Aragorn II

Raza o especie: Dúnadan

Nacimiento: 1 de marzo de 2931TE

Muerte: 1 de marzo de 120CE

Padres: Gilraen la Bella y Arathorn II

Grupos: Comunidad del Anillo; Montaraces del Norte; Herederos de Isildur; Compañía Gris, Ejército del Oeste, Reino Reunificado

Objetos: Narsil / Andúril, Anillo de Barahir, Elessar, Cetro de Annúminas, Palantir de Orthanc, estandarte de Elendil

Casado con: Arwen Undómiel

Padre de: Eldarion y varias hijas

Otros nombres: Estel, Trancos, Thorongil, Elessar, Piedra de Elfo, Telcontar, El Dúnadan, Heredero de Isildur, el Renovador, Envinyatar, Edhelharn, Wingfoot, Patas Largas, Pies Alados, Arakorno

Trailer de la Edición Extendida de El Retorno del Rey

Aragorn II, también conocido como Elessar, Trancos, Thorongil, Piedra de Elfo o Estel, entre otros apelativos, fue una figura clave del legendarium de la obra de JRR Tolkien. Decimosexto y último capitán de los Dúnedain del Norte, restauró los reinos de los Dúnedain en la Tierra Media y terminó siendo Rey del Reino Reunificado.

Nacimiento, linaje y primeros años

Aragorn II Elessar nació el 1 de marzo de 2931 de la Tercera Edad, en el seno de los Dúnedain del Norte, el pueblo heredero de los antiguos reyes de Arnor. Es descendiente directo de Isildur, hijo mayor de Elendil, quien fundara los reinos de Arnor y Gondor tras la caída de Númenor. Su padre, Arathorn II, fue Capitán de los Dúnedain y murió tempranamente en un enfrentamiento con orcos. Su madre, Gilraen la Bella, ante el peligro que corría su hijo, buscó refugio en Rivendel, bajo la protección de Elrond, Señor de la Última Casa Amable.

El matrimonio de Arathorn y Gilraen sucedió en parte gracias a la intervención de Ivorwen, la abuela materna de Aragorn, quien poseía el don de la clarividencia. Ella predijo que el hijo de Gilraen sería la última esperanza de su pueblo. Esta profecía se manifestó en el nombre que Elrond le dio al niño: Estel, que significa "Esperanza" en sindarin. Aragorn vivió muchos años en Rivendel sin conocer ni revelar su verdadera identidad.

Elrond actuó casi como un padre para Aragorn, enseñándole historia, heráldica, idiomas élficos y artes de sanación. El futuro gobernante de Gondor desconoció sus derechos de linaje hasta cumplir los veinte años, cuando Elrond le reveló toda la verdad: que era heredero de Isildur y depositario del legado de los Dúnedain.

Herencia y primer contacto con Arwen

La noche en que Elrond desveló la verdadera identidad de Aragorn, también le entregó dos reliquias de la casa de Isildur: El Anillo de Barahir, símbolo de la amistad ancestral entre Elfos y Hombres, y uno de los tesoros más antiguos de los Dúnedain; y los fragmentos de la espada Narsil, rota durante la derrota inicial de Sauron a manos de Elendil y Gil-galad. Esta espada sería reforjada más tarde en Andúril, "Llama del Oeste".

Al día siguiente, Aragorn salió a caminar por los parajes de Rivendel y se topó con Arwen, la hija de Elrond, que había regresado de Lothlórien tras una larga estadía con su abuela Galadriel. Aragorn creyó ver en ella a Lúthien Tinúviel renacida, tanto por la hermosura y gracia de Arwen como por la profundidad de su mirada. Se enamoró de inmediato, aunque Elrond le advirtió las dificultades de pretender a su hija, una medio-elfa que había elegido el destino de los Eldar. De esta historia surgiría una de las más célebres uniones entre Eldar y Edain.

Juventud y viajes por la Tierra Media

Una vez revelada su verdadera identidad, Aragorn partió de Rivendel para vivir como montaraz y forjar su carácter, adentrándose en regiones inhóspitas, explorando y defendiéndolas de las amenazas. Aunque pudiera parecer un vagabundo hosco y misterioso, se ganaría la confianza de muchos. A lo largo de los años, Aragorn desarrolló habilidades de rastreador y luchador excepcionales, vigilando las fronteras de la Comarca y los caminos del Norte.

