Orodruin
Volcán activo situado en Mordor, el lugar donde Sauron crea el Anillo Único y donde Frodo y Gollum lo destruyen. Se halla en el centro mismo de la meseta de Gorgoroth, en el noroeste de Mordor, y se eleva unos 1.500 metros sobre la llanura. El terreno que lo rodea, como toda la planicie, está formado por rescoldos de lava enfriada, rocas y ceniza, y cubierto de brumas y vapores ponzoñosos. El suelo torturado forma laberintos de piedra con múltiples hoyos y fisuras. Las faldas principales del volcán, una mole oscura de escoria y roca calcinada de unos 1.000 metros de desnivel, están marcadas por los cauces de los torrentes de lava derramada. En la base del lado norte hay un pequeño promontorio de ceniza. El cono volcánico, de 500 metros de altura, tiene las laderas más escarpadas. Del cráter mellado surgen nubes de humo denso y ríos de fuego. La actividad del volcán genera numerosos terremotos de distinta intensidad, acompañados de un ruido sordo similar al trueno. El Orodruin influye en la geografía de Mordor, ya que forma la base de la planicie de Gorgoroth, cubre de cenizas la llanura de Lithlad al este, y favorece la fertilidad de la región de Nurn al sur.
Alta en la vertiente este se abre la puerta a los Sammath Naur, la entrada a las fraguas del volcán. Un alto pasadizo excavado en el mismo flanco de piedra lleva hasta un enorme abismo de múltiples fisuras, la Grieta del Destino, en cuyo fondo se encuentra un mar de lava. La caverna está repleta de vapores tóxicos, e iluminada ocasionalmente por la actividad del magma. Afuera, un camino apisonado con ceniza y grava se enrosca alrededor del cono. Gira inicialmente hacia el noroeste, y tras una curva hacia el este donde se encastra en una grieta rocosa, circunda la montaña por el norte, oeste y sur del flanco, hasta bajar a la meseta por una calzada bien pavimentada rumbo al este, hacia Barad-Dûr. Se trata del Camino de Sauron, que comunica estos dos lugares de terror. Otro camino bordea el pie del Orodruin por el sur, y es el que enlaza el monte con el Paso de Morgul.
Tras haberse instalado hacia el año 1000 de la Segunda Edad en Mordor, y haber aprendido el arte de la creación de los Anillos del Poder de los Elfos Noldor en Eregion, Sauron utiliza el fuego del volcán y gran parte de su propio poder para crear el Anillo Único en las fraguas de Sammath Naur, en el año 1600. El Señor Oscuro controla sin duda la actividad volcánica, ya que a finales de la S.E., al prepararse para la Guerra de la Última Alianza, se inicia una erupción. Los hombres de Gondor otorgan desde entonces el nombre de Amon Amarth al monte. Al final de la contienda, en 3441, el propio Sauron sale de Barad-Dûr a combatir en las faldas del Monte del Destino. Allí mueren Elendil y Gil-Galad, pero Isildur logra cortar el dedo del Anillo de Sauron con los restos de la espada de su padre, Narsil. Sauron desaparece durante siglos de la Tierra Media, aunque Isildur no arroja el Anillo a las Grietas del Destino, pese a los consejos de Círdan y Elrond.
Siglos más tarde, y ya a finales de Tercera Edad, Sauron vuelve a Mordor, y en 2954 hace público su regreso con una nueva erupción del Orodruin. El Camino de Sauron cuenta entonces con un batallón de Orcos que se dedican a limpiarlo de las cenizas y la escoria, ya que la actividad del volcán resulta incesante. Y en plena Guerra del Anillo, en la madrugada del 10 de marzo de 3019, una nueva erupción marca la señal del inicio de la ofensiva de Sauron contra Minas Tirith. Una nube negra surge del cráter, que cubre pronto todo el cielo de Mordor, Ithilien y el este de Gondor y Rohan hasta el día 17. Un río de lava se desliza por la fachada sur del Monte del Destino, bloqueando el camino a su paso.
Los hobbits Frodo y Sam, que han contemplado el volcán el día 16 desde los Morgai, alcanzan la ladera norte del Orodruin el día 24. El 25, Sam lleva a Frodo a bruces por las primeras rampas, hasta alcanzar el camino. Pero en el recodo excavado en la roca les ataca Gollum. Frodo logra escapar, seguido por Sam, quien vence a Smeagol, aunque le perdona la vida. Ya en la Grieta del Destino, Frodo fracasa y renuncia a la destrucción del Anillo. El Señor Oscuro detecta al fin la situación, y con terror, invoca a los Nazgul, ocupados en la batalla contra los Capitanes del Oeste delante de la Morannon. Frodo usa el Único ante la mirada atónita de Sam, pero aparece Gollum, que se lanza contra el hobbit y le arranca de un mordisco el dedo del Anillo. La intervención de Eru hace trastabillar y caer a Gollum junto al Anillo en el abismo de lava, destruyendo a ambos. El espíritu de Sauron desaparece de la Tierra Media, mientras el volcán entra en una erupción violenta: humo, lava, cenizas y piedras vuelan por los aires. Las obras del Enemigo realizadas con el Poder del Anillo se derrumban; Barad-Dûr, la Puerta Negra y las innumerables fortalezas de Mordor caen en ruinas en medio de un ensordecedor terremoto, mientras que los Nazgul, que se habían acercado raudos ante la llamada de su amo, arden con el fuego del volcán. Las laderas del Orodruin se desmoronan, y Frodo y Sam escapan a duras penas de Sammath Naur, protegiéndose de los torrentes de magma en la pequeña colina de ceniza al norte del monte. Allí serán recatados por Gandalf y las Grandes Águilas Gwaihir, Landroval y Meneldor.