Lugar de origen o emplazamiento habitual: Origen en los altos valles del Anduin (Entre los lindes del Bosque Verde y las Montañas Nubladas). Se establecen en Eriador.
Lengua o dialecto: Hobbitico
En el Prólogo de El Señor de los Anillos podemos leer que, en un pasado remoto, los Hobbits moraban en los altos valles del Anduin (entre los lindes del Gran Bosque Verde y las Montañas Nubladas). Por motivos que prácticamente habían sido olvidados a finales de la Tercera Edad, los Hobbits decidieron cruzar las Montañas Nubladas y establecerse en Eriador. Pero antes de cruzar las montañas, los Hobbits ya se habían dividido en tres grupos: los Pelosos, los Fuertes y los Albos.
Los Albos eran el grupo menos numeroso de los Hobbits, tenían la piel y los cabellos claros y eran también más altos y delgados. Sentían un amor especial por los árboles y por los bosques. Eran una rama nórdica y eran más amigos de los Enanos que el resto de Hobbits. Tenían, también, mayor habilidad para los cantos y para el lenguaje y preferían la caza y la agricultura.
La rama de los Albos cruzó las montañas al norte de Rivendel y bajaron por el Fontegrís. En Eriador se mezclaron con las otras ramas de Hobbits, pero al ser más valientes y de espíritu más aventurero, solían ser a menudo jefes o caudillos de las ramas de los Fuertes y de los Pelosos. Este caracter de los Albos aún podía rastrearse a finales de la Tercera Edad en grandes familias como la de los Tuk, los Brandigamo y los Bolger, aunque no debemos olvidar que Bilbo y Frodo también contaban con sangre alba en sus venas.