Esto parece el cuento de nunca acabar. Cuando por fin parecía que algo se empezaba a mover en la dirección correcta para sacar las películas de El Hobbit adelante, llegan las noticias de estos días. Algunos no lo podréis creer, pero siete sindicatos de actores de Estados Unidos, Australia, Reino Unido y Canadá han recomendado a sus afiliados que no firmen ningún contrato para rodar El Hobbit. Tan crudo como lo estáis leyendo. Y para colmo esta recomendación ha sido secundada por la Federación Internacional de Actores y sindicatos tan importantes como al SAG.

¿Y qué ha llevado a los sindicatos de actores a algo así? Pues que los productores de las precuelas se han negado a firmar un acuerdo con los artistas locales de Nueva Zelanda. ¿Y por qué? Pues por la crisis, para variar: La MGM no tiene dinero para garantizar el salario o unas condiciones de trabajo válidas a los actores (al menos, por el momento) e incluso no garantizan un pago en compensación, en caso de que finalmente se cancelaran las películas. O sea, que la MGM no puede pagar por ahora, y los actores han dicho que así, ni se molesten en llamar.

De hecho, los sindicatos han ordenado a sus afiliados (que, al parecer, incluirían a actores como Cate Blanchett o Andy Serkis, Galadriel y Gollum en la trilogía de El Señor de los Anillos) no sólo que no firmen, sino que les informen de cualquier movimiento o contacto de los productores. Y a los que firmen sin hacer caso de lo que ordenan los sindicatos, se les castigará suspendiendo al afiliado, multándolo o incluso expulsándolo de su sindicato.

Pero no se vayan todavía, aún hay más. ¿Qué ha respondido Peter Jackson a todo esto? Recordemos que, hoy por hoy, Peter Jackson se ha convertido en la única esperanza que le queda a El Hobbit de salir adelante. Bien, pues Jackson, lejos de amilanarse, ha amenazado con llevarse la producción allí donde los sindicatos no tienen nada que decir. Ha criticado que "es muy fácil ondear la bandera en favor de los trabajadores y apuntar a los grandes estudios", lo que a su juicio están haciendo dichos sindicatos, y que "las “demandas” de la MEAA no son razonables ni pueden ser consideradas - por ley - y que por tanto las únicas opciones que quedan serían cancelar El Hobbit, o más probablemente llevar la producción a Europa. Esto podría ocurrir muy fácilmente. Me han contado que Disney no va a hacer tampoco más películas en Australia precisamente por lo frustrante de la actitud de la MEAA". Si se llevara la producción de Nueva Zelanda, Jackson avisa que eso dejaría a su país "en el más completo ridículo internacional en el ámbito cinematográfico", y que así "comenzará un largo período de sequía cinematográfica en el país, puesto que no se darán rodajes de envergadura en muchos años". Y si lleva razón, la economía Neozelandesa podría verse muy afectada, pues dejaría de ser un paraíso para las producciones cinematográficas (lo cual empezó, precisamente, con El Señor de los Anillos).

¿Qué os parece todo esto? ¿Acabarán alguna vez los problemas? ¿Podría rodarse El Hobbit en Europa, de la mano de Peter Jackson?