Curso de Quenya: Lección Diez
Curso de Quenya: Lección Diez - Adverbios. Finales pronominales –ntë y –t. Infinitivos con objeto-pronombre. El tiempo pasado de los verbos intransitivos acabados en –ya. Participios pasivos.

LECCIÓN DIEZ:

Adverbios. / Las terminaciones pronominales -ntë y -t. / Infinitivos con objetos-pronombre. / El pasado de los verbos intransitivos terminados en --ya. / Participios pasivos:

ADVERBIOS:

Los adverbios son una parte de la gramática que se usan para suministrar información extra en una oración. Una oración típica proporciona información acerca de "quien hace que cosa (a quien)", utilizando un sujeto, un predicado y si es necesario un objeto. Pero puede pasar que también queramos información acerca del cuando, el donde o la manera en que ocurre la acción verbal. Aquí es donde los adverbios entran en escena.

En muchos casos, los adverbios son a los verbos lo que los adjetivos son a los nombres. De la misma manera que un adjetivo describe a un nombre, un adevrbio describe la naturaleza de la acción verbal de la oración. En una oración como: "se marcharon sigilosamente", la última palabra es un adverbio que describe como o de que manera se fueron. Si decimos: "ella está cantando ahora", la palabra "ahora" es un adverbio que define cuando se desarrolla la acción verbal. Y si decimos: "ellos lo hicieron aquí", la palabra "aquí" es un adverbio que nos dice donde tuvo lugar la acción del verbo.

Algunos adverbios se llaman "básicos" porque no son derivados de otra parte de la gramática. Consideremos el adverbio de tiempo "ahora" y a , su equivalente en Quenya; estos no pueden analizarse mucho más. Pero algunos otros no son básicos de la misma manera. Son claramente derivados de adjetivos, como uno de los ejemplos que hemos usado: "sigilosamente", está obviamente basado en el adjetivo "sigiloso". El sufijo español -mente, es el Gran Formador de Adverbios y puede añadirse a prácticamente todos los adjetivos para convertirlos en adverbios (produciéndose parejas como "profundo/profundamente", "final/finalmente", "grande/grandemente", "alto/altamente", "ligero/ligeramente", y así, hasta una cantidad incontable...pero evitando el "bueno/buenamente", ya que el sitio de "buenamente" está "dignamente" ocupado por el adverbio básico "bien"!). De esta manera, tenemos tan solo un manojo de palabras que Tolkien identificó como adverbios reales, pero muchos adjetivos; sería muy bonito poder confeccionar los adverbios en Quenya de la misma manera que lo hacemos en nuestro idioma: añadiéndole al adjetivo el sufijo -mente. Así podríamos derivar y formar nuestros propios adverbios Quenya.

Tenemos una terminación Quenya: aparece en LotR como parte de la Alabanza de Cormallen (volumen 3, libro 6, capítulo IV: "El Campo de Cormallen"). Como parte de la alabanza recibida por Los Portadores del Anillo, tenemos dos palabras: andavë laituvalmet, traducido como: "largas alabanzas a ellos", en Cartas:308. Aquí está el adverbio andavë "largo" (que aquí tiene el sentido de "por mucho tiempo"). Sabemos que el adjetivo Quenya que significa "largo" es anda (en Sindarin and, como en And+duin = Anduin "El río largo"). Parecería entonces, que este adjetivo se ha convertido en adverbio con la adición de -vë (probablemente relacionado con la preposición Quenya ve "como"). En el caso de anda/andavë, la traducción que se hace, es: "largo/a" en cualquier caso, pero normalmente, la terminación -vë correspondería a nuestro socorrido sufijo -mente. Entonces, si como sabemos alta es "grande", ¿podemos usar altavë para decir "grandemente"? Siendo tulca "firme", ¿será tulcavë "firmemente"? Sabiendo que saila significa "sabio" ¿aceptamos sailavë como "sabiamente"? Creo que son posibles muchas formaciones de ese tipo, aunque la aplicación potencial de la terminación -vë no debe ser literalmente ilimitada. El adjetivo Quenya que significa "bueno" es mára, y uno se pregunta si usando máravë como "bien" podría sonar tan extraño como sonaría "buenamente"! (aparece un adverbio básico (vandë) con el significado de "bien" en el vocabulario del Quenya más antiguo de Tolkien (QL:99); la cuestión es saber si esta era una palabra aún válida en el Quenya estilo LotR unos cuantos años después...nadie lo puede asegurar...)

