Raza o especie: Hombre de Gondor; Dúnadan

Nacimiento: 2978 TE

Muerte: 3019 TE

Padres: Denethor II y Finduilas de Dol Amroth

Hermanos: Faramir

Grupos: Compañía del Anillo

Objetos: Cuerno de Boromir

La muerte de Boromir
Y sentado un poco aparte había un hombre alto de cara hermosa y noble, cabello oscuro y ojos grises, de mirada orgullosa y seria. Estaba vestido con manto y botas, como para un viaje a caballo, y en verdad aunque las ropas eran ricas y el manto tenía borde de piel, parecía venir de un largo viaje. De una cadena de plata que tenía al cuello colgaba una piedra blanca; el cabello llegaba a los hombros. Sujeto a un tahalí llevaba un cuerno grande guarnecido en plata que ahora apoyaba en las rodillas.

Hijo de Denethor II, el Senescal de Gondor, y de Finduilas de Dol Amroth, Boromir nació en el año 2978 de la Tercera Edad. Su hermano menor, Faramir, nacía cinco años más tarde, en 2983. Finduilas, su madre, murió cuando Boromir tenía unos diez años y Faramir apenas contaba con unos cinco y según se cuenta, esta muerte, además de afectar a ambos hermanos, hizo que Denethor se volviera cruel y huraño.

Al hacerse mayor y convertirse en un hombre alto y fuerte, Boromir fue nombrado Capitán de la Torre Blanca, y llegó a ser Capitán General. El 20 de junio de 3018 de la Tercera Edad, las fuerzas de Sauron, dirigidas por el Rey Brujo, atacaron Osgiliath. El ejército de Gondor tuvo que batirse en retirada, pero Boromir fue el líder de la última compañía que se mantuvo en el puente. La vispera de este ataque, Faramir tuvo un sueño que más tarde también llegó a Boromir:

En ese sueño me pareció que el cielo se oscurecía en el este y que se oía un trueno creciente, pero en el oeste se demoraba una luz pálida, y de esta luz salía una voz remota y clara, gritando:

Busca la espada quebrada

que está en Imladris;

habrá concilios más fuertes

que los hechizos de Morgul.

Mostrarán una señal

de que el Destino está cerca:

el Daño de Isildur despertará,

y se presentará el Mediano.

Para intentar comprender el sueño profético, ambos hermanos acudieron a su padre, Denethor II, que era un hombre con formación científica, pero todo lo que éste les pudo decir fue que Imladris era el hogar de Elrond, Señor de los Elfos en el norte. Y entonces, Faramir quiso emprender el camino a Imladris, pero Boromir, sabiendo que éste sería largo y difícil, decidió hacerlo en su lugar. Y fue así como tras obtener, a regañadientes, el consentimiento de su padre, Boromir se puso en marcha el 4 de julio, emprendiendo un viaje de 400 leguas que le llevó a Boromir 110 días. Además, perdió a su caballo cerca de Tharbad, por lo que tuvo que realizar el resto del camino a pie.

Finalmente, el 25 de octubre de 3018 de la Tercera Edad Boromir consigue llegar a Rivendel temprano por la mañana y asistir al Concilio de Elrond. Al ver a Bilbo y Frodo, Boromir se quedó maravillado, pues estaba claro que éstos debían ser Medianos, de los que se mencionaban en su sueño. En el Concilio, habló sobre la labor que Gondor estaba llevando a cabo. Al exponer el sueño que habían tenido su hermano y él y que lo había llevado a emprender tan largo viaje, Boromir por fin encontró las respuestas que estaba buscando: Aragorn tenía Narsil, la espada de Elendil que se había roto en la Batalla contra Sauron y Frodo, el Mediano, había traído consigo un Anillo, el Daño de Isildur.

Durante el Concilio, cuando se discutió qué debía hacerse con el Anillo, Boromir sugirió que se utilizara para combatir a Sauron. Pero Elrond explicó que el Anillo no se podía utilizar para hacer el bien, pues éste torcería y corrompería las mejores intenciones y la única opción que tenían era la de destruirlo. Y de esta manera, se constituyó la Compañía del Anillo y Boromir pasó a formar parte de ella, partiendo de Rivendel rumbo al sur, el 25 de diciembre de 3018.

Cuando descubrieron que el Paso del Caradhras estaba bloqueado, Boromir pensó que podrían continuar el camino planeado hacia el sur, pero a Gandalf este camino no le pareció seguro y se propuso pasar bajo las montañas, atravesando las Minas de Moria. Si bien el hijo de Denethor II no estaba de acuerdo con emprender esta ruta, al verse atacados por los Wargos los acontecimientos se precipitaron.