Aragorn conoció a Gandalf el Gris en 2956 T. E., forjando ambos una amistad duradera. Colaboraron en la protección de la Comarca y en la búsqueda de Gollum, tras la sospecha de que el Anillo hallado por Bilbo pudiera ser el Anillo Único. La confianza y el respeto entre ambos sería vital en la Guerra del Anillo.

Entre 2957 y 2980 T. E., Aragorn sirvió con el rey Thengel de Rohan y después con el Senescal Ecthelion II de Gondor, pero mantuvo oculta su verdadera identidad bajo el nombre de Thorongil (Águila de la Estrella). Logró grandes victorias en Umbar contra los Corsarios, advertiendo a Ecthelion II de la desconfianza que debía tener hacia Saruman. Tras su victoria en los puertos de Umbar, Thorongil desapareció misteriosamente.

En 2980 T. E., Aragorn visitó Lothlórien y se encontró con Arwen. Allí, en Cerin Amroth, ambos se comprometieron, un gesto lleno de significado simbólico, pues Arwen estaba renunciando a la inmortalidad. Elrond, sin embargo, impuso la condición de que Aragorn no podría desposar a su hija a menos que se convirtiera en rey de Gondor y Arnor.

La misión del Anillo Único y la Guerra del Anillo

Cuando Gandalf empezó a sospechar que el anillo de Bilbo era el Anillo Único, solicitó la ayuda de Aragorn para capturar a Gollum, que había portado el Anillo durante siglos en la oscuridad. Tras años de cacería, Aragorn lo halló en las Ciénagas de los Muertos y lo entregó bajo custodia a Thranduil en el Bosque Negro.

En el año 3018 T. E., Gandalf instó a Frodo Bolsón a salir de la Comarca llevando el Anillo. Al llegar a Bree, Frodo y sus compañeros hobbits se toparon con un montaraz misterioso llamado Trancos, que resultó ser Aragorn. Aunque los hobbits recelaron de él al comienzo, él les demostró su lealtad y sabiduría, guiándolos hacia Rivendel y protegiéndolos de los Jinetes Negros. En la Cima de los Vientos logró ahuyentar a cuatro Nazgûl, pero no pudo prevenir que Frodo sufriera una herida a manos de su líder con una Hoja de Morgul. Aún así, pudo llevar a los cuatro hobbits hasta las cercanías del vado del Bruinen, donde se encontraron con Glorfindel, que prestó su caballo Asfaloth a Frodo para que pudiera llegar al Valle Escondido.

Ya en Rivendel, Aragorn participó en el Gran Concilio convocado por Elrond. Allí se acordó la destrucción del Anillo Único en los fuegos del Monte del Destino, formando la Comunidad del Anillo. Aragorn reveló su identidad a Boromir como el legítimo heredero de Gondor y Arnor, y se ofreció como parte de dicha Comunidad. Aragorn anunció que los fragmentos de Narsil serían reforjados, y dio un nuevo nombre a la espada: Andúril, la "Llama del Oeste".

La Comunidad del Anillo partió hacia el Sur, pasando por Acebeda y dirigiéndose al paso del Cuerno Rojo. Cuando descubrieron que el paso estaba vigilado, giraron hacia el Caradhras, el cual no pudieron cruzar, así que se dirigieron a Moria. Cuando Gandalf cayó con el Balrog en el puente de Khazad-dûm, Aragorn asumió el mando de la Comunidad en su travesía por Lothlórien y hasta las cataratas de Rauros. Su firmeza y liderazgo, aunque lleno de dudas internas, se manifiesta al mantenerse la misión con los hobbits. Pese a que la Comunidad se disolvió tras la muerte de Boromir y la partida de Frodo y Sam, Aragorn optó por perseguir a los orcos que se habían llevado cautivos a Merry y Pippin.

