Esta palantir era la Piedra que Isildur se llevó a Minas Ithil, su feudo en Ithilien, en el 3320 de la Segunda Edad. Estaba muy relacionada con la Piedra de Anor, que se custodiaba en Minas Tirith. En 2002 de la Tercera Edad, el líder de los Nazgûl tomó la ciudad, y durante un milenio, no se supo si los defensores de Minas Ithil pudieron destruir la palantir o si cayó en manos del Enemigo. En cualquier caso, este hecho provocó que se dejaran de usar las otras dos Piedras que aún se conservaban, y de esta forma cayeron en el olvido.

Durante la Guerra del Anillo, se supo al fin que la palantir había acabado en Barad Dur, y que el propio Sauron la utilizaba con frecuencia. Gracias a ella, el Señor Oscuro pudo dominar la mente de Saruman (que custodiaba la Piedra de Orthanc), e inducir la desesperación del Senescal Denethor de Gondor (que guardaba en secreto la Piedra de Anor). Sin embargo, en 3019 la existencia de la Piedra se volvió contra Sauron. Primero, al ver a Pippin, a quien tomó por el Portador del Anillo capturado por Saruman. En segundo lugar, con la aparición del heredero de Isildur, Aragorn, y Narsil, su espada reforjada. Estas dos visiones sembraron la duda en el Señor Oscuro, cuyos movimientos fueron demasiado apresurados, y se centraron exclusivamente en el ataque a Minas Tirith.

Nada se sabe del destino de esta palantir, aunque se supuso que desapareció con la destrucción de Barad Dur.