Como con anda "largo", ocurre con la mayoría de los adjetivos Quenya terminados en -a. Los menos frecuentes terminados en , descienden en prácticamente la totalidad de los casos de las formas terminadas en -i del Elfico Primitivo, cuya vocal se preservaría ante una terminación o en los compuestos: comparemos morë "oscuro, negro" con el compuesto Moriquendi "Elfos Oscuros". Aceptaremos que la cualidad original de la vocal podría preferirse ante la terminación adverbial -vë (así, si intentamos derivar el adverbio "oscuramente" a partir de morë, seguramente nos encontraremos con morivë en vez de morevë. Unos cuantos de los adjetivos terminados en , tienen correspondencia con algunos adverbios: los que definen los tonos de los colores. Tenemos: mussë/mussivë "suave/suavemente", nindë/nindivë "delgado/delgadamente" y ringë/ringivë "frío/friamente" (aunque en una fuente posterior, la palabra que significa "frío" figuraba como ringa, en vez de ringë y entonces, el adverbio sería ringavë).

Aún no está suficientemente claro como se debe añadir la terminación -vë a algunos adjetivos que terminan en -n. El adjetivo melin "querido" (no confundir con el sonido similar de la 1ª persona del aoristo "yo amo"), tendría como adjetivo correspondiente melinvë "cariñosamente", ya que aunque nv no figura en palabras unitarias, si es una combinación posible en Quenya (el título de Aragorn: Envinyatar "Renovador(?)", donde En- = "Re-"). De otra parte, la terminación -vë es relativa a la preposición ve "como", y ambas descienden probablemente de la forma del Elfico Primitivo "be". Podemos pues deducir que el original melin-be podría haberse convertido en el Quenya melimbë. Por otra parte (si es que nos quedan partes por las que postular), los adjetivos terminados en -in parecen ser versiones cortas de la forma más larga -ina, por lo que se puede deducir que la a se conserva ante una terminación. Así pues, "cariñosamente" sería melinavë (tendría que decir, olvidándome de melin, y centrándome en melda o moina, que hay dos adjetivos más que significan también "querido", y que son: meldavë y moinavë!).

Al menos en inglés, un adverbio no describe necesariamente una acción verbal. Puede usarse también para modificar el significado de un adjetivo (o de cualquier otro adverbio). Este es un tipo de "metadescripción", una palabra descriptiva que describe a otra. ¿De cuantas maneras se pueden usar los adverbios en Quenya (especialmente los que acaban en -vë)? Nadie lo sabe. P.e.: sabiendo que valaina es "divino" en Quenya, ¿podríamos usar libremente valainavë vanya para decir "divinamente maravilloso"? Tolkien nos suministró la palabra aqua como el adverbio "completamente" (WJ:392) -este es un adverbio básico, no derivado de un adjetivo, al contrario que los terminados en -mente, como sería el derivado del adjetivo "completo"). Parece muy probable que aqua pueda modificar a un adjetivo, p.e.: aqua morë "completamente oscuro". Si no es así, Tolkien debería habérnoslo dicho...!

Podemos ver como en algunas fuentes más antiguas Tolkien usa adverbios terminados en -o en vez de en -vë. La única prueba de este último es la ya apuntada andavë, derivada del adjetivo anda "largo".

No obstante, existe una oración del antiguo "Qenya" traducida como "los Elfos durmieron un largo sueño en Kovienéni (más tarde Cuiviénen)"; ver VT número 27. En esta oración el adverbio "largo" aparece como nando y no como andavë. Otros ejemplos de adverbios acabados en -o, son ento "próximo, cercano, junto, siguiente", y rato "luego, pronto" (de una oración Artica señalada en Cartas de Navidad del Padre -obviamente una forma de "Qenya", aunque aparezca en un contexto que nada tiene que ver con la seria producción literaria de Tolkien). También podemos incluir el adverbio voro "siempre, continuamente", que proviene de una relativamente moderna fuente como es Etym (entrada BOR-), aunque en el caso de esta palabra, la final en -o es simplemente una raíz vocálica reduplicada y sufijada.