Aragorn, acompañado por Legolas y Gimli, emprendió una marcha implacable tras la hueste de orcos por los valles y bosques de Rohan. Este periplo los llevó a conocer a Éomer, heredero de la Marca, quien les prestó dos caballos para continuar la persecución. Ya en Fangorn, vislumbraron a quien creía que era Saruman, y después encontraron a un mago blanco. Pero no era Saruman, sino Gandalf, que había renacido y llevaba nuevos ropajes. Con la alegría de reencontrarse con su viejo amigo a quien creía perdido, Aragorn, Legolas y Gimli le acompañaron a Edoras. Allí participó en los eventos que desembocaron en la liberación del rey Théoden de la corrupción de Gríma y la influencia sutil de Saruman.

Aragorn acompañó a Théoden a Cuernavilla, donde tuvo un papel destacado organizando la defensa en la Batalla del Abismo de Helm y combatiendo las huestes de Isengard. Aragorn se distinguió en el combate cuerpo a cuerpo, deteniendo los avances de los uruk-hai y jugando un papel decisivo para que la fortaleza aguantase hasta el amanecer, cuando Gandalf llegó con refuerzos.

Tras la victoria en el Abismo de Helm, Aragorn confrontó a Saruman en Isengard junto a Gandalf, el Rey Théoden y la comitiva que había viajado con ellos. Allí, Aragorn se hizo cargo del Palantir de Orthanc, mostrando su identidad real a Sauron, lo cual sirvió como distracción para la atención del Enemigo, al que hizo creer que Pippin era, en realidad el Portador del Anillo, y que ahora estaba bajo custodia del legítimo heredero al trono y portador de la espada reforjada que lo derrotó una edad atrás.

Aragorn se adelantó entonces camino de Sagrario, y por el camino se encontró con sus antiguos compañeros, la Compañía Gris de los Montaraces del Norte, que venían acompañados de los hijos de Elrond (Elladan y Elrohir) y Halbarad, quienes le traían el estandarte que Arwen había bordado para él, y el cual guardó para más adelante.

En uno de los actos más arriesgados de toda la guerra, Aragorn, en su condición de heredero de Isildur, reclamó el antiguo juramento incumplido de los Hombres Muertos de El Sagrario, que habitaban bajo las Montañas Blancas, en los Senderos de los Muertos. Gracias a su autoridad como "Rey por derecho", logró que los Muertos lo siguieran hasta Pelargir y derrotasen a los Corsarios de Umbar. Tras esto, Aragorn les liberó de su deuda y, capturando los barcos de los corsarios, remontó junto a la Compañía Gris el Anduin, llamando a las armas a los habitantes de las riberas del Río Grande para unirse a ellos.

La llegada de Aragorn con la flota capturada a los Corsarios de Umbar al muelle de Harlond fue decisivo en la Batalla de los Campos del Pelennor. Allí desplegó el estandarte que Arwen le había tejido, en el que se veía un Árbol Blanco, Siete Estrellas y una corona, el emblema de Elendil anunciando la llegada del legítimo rey, lo que encendió los corazones de los luchadores de los Pueblos Libres, quienes habían caído por un momento en la desesperanza al ver llegar los barcos de los corsarios, sólo para ver tornado el destino cuando sus compatriotas desembarcaron. Así, la actuación de Aragorn y este nuevo ejército, junto a la caballería de Rohan y Gondor, terminó de inclinar la balanza de la batalla, que concluyó con una terrible derrota del ejército de Mordor. Después, en las Casas de Curación, Aragorn demostró el don de sanación propio de los reyes, utilizando athelas (hoja de los Reyes) para curar las heridas mortales de Faramir, Éowyn y Merry. Así se cumplió la antigua profecía: "Las manos del Rey son manos que curan".

Aragorn, ya reconocido por el ejército y el pueblo de Gondor como su Rey, optó por no reclamar la corona hasta que la misión de Frodo estuviera cumplida. Condujo al Ejército del Oeste, compuesto por las fuerzas combinadas de Gondor y Rohan, hacia la Puerta Negra de Mordor para distraer la vista de Sauron y dar así una oportunidad a Frodo y Sam de destruir el Anillo en el Monte del Destino.

