Mánir

Los Mánir (plural de Mánë en Quenya) son una clase de espíritus del aire, mencionados en los escritos tempranos de Tolkien, especialmente en El Libro de los Cuentos Perdidos. Junto con los Súruli (espíritus del viento), conforman los dos clanes principales de silfos al servicio de Manwë, el Rey de los Valar y señor de los cielos.

En la concepción primitiva de Tolkien, los Mánir representaban los espíritus etéreos del aire superior, más allá del viento perceptible, ligados a las alturas celestes, a la claridad del firmamento y al pensamiento puro. Se les consideraba distintos de los Súruli, que se asociaban al movimiento del viento.

En lengua gnómica (un antecedente del sindarin), eran conocidos como môna o môni.

Aunque en las versiones posteriores del legendarium estos seres desaparecen como entidades individuales, es posible entender a los Mánir como una representación temprana de los Maiar de aire o, alternativamente, como una metáfora de las fuerzas atmosféricas más sutiles que rodean a Arda.