Hobbit
Lugar de origen o emplazamiento habitual: La Comarca
Lengua o dialecto: Hobbítico
Otros nombres: Kuduk; Kûd-dûkan; Holbytla; Medianos; Periannath; Banakil; Periain; Gente Pequeña
Los Hobbits son un pueblo antiguo emparentado de forma lejana con los Hombres. Sin embargo, Hobbit no es su nombre auténtico. Por un lado, los Hobbits de la Comarca se llamaban a sí mismos Kuduk, lo que probablemente fuera una forma desgastada de Kûd-dûkan, Moradores de agujeros en la lengua de los Hombres de Rohan. Por circunstancias poco claras, el nombre Kûd-dûkan derivó a Holbytla, y de ahí se pasó a Hobbit. Entre los Elfos y Hombres eran conocidos como Medianos, Periannath y Banakil en sus respectivas lenguas, mientras que en Gondor se utilizaba también, en ocasiones, la forma Periain. De forma coloquial también se les llama Gente Pequeña, nombre que, teniendo en cuenta su tamaño, es más apropiado que el de Medianos.
El origen de los Hobbits se remonta a los Días Antiguos, aunque no aparecen en las crónicas hasta el año 1050 de la Tercera Edad. Hasta entonces vivían en las riberas del cauce alto del Anduin, entre las Montañas Nubladas y el Gran Bosque Verde, y ya en aquel tiempo estaban divididos en tres ramas: los Pelosos, los Albos y los Fuertes. Fue en ese año cuando una sombra oscura y malvada penetró desde el sur en el Gran Bosque Verde y, al igual que tuvieron que hacer otros pueblos, los Hobbits abandonaron aquellas tierras. Los primeros en entrar en Eriador fueron los Pelosos, cruzando las Montañas Nubladas; Cien años más tarde (en el 1150 de la Tercera Edad) los Albos se asientan en Eriador mientras que los Fuertes cruzan el Paso del Cuerno Rojo llegando hasta El Ángulo. Aún así, hasta 1300 (cuando llegan a Bree) no hay constancia de asentamientos de Hobbits de mayor importancia. Pero 3 siglos más tarde Marcho y Blanco, dos hermanos Albos, se establecen en las fértiles tierras más allá del Baranduin cedidas por Argeleb II. Con esto comienza la historia de La Comarca, en la que el año 1601 de la Tercera Edad será el primero de su cronología.
La tranquila existencia de los Hobbits se vio muy alterada por la Gran Peste del año 1636 de la Tercera Edad (36 C.C.) que procedente del sur, asoló Eriador causando un gran número de muertes. Tras la desaparición del Reino del Norte, los Hobbits eligieron a Bucca de Marjala como primer Thain de la Comarca en el año 1979 de la Tercera Edad, y los casi 800 años siguientes el único hecho notable, del cual los Hobbits se sienten muy orgullosos, lo realizó Tobold Corneta en la Cuaderna Sur en el año 2670 (1070 C.C.) cuando cultivó por primera vez la hierba para pipa.
En el año 2747 de la Tercera Edad (1147 C.C.) tuvo lugar la Batalla de los Campos Verdes, considerada como su mayor gesta, aunque realmente se trataba de una escaramuza entre un grupo de Orcos que habían entrado en la Cuaderna Norte y una tropa mandada por Bandobras Tuk, a quien llamaban Toro Bramador por su talla y fortaleza. Incluso salieron bastante bien parados tras el Largo Invierno de 2758 (1158 C.C.) gracias a la ayuda de Gandalf.
Durante la Guerra del Anillo los Hobbits demostraron ser grandes héroes, y las hazañas de Frodo, Sam, Merry y Pippin se incluyeron en las canciones y crónicas de la época. Pero la Guerra no acabó con la derrota de Sauron y la caída de Mordor, sino que lo hizo en la Comarca, el día 1 de noviembre del año 3019 de la Tercera Edad (1419 C.C.), cuando Saruman, fue derrotado en la Batalla de Delagua. En el año 1 de la Cuarta Edad (1422 C.C.) el Rey Elessar promulgó un edicto por el cual se prohibía la entrada de los Hombres en la Comarca, desde entonces un País Libre.
Los Hobbits son de constitución algo más débil que los Enanos y también más bajos, pues por lo común miden entre 60 cm y 1,20 m. Su cabello es rizado y generalmente de color castaño, tienen aspecto bonachón, orejas ligeramente puntiagudas, manos hábiles y sus pies, que habitualmente llevan descalzos, son grandes, fuertes y peludos. Les gusta hacer y recibir regalos, participar en fiestas, comer seis veces al día y fumar la hierba de pipa. Sus viviendas preferidas son subterráneas, desde las madrigueras sin ventanas de los más pobres hasta los smials (grandes túneles ramificados) de los Hobbits más ricos. Con el paso del tiempo construyeron también casas de madera y ladrillo, pero siempre como imitación de las antiguas madrigueras: con ventanas, e incluso puertas, redondas y paredes abombadas.