El ejemplo ando "largo" (no confundir con el nombre de "puerta"), que se deriva del adjetivo anda, podría indicar que el final -o puede usarse para derivar adverbios a partir de los adjetivos. ¿Podemos pensar que tulco "firmemente" que viene de tulca "firme", es una alternativa a tulcavë? O por el contrario, ¿debemos pensar que en la época de LotR, Tolkien decidió abandonar -o como terminación adverbial? Si fuera así, nos presentó a -vë como un sustituto y no como una alternativa (cambiando ando por andavë).

No podemos estar completamente seguros de que -o sea una terminación válida de adverbio en el estilo Quenya de LotR. Pero cuando derivemos adverbios a partir de los adjetivos, os recomiendo que uséis la terminación "segura" (o la "más segura") -vë. En los ejercicios, no he usado la terminación -o sino solo -vë. Por otro lado, en esa época no he hallado adverbios como ento, rato, voro, manipulados para cambiarlos a (?)entavë, etc...

¿Concuerdan en número los adverbios como lo hacen los adjetivos? Se ha sugerido que andavë es un adverbio plural, concordando con un verbo plural (andavë laituvalmet "largas nuestras alabanzas a ellos" -advertimos que el sujet plural está representado por la terminación añadida al verbo). Si es así, -vë podría ser la forma plural de la terminación singular adverbial -va, la cual no está en absoluto comprobada. Con arreglo a este sistema, tendríamos algunas variaciones como: i nér lendë andava "el hombre viajó lejos" (adverbio singular correspondiente a un verbo singular), frente a: i neri lender andavë "los hombres viajaron lejos" (adverbio plural que va con un verbo plural). Pero esto es hipotético al cien por cien. Como quiera que en esa época no existen unas reglas concretas, tiendo a creer que no hay variaciones. Más probablemente, la terminación adverbial -vë debe ser una forma invariable, relativa a la preposición ve "como", tal y como se ha sugerido antes.

Para terminar, debo mencionar que algunos adverbios Quenya derivan de otras partes de la gramática además de hacerlo de los adjetivos. En Namárië tenemos oialë como el adverbio que significa "para siempre, siempre (o `eternamente`", como la traducción interlineal que hay en RGEO:67). Pero en Etym, entrada OY-, se indica que oialë es propiamente o en su origen, un nombre que significa "era/edad eterna". Aparentemente, en Namárië se usa como adverbio.

Las frases que llevan preposiciones suelen comenzar con una función adverbial, y a veces, a partir de ellas, se pueden desarrollar adverbios unitarios: en El Juramento de Cirion, está tennoio como otra palabra Quenya que significa "eterno, para siempre", pero en UT:317, Tolkien explica que esta forma solo es una contracción de dos palabras distintas y originales: la preposición tenna "tan lejos como, lejano" + oio (un período sin final).

Finalmente, tenemos lo que he llamado "adverbios básicos", que no derivan de ninguna otra parte de la gramática. Aqua "completamente" y "ahora", que ya he mencionado, son solo dos ejemplos; también podemos incluir palabras como amba "hacia arriba", háya "a lo lejos" (también puede leerse esta última haya, como la forma de la Tercera Edad), oi "siempre", y otros...

LAS TERMINACIONES PRONOMINALES -NTË Y -T:

En la Lección Ocho, vimos tres terminaciones pronominales: -n (o -nyë) "yo", -l (o -lyë) "tú" y -s "ello", pero obviamente, hay más pronombres y vamos a intentar identificar las terminaciones de la Tercera Persona Plural: "ellos" como sujeto y como objeto.

El Juramento de Cirion, en UT:305 incluye la palabra tiruvantes, traducida en UT:317 como "ellos lo guardarán". El verbo tir- "mirar, guardar, vigilar", la terminación del futuro -uva y la terminación pronominal -s "ellos", deberían sernos familiares a estas alturas. Tenemos -nte- como el elemento traducido como "ellos". En UT:317, se confirma explícitamente que -ntë es: "...la inflexión de la tercera persona plural donde no exista un sujeto previamente mencionado...". Como la mayoría de las breves notas lingüísticas de Tolkien, esta requiere cierta exégesis. Aceptaremos que la intención del autor es esta: si una oración tiene un sujeto plural que ha sido mencionado previamente, colocado delante del verbo, este verbo solo podrá llevar la terminación -r del plural normal, p.e.: i neri matir apsa "los hombres comen carne". Pero, si no hay un sujeto mencionado con anterioridad, la terminación -r se sustituirá por -ntë, con el significado de "ellos": Matintë apsa "ellos comen carne". Aparentemente, esta terminación podría usarse si el sujeto se identifica más tarde en la oración; quizá una oración como matintë apsa i neri "ellos comen carne(,)los hombres(lo hacen)". El Juramento de Cirion también identifica al sujeto más tarde en la oración (nai tiruvantes i hárar mahalmassen mi Númen = "sea que ellos lo guardarán, los que se sientan en los tronos del Oeste").

