fëanor666
Ahora entiendo cómo se sintió Frodo cuando salió de Moria. Puedo imaginar la sensación de desamparo, el desconsuelo, el pensar “¿y ahora quién nos va a indicar por dónde ir, quién nos va a decir qué hacer cuando no encontramos respuestas? ¿Quién va a ayudarnos a descubrir, por nosotros mismos...
Nadie nos puede quitar su recuerdo, pero es un pobre consuelo porque lo que queremos es su presencia. Y es que no hay consuelo posible cuando falta alguien de verdad querido, salvo pensar que él está mejor, porque los que sufren sólo son los que se quedan atrás.
El tiempo suavizará el dolor, pero no el recuerdo.
#1 Respondiendo a: fëanor666
Ahora entiendo cómo se sintió Frodo cuando salió de Moria. Puedo imaginar la sensación de desamparo, el desconsuelo, el pensar “¿y ahora quién nos va a indicar por dónde ir, quién nos va a decir qué hacer cuando no encontramos respuestas? ¿Quién va a ayudarnos a descubrir, por nosotros mismos...
Así que lo único que te puedo ofrecer es mi apoyo, y animarte a que te quedará al menos el recuerdo, y eso sí que jamás lo vas a perder.
Un saludo y un abrazo.
Hláralyë Atani
i airë yello
Fairië, fairië, fairië
Hláralyë i rácinar angwendáiva ran
Cénalyë mahalmanna i arquen óveassë
Sí i mahalmas anvanya pantantë
Nori Hostainar Hyarmenyar
Autenna i velicë Kyelepeo lië
Autenna i velicë Kyelepeo lië
Ar i l...
#1 Respondiendo a: fëanor666
Ahora entiendo cómo se sintió Frodo cuando salió de Moria. Puedo imaginar la sensación de desamparo, el desconsuelo, el pensar “¿y ahora quién nos va a indicar por dónde ir, quién nos va a decir qué hacer cuando no encontramos respuestas? ¿Quién va a ayudarnos a descubrir, por nosotros mismos...
(Mensaje original de: Rosa_Bolsón)
Agradezco mucho vuestras palabras. De corazón.
Y me había olvidado de comentar la similitud obvia entre el nombre del Istar y el apellido de mi maestro... ¡pero es que no la había visto!, me di cuenta después.
Me despido ahora, antes de que la inundación de mensajes del trivial que acaban de reabrir mande este post a la página dos.
Saludos desde Vê.
#1 Respondiendo a: fëanor666
Ahora entiendo cómo se sintió Frodo cuando salió de Moria. Puedo imaginar la sensación de desamparo, el desconsuelo, el pensar “¿y ahora quién nos va a indicar por dónde ir, quién nos va a decir qué hacer cuando no encontramos respuestas? ¿Quién va a ayudarnos a descubrir, por nosotros mismos...
y todo mi apoyo para que sigas adelante y nunca le olvides, claro que eso no ahce falta decirlo

-Los nombres de todas las estrellas y de todos los seres vivientes, y la historia toda de la Tierra Media, y de la Bóveda d...