Origen: Palacios Intemporales.
Según se narra, los tres hermanos se presentaron ante los Valar y se les observa un aspecto extraño, pues parecían tener una vejez ilimitada pero con las fuerzas conservadas indómitas; Danuin es descrito como de tamaño excesivamente pequeño y bajo y tenía los cabellos cortos y una barba pequeña; Ranuin era de estatura mediana y su barba no era ni corta ni larga; Fanuin es descrito como muy largo y alto y su barba era tan larga, que al andar, barría con ella la tierra delante de él.
Los tres eran grandes artesanos y mientras permanecieron en Arda, se alojaron en una habitación cedida en la casa de Aulë, donde hilaron y tejieron en secreto.
Cuando transcurrieron 24 horas, Danuin se presentó ante los Valar y mostrando las manos (aparentemente) vacías, dijo ofrecer a Manwë el resultado de su artesanía. Cuando volvió el Barco del Sol, el anciano de pequeño tamaño puso su mano sobre el timón y le pidió a Ulmo que lo arrastrara hasta la Puerta de la Noche. Pero cuando Ulmo comenzó a arrastrar el barco, Danuin dio un paso atrás y Ulmo ya no pudo moverlo, aunque lo intentara con todas sus fuerzas. Entonces, Danuin liberó al Sol y se retiró y no volvió a aparecer hasta que Rána hubiera crecido y menguado 13 veces. Fue en este momento cuando ofreció a Manwë una cuerda delgada invisible (Cuerda de Danuin), con la que el Vala podría gobernar las idas y venidas del Sol.
Cuando transcurrieron 28 noches, Ranuin también se presentó ante los Valar mostrando las manos (aparentemente) vacías, ofreciendo a Manwë el resultado de su artesanía. Cuando la Rosa de Silpion llegó a Valinor, el anciano puso sus manos sobre una punta de vidrio y nadie fue capaz de apartar la barca de Ranuin. Y sin decir una palabra, se marchó y no volvió a aparecer hasta cuando lo hizo su hermano Danuin. Entonces ofreció a Manwë una poderosa cuerda invisible (cuerda de Ranuin), gracias a la cual el Vala podría gobernar a la inconstante luna.
Finalmente, cuando la luna hubo menguado y crecido 13 veces, Fanuin pidió a los Valar que el barco del sol y de la luna estuvieran en Valinor a la vez. Y necesito también su ayuda para poder mover un poderoso cable invisible con el cual anudó los bajeles de ambas naves. Y entonces, Fanuin le dijo a Manwë:
-He aquí, oh Súlimo, Señor de los Dioses, que la obra está acabada y los barcos de la luz están sometidos a las ataduras del tiempo, que ni vosotros ni ellos podrán nunca romper, ni tampoco escapar de ellas, aunque esas ataduras son invisibles a los ojos de todos los seres que Ilúvatar ha hecho, pues nada hay que sea más fuerte.
Y cuando sus hermanos entregaron a Manwë las cuerdas que habían hecho, Fanuin le pidió que tocara el extremo del cable invisible, que después fue atado a una gran roca sobre el Taniquetil (que se llamó Gonlath). Y entonces el anciano Ainu explicó que con la cuerda de Fanuin se mantenían atados el Sol y la Luna y gracias a ella Manwë podía coordinar sus movimientos y entretejer sus destinos, porque esta era la Cuerda de los Años y todos los habitantes del Mundo, tanto los Valar como los Elfos y los Hombres, y las criaturas que se muevan y las cosas arraigadas estarán sujetas a las ataduras del Tiempo.
Tras entregar sus cuerdas a Manwë, los tres hermanos se presentaron como los hijos del Tiempo: el Día, el Mes y el Año y desaparecieron de Valinor; y es de ellos de quienes proviene el trazado de los cursos inalterables del Sol y de la Luna, y el sometimiento de todas las cosas del mundo al tiempo y al cambio.