El Juramento de Cirion que aparece en el material post-LotR, así como la información suministrada en UT:305,317 estaba ciertamente proyectado para ser compatible con LotR. Sin embargo, una terminación pronominal muy diferente para distinguir entre "ellos", aparece en el material más antiguo de Tolkien. En LT1:14, encontramos la forma "Qenya" tulielto "ellos han venido", incluyendo la terminación -lto "ellos". Esta terminación fue más tarde la habitual, cuando Tolkien escribió La Canción de Fíriel, en la que se incluyen las formas cárielto "ellos hicieron" y antalto "ellos dieron" (LR:72). Si esto es o no válido en el estilo Quenya de LotR, es otro cantar. La terminación -lto parece algo extraña comparada con el resto de terminaciones pronominales conocidas. De las terminaciones pronominales comprobadas en LotR o durante el período post-LotR, todas las terminaciones de sujeto que constituyen una sílaba separada, terminan en la vocal (seis terminaciones en total, si incluimos la que hemos visto antes -ntë). Un sufijo -lto terminado en -o, no parece demasiado apropiado (algunas otras podrían ser -lto a -ltë en el Quenya estilo LotR, aunque no hay evidencias de ninguna de estas terminaciones). Me decanto por pensar que a Tolkien esta terminación le disgustaba y, la reemplazó por -ntë.

La opinión generalizada es que -lto es válida igualmente. Se podría interpretar la nota de Tolkien diciendo que -ntë usada "donde no hay sujeto previamente mencionado" en un sentido absoluto: no sería suficiente con que el sujeto `no haya sido mencionado previamente` en la `misma oración`, como dijimos antes. Por supuesto, cuando se usa la palabra "ellos" en otro idioma, se refiere usualmente a algún grupo mencionado con anterioridad en el texto o la conversación. De acuerdo con la estricta interpretación de la nota de Tolkien sobre -ntë, esta terminación pronominal no puede usarse como "ellos" cuando se refiere a algún grupo citado con anterioridad, aunque se encuentre en una oración diferente. La terminación -ntë apuntaría más allá, hacia algún grupo que deberá identificarse más tarde en el texto o la oración (como es el caso del Juramento de Cirion). "Ellos", refiriéndose a algún otro grupo (ya mencionado en otra oración) requeriría una terminación algo diferente, quizá -lto, comprobada en las fuentes más antiguas.

No puedo asegurar que esta no sea una posible interpretación de las palabras de Tolkien sobre los ejemplos disponibles. Sin embargo, tengo ciertas reservas acerca del uso de la terminación -lto en el Quenya estilo LotR. En los ejercicios que he hecho para este curso, he ignorado -lto, asumiendo que -ntë debe usarse como terminación pronominal con el significado de "ellos" en un sentido general. Cuando Tolkien habla de -ntë usada solo para un sujeto que no ha sido previamente mencionado, tengo claro que quiere decir "no mencionado previamente en la misma oración" (porque si un sujeto plural hubiera ya aparecido, el verbo recibiría tan solo la final -r del plural normal). Así pues, podemos (presumiblemente) conseguir formas como las que siguen a continuación, con la terminación -ntë añadida a los variados tiempos de pusta- "parar":

◊ Aoristo: pustantë "ellos paran"

◊ Presente: pustëantë "ellos están parando"

◊ Pasado: pustanentë "ellos pararon"

◊ Futuro: pustuvantë "ellos pararan"

◊ Perfecto: upustientë "ellos han parado"

Como se indicó en el ejemplo comprobado tiruvantes = "ellos lo guardarán", se puede añadir una segunda terminación pronominal (-nte-), denotando al objeto de la oración. Esto nos lleva a otra pregunta: Si -ntë es el sujeto "ellos", ¿cuál es el objeto correspondiente a "de/a ellos"?

