Frodo Bolsón y Compañía cruzan el Último Puente sobre el Fontegris en su huída hacia Rivendel

13 de octubre de 3018 de la Tercera Edad, cercanías del río Fontegris.

En la mañana de hoy, Frodo Bolsón, acompañado por sus fieles amigos Samwise Gamyi, Peregrin Tuk y Meriadoc Brandigamo, ha logrado cruzar el último puente sobre el río Fontegris, alcanzando un hito clave en su peligroso viaje hacia Rivendel. El cruce del río, situado en una región llena de colinas y peligros, marca un momento decisivo en la huida de los hobbits, quienes han sido incansablemente perseguidos por los siniestros Jinetes Negros, servidores del Señor Oscuro.

Se sabe que el grupo de hobbits ha sido perseguido desde su salida de la Comarca, pero hasta el momento ha conseguido evadir a las fuerzas oscuras gracias a su astucia y el coraje de sus compañeros. Según fuentes cercanas a los viajeros, el cruce del Fontegris no estuvo exento de tensión. Las aguas del río, cuyo nombre significa "agua gris" en las lenguas élficas, parecen representar una barrera simbólica entre las tierras aún bajo la sombra de Mordor y el esperado refugio de Rivendel.

"Las tierras al otro lado del río están cada vez más cercanas a la protección de los elfos", comentó un explorador cercano. "Es un buen augurio para Frodo y sus compañeros, pero el peligro aún no ha pasado."

A medida que los hobbits avanzan, la amenaza de los Nâzgul se cierne sobre ellos. Los oscuros espectros han sido vistos merodeando por los caminos, y la velocidad con la que se aproximan deja a los defensores de la libertad en la Tierra Media profundamente preocupados. Sin embargo, el cruce del Fontegris es un paso importante, pues acerca a los viajeros a la casa de Elrond, donde se dice que fuerzas poderosas del bien se preparan para la inminente confrontación.

Con su salud aún afectada por la misteriosa herida que Frodo sufrió en un encuentro anterior con los Nâzgul, el Portador del Anillo sigue adelante, decidido a cumplir con su misión. Aún queda por ver si el grupo logrará llegar a salvo a Rivendel, pero los ojos de muchos ya están puestos en ellos, y la esperanza de los pueblos libres sigue viva.