Tras el éxito de la misión del Portador del Anillo y su rescate de las lomas del Orodruin, Frodo y Sam fueron rescatados por Gandalf y las Águilas y llevados a Ithilien, donde Aragorn mismo utilizó todas sus dotes de sanador para inducirles un sueño reparador, que duró varios días, hasta que éstos pudieron despertar. El mismo día de su despertar, el 8 de abril de 3019 de la Tercera Edad, los dos hobbits despertaron y Aragorn les honró con los más altos honores en el Campo de Cormallen.

Coronación y reinado de Aragorn II Elessar Telcontar

Tras la victoria definitiva sobre Sauron, Aragorn encontró un vástago del Árbol Blanco en las laderas del Mindolluin, y ordenó que arrancaran el árbol marchito que había muerto en tiempos de Belecthor II y plantó el nuevo en la Ciudadela de Minas Tirith. Posteriormente, Aragorn fue coronado como Elessar, Rey de Gondor y Arnor reunificados, en Minas Tirith. Poco después se celebró la boda con Arwen Undómiel, consolidando así el reencuentro de las razas de Elfos y Hombres. Asumió oficialmente el título de Elessar Telcontar, pues "Telcontar" es la traducción al quenya de "Trancos".

Aragorn dedicó sus primeros años de reinado a consolidar el Reino Reunido de Arnor y Gondor: Envió embajadas y delegaciones a los territorios vecinos para sellar alianzas permanentes; repobló regiones abandonadas del norte, en particular Annúminas y Fornost; restauró la Torre Blanca de Ecthelion y la Ciudadela de Minas Tirith; y fomentó la paz y la armonía entre los Pueblos Libres de la Tierra Media, incluyendo enanos, elfos y hobbits. También ordenó la restauración de Orthanc y ordenó devolver allí el Palantír. Allí se encontró la réplica del Elendilmir entre los tesoros que Saruman había capturado, y recogiéndola con gran reverencia, la utilizaría posteriormente cuando pasaba tiempo en el Reino Restaurado del Norte.

La Comarca recibió un estatus especial: fue declarada "Tierra Libre del Norte" bajo la protección real. Prohibió la entrada de Hombres en la Comarca, garantizando su paz y costumbres. A su vez, concedió a Faramir el título de Senescal de Gondor y Príncipe de Ithilien, e instauró el Gran Consejo para asesorar al trono.

Aragorn y Arwen tuvieron varios hijos; el más destacado fue Eldarion, heredero al trono. También se menciona la existencia de múltiples hijas, aunque los registros son escasos en cuanto a su número y nombres.

Durante su extenso reinado, Aragorn emprendió campañas para pacificar las tierras del Sur y del Este, donde aún quedaban seguidores del antiguo régimen de Sauron. Extendió los dominios del Reino Reunido, recuperó territorios perdidos y, siempre que fue posible, estableció alianzas. Así, las amenazas que azotaron la Tierra Media durante siglos disminuyeron.

Últimos Años y Legado

Aragorn reinó 122 años de la Cuarta Edad y falleció en paz en el año 120 C. E. en la Casa de los Reyes de Minas Tirith, el mismo día 1 de marzo que lo vio nacer. Recibiendo de buen grado "la dádiva de los Hombres", legó la corona a su hijo Eldarion y se despidió de Arwen. La reina, afligida, partió hacia Lórien y, tras el invierno, murió sobre la hierba de Cerin Amroth, lugar de su compromiso, exactamente un año después.

A lo largo de los siglos siguientes, el reinado de Aragorn II Elessar se consideró una era dorada. Restableció la grandeza de los Dúnedain y trajo una prosperidad sin precedentes a la Tierra Media tras la sombra de Sauron. Entre los sabios y bardos se lo recuerda como uno de los grandes Reyes de los Hombres, mezcla perfecta de fortaleza, clemencia, sabiduría y honor.

Etimología y Significado de sus Nombres

  • Aragorn: Nombre en sindarin formado probablemente por aran ("rey") y gorn (relacionado con "valor, reverencia"), es decir, “Rey Valeroso”.

  • Estel: "Esperanza" en sindarin. Un nombre que define la misión a la que estaba destinado.