Estudiando antes los adverbios, hemos ya reparado en la oración andavë laituvalmet "largas alabanzas a ellos" de LotR. Sabiendo que laituvalmet significa "les alabaremos a ellos", podemos aislar fácilmente la final -t como el elemento que se traduce como "a/de ellos" (el estudiante astuto será capaz de separar la terminación pronominal que significa "nosotros", pero vamos a dejarlo para más adelante: el Quenya tiene varias terminaciones para definir "nosotros", con diferentes formas de significado).

Como es habitual, las cosas no están absolutamente claras. Los que estaban siendo alabados en el pasaje citado en cuestión, eran Frodo y Sam, dos personas. Habrá que asumir que esta terminación -t es una forma dual de "a/de ellos", lo que sugiere que laituvalmet podría traducirse como "alabaremos a ambos (de los dos)". Todo esto añade valor a la teoría bien sustentada por el hecho de que hay también una terminación dual en -t (como en ciryat "dos barcos"; ver otra vez la Lección Tres). Nada se puede dar como regla definitiva en este momento, pero la terminación -t "a/de ellos", estaría equiparada a -ntë "ellos". No creo que -t sea exclusivamente dual, pero en cualquier caso, esta es una de las terminaciones que puede traducirse como "a/de ellos". Así pues, las formas siguientes serán las que tienen más posibilidades:

Tirnenyet = "Yo los ví a ellos"

Melilyet = "Tu amas a ellos"

Hiruvanyet = "Yo encontraré a ellos"

Y además:

Pustanentet = "Ellos pararon a ellos"

Porbablemente este último ejemplo se refiere a dos grupos diferentes. "Ellos se pararon a sí mismos", se expresaría seguramente de otra manera (por desgracia, no sabemos exactamente como...).

INFINITIVOS CON OBJETOS-PRONOMBRE:

Ya hemos identificado dos terminaciones pronominales que se usan como objeto de la oración: -s "ello" y -t "ellos". Como es evidente por los ejemplos comprobados (tiruvantes "ellos lo guardarán"), laituvalmet "alabaremos a ellos"), estas terminaciones-objeto se pueden añadir al verbo finito siguiendo a otra terminación pronominal que denota al sujeto. Pero, ¿qué hay de una frase verbal más larga afectando a un infinitivo?

Vamos a comenzar con una oración como i mól veryanë cenë i aran ar i tári "el esclavo osó mirar al rey y a la reina". Aquí tenemos el verbo finito veryanë "osó" + un infinitivo (cenë) "mirar". Ahora queremos deshacernos de la frase completa "el rey y la reina", sustituyéndola por el objeto-pronombre "a/de ellos", así que: "el esclavo osó mirar a ellos/mirarles" (ver como, deliberadamente, he construido un ejemplo que será compatible con la teoría de la terminación -t "a/de ellos" siendo solo dual, aunque no creo que este sea el caso...los riesgos innecesarios son solo eso: innecesarios!).

Bien, ¿dónde ponemos la terminación -t? Es bastante obvio que deberá añadirse al infinitivo cenë "ver, mirar". Entonces, ¿será cenet?, o más bien, y ya que el infinitivo cenë parece representar a la keni del Elfico Primitivo con el final antiguo -i que cambia a cuando es final, se podría pensar que cenit es una opción mejor. Así "el esclavo osó mirar a ellos" = i mól veryanë cenit, ¿estará bien?

¡¡¡Mal!!! En VT número 41 de Julio de 2000, se reveló que el infinitivo de los verbos primarios se froma con la terminación -ita si se ha añadido alguna terminación pronominal (el sufijo es solo -ta-, que se añade a un infinitivo como cenë = ceni- y produce cenita-). En algunas de sus notas más modernas (1969), Tolkien se refiere a "el (aoristo) general infinitivo, formado por la adición de -i (no como algo capaz de un sufijo más permanente; sino como unos afijos pronominales que eran la raíz del tiempo aoristo); el infinitivo particular con -ita, difiere en su uso del precedente principal capaz de recibir objetos afijos pronominales" (VT41:17). Continuando con el ya examinado ejemplocaritas "haciéndolo" (o quizá solo "hacerlo"): un infinitivo del verbo car- "hacer" con la terminación de objeto -s "lo", añadida.

