Gran bahía semicircular que forma el mar Belegaer adentrándose centenares de kilómetros hacia el este en las extensiones heladas de Forochel, el extremo occidental del Forodwaith. Al sur se encuentran las costas septentrionales de Eriador, mientras que al norte, una gran península llamada Cabo de Forochel desciende hasta casi cerrar la bahía. Muy cerca del este de las estribaciones septentrionales de las Montañas Azules se abre un ensenada de unas 150 millas de anchura.

El clima ártico provoca que durante la mitad invernal del año el mar esté cubierto por completo de témpanos. Sin embargo en primavera, el deshielo resquebraja la banquisa, permitiendo la navegación, especialmente en el sur de la bahía. Pero aún en pleno verano, el mar es traicionero y pueden aparecer grandes tormentas sin previo aviso. En el cabo de Forochel habitan los Lossoth, los Hombres de las Nieves, acostumbrados al riguroso clima, aunque también se les puede encontrar en campamentos ocasionales en el litoral norte de Eriador.

A partir del año 1800 de la Segunda Edad, los Numenoreanos empiezan a explorar sistemáticamente todas las costas del oeste, y llegan a la bahía de Forochel, aunque no desembarcan debido al peligro que suponen los hielos flotantes. La bahía entra realmente en la historia en 1974 de la Tercera Edad, cuando Arvedui, último rey de Arthedain, se refugia en un asentamiento Lossoth tras huir de la invasión de Fornost por las huestes de Angmar. En marzo, Círdan conoce los hechos y envía en su ayuda un barco de rescate desde los Puertos Grises. Arvedui embarca, a pesar de las advertencias de los Hombres de las Nieves, pero la nave naufraga en una tempestad, perdiéndose en las aguas de la bahía la Piedra de Annúminas y la Piedra de Amon Sûl.

El significado de Forochel es ‘Hielo del Norte’ (for(n/od) = norte; heleg = hielo).

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