20 de marzo de 3019 de la Tercera Edad: La marcha hacia el Morannon y un encuentro en las Casas de Curación

Minas Tirith - La guerra avanza inexorablemente. El Ejército del Oeste sigue su marcha hacia el Morannon, mientras que en la Ciudad Blanca, en medio de la devastación y la desesperanza, dos almas encuentran consuelo mutuo.
20 de marzo de 3019 de la Tercera Edad

Ayer, 19 de marzo, el Ejército de los Capitanes del Oeste llegó al Valle de Morgul. La infantería se unió a la caballería en su avance, preparándose para la última marcha hacia la Puerta Negra. En un acto simbólico, la vanguardia destruyó el puente que conducía a Minas Morgul, asegurando que ningún mal escapara de esa ciudad maldita.

Hoy, la marcha ha continuado. El Ejército del Oeste se dirige al Morannon, el umbral del dominio de Sauron. La tensión es palpable entre los soldados. "No sabemos qué nos espera, pero no podemos retroceder", se escucha entre las filas. Aragorn lidera la columna con determinación, pero todos saben que están marchando directamente hacia una trampa.

Mientras tanto, en Minas Tirith, en las Casas de Curación, un encuentro inesperado ha traído un rayo de luz en medio de la oscuridad. Faramir, Senescal de Gondor, ha conocido a Éowyn, Dama de Rohan. Ambos, marcados por la batalla y la pérdida, han encontrado en el otro un refugio inesperado. "No puedo seguir así, ociosa, indolente, enjaulada", dijo Éowyn a Faramir frente al Mayoral de las Casas de Curación. "Quise morir en la batalla. Pero no he muerto, y la batalla continúa".

Faramir, aún recuperándose de sus heridas, se ha conmovido ante la tristeza y la fortaleza de Éowyn. Entre conversaciones en los jardines y miradas cargadas de significado, ambos han comenzado a sanar, no solo en cuerpo, sino también en espíritu.

Mientras, en Mordor, y tras haber sido confundidos con orcos y obligados a correr en un batallón hacia el Morannon en la jornada anterior, Frodo y Samsagaz lograron escabullirse y ahora continúan su marcha por el camino a Barad-dûr. Cada paso los acerca más al final de su misión, mientras la sombra de Sauron se cierne sobre ellos.

El destino de la Tierra Media está a punto de decidirse. Mientras la guerra sigue su curso y el sacrificio de miles se convierte en el precio de la libertad, la esperanza resurge en los lugares más inesperados.