Como se estableció en la lección anterior, no está claro en que medida la referencia a un infinitivo construido con la adición de -i, implica que exista un infinitivo en Quenya que muestre la terminación -i. Tolkien solo se refiere a la terminación original del infinitivo, p.e.: la forma kweti como la forma subyacente del Elfico Primitivo y que se corresponde con la forma Quenya quetë "hablar" (comprobada en la oración polin quetë "puedo habar"). De cualquier forma, este infinitivo "no era capaz de soportar sufijos largos", aparentemente para evitar las posibles confusiones con "la raíz del tiempo aoristo". El infinitivo de car- "hacer" sería carë (cari), pero si intentamos añadir una terminación como -s "lo", directamente con objeto de expresar "hacerlo", la forma resultante **caris parecería ser el aoristo "lo hace". La forma caritas no es ambigua.

En el caso de "ellos hacen" frente a "hace a ellos", habría una distinción aunque sin -ta-, ya que la terminación del sujeto "ellos" (-ntë) difiere de la terminación del objeto "a/de ellos" (-t). A pesar de eso, Tolkien aparentemente decidió eliminar cualquier posible confusión entre las formas aoristas con terminación de sujeto y los infinitivos con terminación de objeto: los infinitivos insertan -ta- entre el verdadero infinitivo y el sufijo pronominal. Así, el infinitivo "ver, mirar" se expande de cenë a cenita- cuando recibe cualquier terminación de objeto: "el esclavo osó mirar a ellos", será: i mól veryanë cenitat, la -ta- extra colocada entre el infinitivo y la terminación del objeto.

Sin embargo, no está claro que los verbos de raíz A- funcionen de la misma manera. VT número 41, publicó solo una breve nota de las de Tolkien de 1969 (por lo que parece, el editor necesitaba espacio para cosas más importantes, como un profundo artículo acerca de la óptima traducción al búlgaro del Poema del Anillo). La nota, reproducida más atrás, parece referirse solamente a los infinitivos de los verbos primarios (los que tienen terminaciones aoristas en o con finales en -i). Algunos escritores piensan que los verbos de raíz A- funcionando como infinitivos, añadirían la terminación -ta ante cualquier sufijada terminación pronominal de objeto. Así, con verbos como metya- "acabar, terminar, poner fin a...", y mapa- "agarrar", podría ocurrir algo como esto:

Merintë metyatas "ellos quieren acabarlo"

I ohtari úvar mapatat "los guerreros no agarrarán a ellos"

Quizá estas oraciones estén bien y quizá no. Actualmente no hay nada concreto al respecto. Hay dudas de que la terminación -ta se añadiera a la raíz de un verbo terminado así mismo en -ta, como orta- "levantar". ¿Debería "puedo levantarlo" ser: polin ortatas? Generalmente, el Quenya no es demasiado cariñoso con dos sílabas adyacentes y con sonido similar, como las dos -ta de las que estamos hablando. Afortunadamente, podemos despejar esta incógnita: simplemente, deberemos evitar el añadir terminaciones de objeto pronominal a los infinitivos de los verbos de raíz A-, a menos que sepamos que es un objeto pronombre independiente, p.e.: te "a/de ellos", en vez de la terminación -t, con lo que para decir "tu querías cogerlos", tendríamos mernelyë mapa te, en vez de la incierta construcción (?)mernelyë mapatat. Veremos los pronombres independientes en una próxima lección. En los ejercicios de ésta, los infinitivos terminados en -ita + el sufijo-objeto concerniendo solo a los verbos primarios.

Es interesante observar que Tolkien tradujo caritas como "haciéndolo" (VT41:17). Esto podría sugerir que algunos infinitivos pueden usarse también como el sujeto de una oración, p.e.: cenitas farya nin "viendo que es suficiente para mí" (farya- (verbo): "ser suficiente, bastar"; nin "a/para mí").

EL PASADO DE LOS VERBOS INTRANSITIVOS TERMINADOS EN -YA:

En la Lección Seis establecimos algunas reglas para la formación del tiempo pasado "regular", pero también tocamos algunas formas "irregulares" (esto es, la formación de los pasados que no casan fácilmente en la mayoría de los patrones comunes). Algunos de estos tiempos, pueden formar subgrupos que son suficientemente "regulares" de acuerdo con sus propias y especiales reglas.

