La avalancha de comentarios contra el productor Saul Zaentz por exigir a un pub inglés que cambiase su nombre "The Hobbit" (y la decoración y demás) ha tenido el final que todos queríamos, pero que no tantos esperábamos: Han retirado la denuncia, y simplemente les piden que paguen una licencia para utilizar el nombre de 100$ al año. Comentarios como el del mismísimo Ian McKellen (Gandalf en las películas) que les acusó de "innecesaria mezquindad" así como los miles de comentarios en todos los medios que publicaron la noticia, parecen haber hecho retractarse a la productora de su postura inicial. Según han comunicado: "Cuando se trata de un negocio asentado, queremos que la empresa reconozca que está usando una marca registrado, y que no venda artículos que infrinjan dicha marca, y después les concedemos una licencia para el uso del nombre - que son unos 100$ al año. [...] Les pedimos que nos contactasen, y lo resolvimos amigablemente de esta forma y nos mostramos abiertos a cualquier sugerencia que puedan tener. Me encantará tomarme allí una pinta la siguiente vez que vaya".

Como dicen en techdirt.com, es fácil resolver las cosas amistosamente cuando una empresa con este potencial te amenaza de esa forma. Parece que Zaentz está intentando suavizar la actuación que le ha llevado a ser tremendamente impopular en tan sólo unos días.