Los miembros de la Compañía del Anillo consiguen alcanzar las Puertas de Moria el 13 de enero de 3019 y son atacados por el Guardián del Agua, que bloquea las puertas tras ellos. Dos días más tarde, la Compañía es atacada en la Cámara de Mazarbul. Boromir consigue bloquear una de las puertas y al golpear en el brazo al Troll de las Cavernas, su espada se mella. Pero los Orcos tiraron la puerta abajo y consiguen entrar, y tras enfrentarse a ellos, los miembros de la Compañía logran huir. En el Puente de Khazad-dûm, fueron nuevamente alcanzados por los Orcos, y con ellos, esta vez, venía un Balrog. Entonces Boromir hizo sonar su Gran Cuerno lo que hizo que los enemigos se detuvieran por un instante. Cuando Gandalf se quedó en el Puente para enfretanrse con el Balrog, mienras animaba a los demás a correr, Boromir y Aragorn se detuvieron en el extremo del puente, preparados para luchar. Pero cuando, tras el golpe del mago el puente se quiebra y el Balrog se lleva a Gandalf consigo al abismo, la Compañía debe continuar y escapar de Moria, mientras Boromir se encarga de cubrir las espaldas.

Tras los sucesos de Moria y la caída de Gandalf, Aragorn se erige en líder de la Compañía y se encamina a Lothlórien. De esta manera, el 17 de enero de 3019 la Compañía se presenta ante la Dama Galadriel. Cuando llegó el momento de abandonar Lothlórien, Boromir sugiere a Aragorn que la Compañía vaya primero a Minas Tirith, pero el heredero de Isildur estaba ya atado por el compromiso hacia el Portador del Anillo. Abandonaron finalmente Lórien el 16 de febrero y la Dama Galadriel ofreció a Boromir como regalo de despedida un cinturón de oro. En esta etapa del viaje, Boromir compartió la barca con Merry y Pippin, que pudieron observar el extraño destello en los ojos del heredero del senescal cuando miraba a Frodo.

Tras sufrir un ataque de los Orcos, la Compañía consigue llegar a Parth Galen, en la costa occidental de Nen Hithoel y el 26 de febrero deben decidir qué camino tomar. Frodo se dirige entonces en solitario a Amon Hen para tomar la decisión, y Boromir decide seguirle. En un principio, Boromir intenta convencer a Frodo para llevar el Anillo a Minas Tirith, pues él confiaba en el poder del ejército y pensaba que el Anillo podría ser un arma eficaz para enfrentar a Sauron. Pero el Anillo Único le estaba tentando y el hijo del Senescal comenzó a imaginarse a sí mismo capaz de derrocar a Sauron y convertirse en un rey poderoso, sabio y benevolente. Pero Frodo se negó a ir a Minas Tirith y entonces Boromir, enfurecido, trató de hacerse con el Anillo por la fuerza. Pero Frodo se puso el Anillo y desapareció y entonces Boromir se dio cuenta de lo que había hecho. Lloró y llamó a Frodo, pidiéndole que regresara, pero ya era demasiado tarde. Entonces, el hijo del Senescal regresó con la Compañía, diciendo que había discutido con Frodo y que éste había desaparecido.

Boromir partió tras Merry y Pippin, quiénes estaban buscando a Frodo, pero fueron rodeados por docenas de Orcos. El heredero del Senescal de Gondor consiguió abatir a muchos de ellos y los demás huyeron. Pero fueron atacados de nuevo por lo menos por otros cien. Entonces Boromir hizo sonar el Gran Cuerno y luchó encarnizadamente para defender a Merry y Pippin. Pero fue alcanzado por muchas flechas y cayó por fin, mientras los Hobbits eran hechos prisioneros.

Cuando Aragorn logra llegar hasta él, Boromir aún continuaba con vida. A su alrededor yacía una veintena de Orcos y aún sostenía su espada aunque la hoja se había roto, lo mismo que el Gran Cuerno, que estaba partido en dos. Antes de morir, Boromir confesó a Aragorn que había intentado arrebatarle el Anillo a Frodo y le dijo que los Orcos se habían llevado a Merry y a Pippin prisioneros. Y pidió a Aragorn que fuera a Minas Tirith a salvar a su gente, pues él había fracasado.

—¡No! —dijo Aragorn tomándole la mano y besándole la frente—. Has vencido. Pocos hombres pueden reclamar una victoria semejante. ¡Descansa en paz! ¡Minas Tirith no caerá!

Aragorn, Legolas y Gimli pusieron el cuerpo de Boromir en una de las barcas, colocando en su regazo el cuerno y la espada rota y a sus pies las armas de sus enemigos. La barca, arrastrada por la corriente, alcanzó el Salto del Rauros. Tres noches más tarde, Faramir vio pasar delante suyo la barca que llevaba el cuerpo de su hermano, pero el cuerno había desaparecido. Según se cuenta, más tarde, ambas mitades del Cuerno de Boromir fueron recuperadas del río y le fueron entregadas a Denethor.


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