Nombre original: Havens of Umbar

Localización: Costa suroeste de la Tierra Media, al sur del río Harnen - en Haradwaith

Primera mención en la cronología: Fundados por los Númenóreanos en la Segunda Edad

Pertenencia: Inicialmente Númenóreanos; luego dominios de los Hombres del Rey, Corsarios y más tarde del Reino de Gondor (intermitentemente)

Puertos de Umbar

Los Puertos de Umbar (o simplemente Umbar) eran un importante asentamiento marítimo fundado por los Númenóreanos hacia finales de la Segunda Edad del Sol. Situado en la costa sur de la Tierra Media, al sur del río Harnen, Umbar gozaba de una ubicación estratégica que le otorgaba gran valor naval y comercial. Su amplio puerto natural era ideal para grandes flotas y ofrecía abrigo frente a las tormentas del Belegaer, el Gran Mar.

Originalmente fundado por los Númenóreanos fieles a Ar-Pharazôn, se convirtió en un bastión de los Hombres del Rey, quienes rechazaban la alianza con los Elfos y la tutela de los Valar. De hecho, fue en Umbar donde Ar-Pharazôn desembarcó al regresar de su expedición a Aman.

Tras la Caída de Númenor, Umbar permaneció como un foco de poder de los exiliados fieles a la antigua corona, aunque en oposición directa a los Reinos en el Exilio fundados por Elendil y sus hijos. Durante siglos, Umbar fue un centro de hostilidad contra Gondor y refugio de los enemigos del reino, incluidos los temidos Corsarios de Umbar.

En el año 933 T.E., el rey Eärnil I de Gondor conquistó Umbar, anexionándolo al reino. Sin embargo, en 1448 T.E., durante la Guerra Civil de Gondor, los partidarios del Rey Navegante Castamir, expulsados de Gondor, se refugiaron en Umbar, que volvió a convertirse en base hostil.

A lo largo de la Tercera Edad, Umbar fue un constante foco de piratería y guerra contra Gondor. En 1810 T.E., el rey Telumehtar Umbardacil (“Vencedor de Umbar”) logró reconquistar la ciudad, matando al último descendiente de Castamir. No obstante, Umbar fue nuevamente perdida más tarde y siguió siendo enemiga de Gondor en los tiempos de la Guerra del Anillo.

Durante la Guerra del Anillo, los Corsarios de Umbar se aliaron abiertamente con Sauron, enviando una poderosa flota por el río Anduin para atacar Minas Tirith desde el sur. Esta amenaza se suma al asedio que sufría la ciudad por parte de las fuerzas de Mordor, y formaba parte de una ofensiva coordinada para aplastar a Gondor por todos los frentes.

Sin embargo, el ataque fue frustrado gracias a la audaz acción de Aragorn, quien llegó al puerto de Pelargir tras cruzar El Sendero de los Muertos. Acompañado por la Compañía Gris (los montaraces del norte y sus aliados) y seguido por los Muertos del Sagrario, Aragorn irrumpió en el puerto justo cuando los corsarios se preparaban para zarpar. El pánico causado por la aparición de los espectros hizo que muchos corsarios huyeran o se rindieran sin combatir.

Una vez asegurada la victoria, Aragorn liberó a los Muertos de su juramento, cumpliendo así la promesa de Isildur y devolviéndoles la paz. Los espectros no participaron en la Batalla de los Campos del Pelennor. Fue con la flota capturada y acompañado por hombres libres del sur de Gondor que Aragorn remontó el Anduin y llegó a tiempo para intervenir en la batalla, cambiando el curso del conflicto.

Esta intervención marcó el final del poderío naval de Umbar durante la Tercera Edad y simbolizó el inicio del restablecimiento del Reino Reunificado de Gondor y Arnor bajo el reinado de Elessar.