Ered Luin
Situación: noroeste de la Tierra Media, límite oeste de Eriador
Época: -
Otros nombres: Montañas Azules, Ered Lindon, Montañas de Lune
Cordillera norte-sur situada entre las tierras de Eriador y el extremo occidental de la Tierra Media.
Su nombre es Sindarin y significa “montañas azules”, que es el nombre con el que se las conoce en Lengua Común.
Antes de la Guerra de la Cólera sus principales picos eran el monte Rerir (en las estribaciones más septentrionales) y el monte Dolmed. De esta cordillera nacían los afluentes que engrosarían al río Gelion de Beleriand, destacando al norte el afluente del Gelion Mayor nacido del lago Helevorn (a los pies del monte Rerir); y, más al sur (en tierras de Ossiriand) los ríos Ascar, Thalos, Legolin, Brilthor, Duilwen y Adurant (que nacía de las cascadas de Lanthir Lamath, al sur de Belegost).
Tras el Hundimiento de Beleriand el Belegaer avanzó hacia el este y se derrumbaron las montañas a nivel del río Ascar dejando paso al Golfo de Lhûn. El río Lhûn modificó su curso para desembocar en el golfo al que dio nombre (anteriormente llegaría al lago Nenuial). Hacia el norte, la Bahía de Hielo de Forochel invadió las tierras donde antaño se unieran las Ered Engrin y las Ered Luin.
En los Días Antiguos sus pasos practicables fueron aprovechados por los Eldar en su marcha hacia el Oeste o sus asentamientos en Beleriand (y más tarde por Hombres y Orcos como entrada de Beleriand desde Eriador). En esta época se convirtieron además en el lugar del despertar de los Padres Enanos de los Barbafogosa y los Grandgarrotes. Los Enanos asentados allí construyeron en las Edades de los Árboles las ciudades de Nogrod y Belegost, grandes por sus trabajos en la forja y la orfebrería, que prosperarían por su comercio con los Elfos de Beleriand. Entre ambas ciudades se construyó el Camino de los Enanos, que comunicaba Nogrod y Belegost con Menegroth.
No siendo demasiado castigadas a lo largo de la Primera Edad del Sol en las Guerras de las Joyas (aunque siempre enviaron efectivos en apoyo de las fuerzas Eldarin, sobre todo Belegost), estas ciudades entraron en decadencia a partir del siglo VI PE tras la derrota del ejército de Nogrod (505 PE) por los elfos de Doriath, en venganza por la muerte de su rey Thingol. Muchos enanos de Belegost también abandonarían sus hogares temiendo posibles represalias.
La mayor catástrofe fue el cataclismo que siguió a la Guerra de la Cólera (s. VII TE) y que destruyó las ciudades de Nogrod y Belegost, cuando la mayoría de los Enanos decidieron marchar al este donde serían acogidos en Khazad-dûm. No obstante, algunos Enanos permanecieron en sus hogares creando nuevos asentamientos en las laderas orientales y entablando comercio con los Hombres de Eriador y los nuevos reinos élficos de Lindon y los Puertos Grises.
Poco más se cuenta de lo acontecido en estas Montañas en las Edades siguientes pero nunca llegarían a alcanzar el esplendor de los Días Antiguos, estando la mayoría de sus salones y minas abandonados (como aquellas en las que se refugió el rey Arvedui de Arthedain tras la guerra contra Angmar en 1974 TE). Tras la batalla de Nanduhirion los enanos exiliados de las Tierras Brunas guiados por Thráin II se asientan en las Ered Luin (2799) y consiguen prosperar, primero bajo su gobierno y después (tras el fatal intento de recuperar Erebor) con el de su hijo Thorin II (2841-2941 TE). La exitosa misión de Thorin y Compañía organizada por el mago Gandalf con la recuperación de la Montaña Solitaria provocaría la migración de muchos Enanos para su repoblación.