Melkor, atraído por las nuevas luces intentó dominarlas. Temía a Arien, porque había perdido mucho de su poder en la "Mácula de Arda". Inflamado de deseo se dirigió a Arien y la obligó a ser su esposa para dominar Arda. Arien se negó, y le avisó que no pusiera sus manos sobre el fuego sagrado, pues le quemaría. Melkor, ciego de rabia, la atacó y violó. El espíritu de Arien estalló en una llama plena de angustia y huyó de Arda. El Sol, sin la guía de Arien, se descontroló. Unas veces quemaba y otras enfriaba; y así Arda fue herida gravemente. Melkor, asimismo, pretendiendo apoderarse de la llama, la manchó, pero antes ésta le quemó y su resplandor le oscureció. Desde entonces, Melkor fue un espíritu de oscuridad, la luz le causaba un gran dolor.
Arien también fue conocida como Doncella del Sol, Áren, Ár, Ázië, Árië, Daegred, Daegbore.