  • Elessar: "Piedra de Elfo" en quenya, también llamado la "joya de la renovación"; la misma palabra refiere a un legendario broche élfico.

  • Trancos (Strider): Sobrenombre popular entre los hobbits y los hombres de Bree, por su constante vagar y largos pasos.

  • Thorongil: "Águila de la Estrella" en sindarin, nombre con el que sirvió en secreto en Rohan y Gondor.

  • Telcontar: Forma quenya de "Strider", que designa el nombre de su casa real.

Conclusión: Aragorn, la Esperanza Cumplida

Aragorn II Elessar encarna el ideal de rey sabio y guerrero. Su vida entera se rigió por el esfuerzo de combatir la Sombra y restaurar la justicia y la paz. Desde su crianza secreta como Estel hasta su coronación en Gondor, pasando por aventuras que cruzaron toda la Tierra Media, Aragorn representó la perseverancia, la nobleza y la esperanza que derrotan el mal.

El fin de la Tercera Edad es también el inicio de una nueva era, en la que los Hombres asumen su destino y los Elfos se retiran paulatinamente. En el centro de dicha transición permanece la figura de Aragorn, el Rey que unificó Arnor y Gondor, el guardián que protegió la Comarca y el esposo de Arwen, revalidando los antiguos lazos entre Elfos y Hombres.

La historia de Aragorn es, por tanto, un pilar fundamental en la mitología de la Tierra Media de Tolkien, y se halla profundamente ligada a la batalla contra Sauron, al destino de los pueblos libres y al reencuentro de linajes que parecían destinados a desaparecer. Su memoria perdura en las leyendas y cantos que se narraron mucho tiempo después de la Cuarta Edad, como el arquetipo del hombre que, aun cargando con un pesado legado, supo alzarse y guiar a la Tierra Media hacia la luz tras la larga sombra.


Otras adaptaciones

Aragorn en las películas de Peter Jackson

En la trilogía cinematográfica de El Señor de los Anillos dirigida por Peter Jackson (2001–2003), Aragorn es interpretado por Viggo Mortensen. Su caracterización, aunque poderosa y carismática, presenta numerosas diferencias con respecto al personaje descrito por J.R.R. Tolkien en los libros, de las que destacamos las siguientes:

1. La espada Narsil / Andúril: En las películas, Aragorn no porta los fragmentos de Narsil desde el inicio, ni recibe la espada reforjada antes de partir con la Comunidad. En su lugar, lleva una espada común sin nombre hasta que, en El Retorno del Rey, se le entrega Andúril como símbolo de su linaje y destino. En los libros, en cambio, Elrond ordena reforjar la espada en Rivendel antes de que parta con Frodo y el resto de la Compañía, y Aragorn porta desde entonces la flamígera Andúril, "la Llama del Oeste".

2. El carácter de Aragorn: El Aragorn de las películas es un hombre marcado por la duda. Rechaza inicialmente su destino como rey, se muestra inseguro y temeroso de repetir los errores de Isildur, y su aceptación del trono es gradual. En cambio, en los libros, Aragorn nunca duda de su linaje ni de su destino. Aunque es humilde y actúa con cautela, sabe quién es, y asume desde el principio su rol como heredero de Isildur, sin vacilaciones.

3. El encuentro con Frodo tras la muerte de Boromir: En las películas, Aragorn encuentra a Frodo en Amon Hen, en el sitial de la visión, después del ataque de Boromir. Allí, en un momento de gran simbolismo, le permite marcharse, tras haber vencido la tentación del Anillo. Esta escena no aparece en los libros, donde Frodo escapa sin que nadie lo vea.

4. La caída por el barranco: En Las Dos Torres, Aragorn aparentemente muere al caer de un acantilado tras un ataque de huargos en el camino hacia el Abismo de Helm. Este evento no ocurre en los libros y fue añadido como recurso dramático para aumentar la tensión. Durante ese tiempo, en la película, su vínculo con Arwen es explorado mediante ensoñaciones y flashbacks, lo que profundiza su conflicto interno y añade una dimensión más emocional a su personaje cinematográfico.

