Los Portadores del Anillo son aquellos que tenían y llevaban el Anillo Único.
El primero de estos Portadores fue Isildur, quien lo obtiene al cortarle el dedo a Sauron con los restos de la empuñadura de Narsil, en el año 3441 de la Segunda Edad. Pero Isildur sucumbió a la tentación del Anillo y no fue capaz de destruirlo. El Anillo Único, que tenía voluntad propia, decidió abandonar a Isildur, y se deslizó de su dedo en los Campos Gladios, lo que provocó la muerte de Isildur, en el año 2 de la Tercera Edad, mientras que el Anillo permaneció perdido y olvidado en el fondo del Anduin.
El siguiente que encontró el Anillo fue Déagol en el año 2463 de la Tercera edad, pero le fue arrebatado enseguida por Sméagol, quien lo reclamó para sí como su "regalo de cumpleaños". Gollum portó el Anillo durante casi quinientos años, alargándole la vida y consumiéndole casi por completo, convirtiéndose en el único objetivo de su existencia.
Un día el Anillo quiso ser encontrado de nuevo, y "escapó" de las manos de Gollum. Y fue así como en el año 2941 de la Tercera Edad lo encontró Bilbo, un Hobbit de La Comarca, que acompañaba a Thorin y su compañía de Enanos, en la aventura que podemos leer en El Hobbit. Gracias al Anillo, Bilbo ganó (de forma no muy "limpia", todo hay que decirlo) el Juego de Acertijos propuesto por Gollum y conservó el Anillo durante mucho tiempo. Su vida también se fue alargando, por lo que la posesión de este Anillo mágico alertó a su amigo Gandalf, quien descubrió que se trataba del Anillo Único. En el año 3001 de la Tercera Edad, tras su centésimo décimo primer cumpleaños, Bilbo decide abandonar La Comarca, pues quiere volver a visitar los lugares que conoció y vivir con los Elfos, y deja (con mucho esfuerzo) el Anillo Único a Frodo, su sobrino y heredero.
De esta manera, Frodo se convierte en el nuevo Portador del Anillo y se ve envuelto en la misión casi imposible de destruir el Anillo, en los fuegos del Orodruin, donde había sido forjado por Sauron. A lo largo de la Misión, Frodo va sucumbiendo al Poder del Anillo y su carga se va haciendo cada vez más pesada. Tras el enfrentamiento con Ella-Laraña y al creer que Frodo ha muerto, Sam asume la misión de Frodo, convirtiéndose por un tiempo en el Portador del Anillo, hasta que logra rescatar a su amigo de la Torre de Cirith Ungol, momento en el que le devuelve el Anillo.
Una vez que consiguen llegar al Orodruin, y en el último momento, Frodo sucumbe al Poder del Anillo Único y decide no destruirlo, pero Gollum entra en escena, recuperando su "tesssoro" arrancándole el dedo en el que llevaba el Anillo a Frodo. Pero Ilúvatar decide intervenir y Gollum cae a los fuegos del Monte del Destino con el Anillo y la Misión es completada.
Bilbo, Frodo y Sam, los Portadores del Anillo supervivientes, reciben como compensación por su lucha contra el mal, la oportunidad de viajar a las Tierras Imperecederas, para allí poder "curarse" de todo el mal con el que fueron "contaminados" por ser Portadores del Anillo.