Padres: Ilúvatar
Casado con: Yavanna
Grupos: Aratar
Otros nombres: Návatar; el Herrero; Mahal; Amigo de los Noldor
El Vala Aulë era uno de los ocho Aratar y "esposo" de Yavanna en el pensamiento de Ilúvatar. También fue conocido como Návatar y como el Herrero, mientras que los Enanos lo llamaban Mahal.
Nada más llegar a Arda, Aulë se enamoró de las sustancias que componen las raíces del mundo y desde entonces custodia las rocas y los metales, e incluso el oro y las piedras preciosas que yacen en lo más profundo. Durante los trabajos que llevaron a cabo los Valar en Arda al princio, mientras Manwë se encargaba del aire y los vientos y Ulmo de las aguas, fue Aulë quien dio forma a las tierras y a las montañas.
Superado en poder sólo por Manwë, Ulmo y Varda, Aulë fue maestro de artesanos y conocedor de todos los oficios, y de la misma forma en que fue capaz de emprender grandes obras como las que hizo al principio de los tiempos, también se empeñaba en pequeños trabajos que requerían de gran habilidad. Tanto su poder como su sabiduría eran muy similares a los de Melkor, y a ambos les gustaba hacer cosas nuevas y propias. Y fue por ese motivo que siempre existió una gran rivalidad entre ellos y, cuando podía, Melkor destruía lo que Aulë había hecho, porque sentía grandes celos de todo lo que él hacía.
Cuando Arda estuvo terminada y los Valar vivían en Almaren, Aulë construyó dos grandes Lámparas en el año 1900 de la que fue llamada Edad de las Lámparas, y éstas fueron colocadas sobre altísimos pilares: una, llamada Illuin, en el norte de la Tierra Media, y otra, llamada Ormal, en el lejano sur. Pero Melkor derribó las Lámparas en el año 3450 de esta Edad, destruyendo en su caída la morada de los Valar y provocando que éstos se instalaran en Aman. Y Aulë levantó sus mansiones en el centro del Reino Bendecido, y allí trabajó largo tiempo, porque formó parte en la hechura de todas las cosas de la tierra.
Según se cuenta, Aulë tenía tantas ganas de que llegase el nacimiento de los Hijos de Ilúvatar para tener alguien a quien enseñar todas sus ciencias, que no pudo esperar más e hizo a los Siete Padres de los Enanos en un palacio bajo las montañas de la Tierra Media, y quiso que fuesen fuertes como la piedra y les enseñó la lengua que todavía hoy hablan. Y cuando Ilúvatar lo llamó a su presencia, Aulë ofreció sus criaturas a Eru para que éste las consagrase; e incluso estaba dispuesto a destruir su creación para no contrariar a aquel que era su Padre. Y entonces Ilúvatar, al comprobar que Aulë no había tenido una mala intención, decidió dar vida a aquellas criaturas, pero bajo una condición: los Enanos no podrían aparecer en el mundo antes que sus propios Hijos, por lo que deberían dormir en las profundas estancias donde fueron hechos hasta que los Primeros Nacidos despertasen.
Tras el Encadenamiento de Melkor (con la cadena Angainor forjada por Aulë) hubo una época de paz en Arda, y los Elfos llegaron al Reino Bendecido, donde Aulë los recibió con alegría, sobre todo a los Noldor, que se convirtieron en sus grandes amigos, y fueron los que más aprendieron de este Vala. Fue por ello que también se le conoció como el Amigo de los Noldor, que gracias a sus enseñanzas fueron los Elfos más hábiles en lo referente a la forja y la orfebrería.
Cuando los Dos Árboles fueron destruídos, Aulë llevó a cabo su última gran obra: creó las naves en las que habrían de viajar la última fruta y la última flor de los Dos Árboles, convertidas en lámparas en los cielos, tal y como se cuenta en el Narsilion, la Canción del Sol y la Luna.
Con Aulë descendieron a Arda algunos Maiar que jugaron papeles importantes en la Historia de la Tierra Media, como es el caso de Sauron, que en un principio era contado entre los de su pueblo y de Curunír, nombre del Istar que fue conocido en la Tierra Media como Saruman y que fue elegido por el propio Aulë para combatir a Sauron.