5. Relación con Arwen: En las películas, la historia de amor entre Aragorn y Arwen está mucho más desarrollada y visible, con numerosas escenas en flashback y visiones. En el libro, esta historia se relata principalmente en los Apéndices, como una crónica paralela y más sutil. La presencia de Arwen en la trama principal es mínima en la obra escrita.

6. Conquista del ejército de los Muertos: En el libro, Aragorn viaja a El Sagrario junto a la Compañía Gris, Halbarad, Elladan y Elrohir, y convoca al ejército de los Muertos para cumplir su juramento. En la película, esta travesía es simplificada y dramatizada, eliminando a muchos personajes secundarios y centrando la narrativa en Aragorn, Legolas y Gimli. Además, en las películas Aragorn utiliza el Ejército de los Muertos para conquistar no sólo Pelargir (en la edición extendida, cosa que también ocurre en los libros) sino que también les llevó a Minas Tirith, conduciendo a una victoria casi "Deus ex machina", por lo repentina, de la batalla de los Campos del Pelennor. En el libro, como hemos visto, Aragorn convoca a los hombres que viven en las riberas del Anduin para unirse a su ejército, y los lleva a Pelennor, donde se consigue la primera gran victoria contra Mordor por parte únicamente de ejércitos de los hombres.

7. El uso del Palantir: En los libros, Aragorn utiliza la piedra de Orthanc para desafiar a Sauron y revelarle que el heredero de Isildur ha regresado. En las películas, el momento es mucho más onírico y Sauron muestra imágenes de Arwen muriendo, a lo que se suma la rotura del colgante que ésta le entrega en La Comunidad del Anillo, incidiendo en la confusa frase de Elrond "el Destino de Arwen está ligado al del Anillo Único".

8. La coronación y final: La escena de la coronación de Aragorn en Minas Tirith es una de las más fieles al espíritu del libro, incluyendo el canto en quenya y su reencuentro con Arwen. Sin embargo, en la película, se sugiere que el momento marca por fin su aceptación plena de su identidad, mientras que en los libros, ese proceso ya estaba completamente asumido antes de la Guerra del Anillo. Además, es en esta escena donde Arwen aparece tras el estandarte, en lugar de haberlo llevado la Compañía Gris y desplegado en Pelennor.

En conjunto, la adaptación de Peter Jackson presenta a un Aragorn más introspectivo y emocional, adaptado al lenguaje cinematográfico moderno, pero en ciertos aspectos menos majestuoso, resuelto y regio que el personaje ideado por Tolkien. La figura del Rey que retorna con sabiduría, poder curativo y herencia intacta se ve reemplazada por un hombre que debe aceptar quién es a través del dolor y la lucha interna.

Pese a estas diferencias, la interpretación de Viggo Mortensen ha sido profundamente influyente y ampliamente reconocida, llegando a convertirse en la imagen de referencia para una generación de lectores y espectadores.


Otras adaptaciones de Aragorn

Animación: Aragorn fue interpretado por John Hurt en la versión animada de 1978 de El Señor de los Anillos, dirigida por Ralph Bakshi. En esta adaptación, su apariencia sin barba y su vestimenta causaron controversia entre los fans. También aparece en El Retorno del Rey (1980) de Rankin/Bass, con voz de Theodore Bikel.

Radio: Robert Stephens interpretó a Aragorn en la serie de radio de la BBC de 1981, una de las adaptaciones más fieles al espíritu de los libros. Su caracterización fue sobria y poderosa. También fue interpretado por diversos actores en adaptaciones radiofónicas en Finlandia, Eslovaquia y Estados Unidos.

Videojuegos: Aragorn es personaje jugable o importante en numerosos videojuegos, entre ellos The Lord of the Rings Online, The Return of the King, War in the North, Lego The Lord of the Rings y The Battle for Middle-earth. Su representación en estos juegos varía, pero normalmente conserva su papel de líder fuerte y carismático.

Merchandising y cultura popular: La figura de Aragorn ha aparecido en cómics, juegos de rol, figuras de acción, novelas visuales y otros productos derivados, siendo una de las encarnaciones más reconocidas del arquetipo del héroe rey en la cultura popular del siglo XXI.


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