El Camino de Sauron es la calzada que discurre desde Barad-Dûr hasta las Grietas del Destino en el Orodruin.

El camino se inicia ante la gran puerta oeste de la fortaleza de Sauron. Tras sortear mediante un puente de hierro un profundo abismo que se abre al pie de la torre, cruza la llanura de Gorgoroth en dirección suroeste. Antes de llegar al Monte del Destino, transcurre durante cuatro kilómetros entre precipicios humeantes, para subir posteriormente por un terraplén empinado de la vertiente oeste. El camino sube el volcán rodeando la ladera en sentido contrario a las agujas del reloj hasta llegar finalmente a la puerta oriental de las Sammath Naur. La lava de las continuas erupciones de Orodruin bloquea en numerosas ocasiones el camino, pero un batallón de orcos se dedica exclusivamente a limpiarlo y restaurarlo. La propia calzada, ancha y muy regular, está pavimentada con ceniza y escombros comprimidos.

Se desconoce la fecha de construcción del camino, aunque todo indica que se emprende entre los años 1000 y 1600 de la Segunda Edad, cuando Sauron se instala en Mordor. Tal vez abandonado durante casi toda la Tercera Edad, se restaura seguramente a finales de esta era. Durante la Guerra del Anillo, la parte final de este camino es recorrida por Frodo y Sam en la última etapa de su periplo en pos de la destrucción del Anillo Único.

El 25 de marzo de 3019, los hobbits trepan la ladera sur de Orodruin, hasta alcanzar la calzada. Poco antes de acceder a las Sammath Naur, Gollum, oculto en un gran risco del camino, les ataca, pero mientras Sam se enfrenta a Sméagol, Frodo logra escapar hacia las Grietas del Destino. El camino de Sauron queda completamente destruido por la colosal erupción del Orodruin tras la desaparición del Único.