Permitidme primero presentar un par de términos que facilitarán el subsiguiente desarrollo: transitivo e intransitivo. En términos lingüísticos, se dice que un verbo es transitivo si puede tener un objeto. La mayoría de los verbos pueden tenerlo, pero no todos. Un verbo como "caer" no es transitivo (=intransitivo). El sujeto en sí mismo puede "caer", pero el sujeto no puede "caer a nada/nadie más"; no hay objeto. Un verbo intransitivo típico describe una acción que tan solo el mismo sujeto realiza, y no una acción que es, o puede ser, hecha "a alguien" o "a algo" (digo "típico", porque en Quenya hay verbos que no pueden llevar sujeto, los llamados verbos impersonales, que veremos en la Lección Dieciocho).

Algunos verbos forman parejas, donde uno es transitivo y el otro intransitivo. El sujeto puede incorporar un objeto (transitivamente), pero el sujeto por sí mismo puede también originarlo (intransitivamente), sin involucrar a ningún objeto. Ejemplos de estos pares, son el transitivo "derribar" o el intransitivo "yacer" frente al intransitivo "acostarse". Pero, en muchos casos, en la mayoría de los idiomas, se usa el mismo verbo para ambas formas: transitiva e intransitiva, p.e.: "hundir, sumergir".

Un sujeto puede "hundir" un objeto, p.e.: "el torpedo hundió al barco" (verbo transitivo con sujeto y objeto), y el sujeto puede también "hundirse a sí mismo", p.e.: "el barco se hundió" (verbo intransitivo solo con sujeto); obviamente "hundió" se usa aquí con dos significados bastante diferentes. Esta ambigüedad se da también en el Quenya, p.e.: orta- cubre ambas posibilidades: "levantar" y "subir", y será el contexto el que determine el significado que ha de tener (por ser más concretos: comprobemos si la siguiente oración contiene o no un objeto: i aran orta = "el rey sube", o: i aran orta ranco = "el rey levanta un brazo").

Vamos a tomar en consideración algunos verbos Quenya irregulares. El verbo farya- "bastar, ser suficiente" tiene su pasado en farnë, irregular en el sentido de que la terminación -ya de la raíz verbal, desaparece ante la terminación -në del pasado: podríamos haber construido **faryanë, pero las Etym contienen unos cuantos verbos más que nos dan ejemplos del mismo fenómeno: vanya- "salir, ir, partir, desaparecer", tiene su pasado como vannë (probablemente Tolkien a última hora sustituyó el verbo vanya- por auta- de similar significado). A estos ejemplos de Etym (ver las entradas PHAR-, WAN-) podemos añadir un verbo que, seguramente, ya habremos memorizado como parte de la lección anterior: lelya- "ir, proceder, viajar" de WJ:363. Su pasado no es **lelyanë, sino lendë, una forma bastante irregular (aunque no tan irregular como por ejemplo la del inglés "to go", frente a su pasado "went"!) La súbita aparición del grupo -nd- no es un misterio; procede de un infijo nasal de la raíz original LED- (esta raíz figura en las Etym, aunque con arreglo a otra fuente más moderna, LED deriva del primitivo DEL. Lelya- parece descender de la forma primitiva ledyâ- (ledjâ-), aunque en Quenya "la -dj- se convierte en -ly-" (WJ:363). El pasado lendë podría venir de lendê que no es tan diferente del verbo ledyâ- como las otras formas que vinieron después). Aquí el verdadero misterio es otro: ¿Porqué los verbos farya-, vanya y lelya- pierden la terminación -ya en el pasado?

Se puede observar que por sus significados, los tres verbos citados son claramente intransitivos: "bastar", "desaparecer", "ir". Podría ser solo una coincidencia por supuesto, pero Etym nos suministra otro ejemplo muy interesante: en la entrada ULU-, hay un verbo ulya- "verter". Tolkien indicó que este verbo tenía un tiempo pasado "doble". Si el verbo se usa como transitivo: "el sirviente vertió agua en la copa", el pasado "vertió" será ulyanë (esta sería una forma completamente regular). Sin embargo, si el verbo se usa en sentido intransitivo, el pasado de ulya- será ullë (representando probablemente al más antiguo unlë, formado por un infijo nasal ul- sin la terminación -ya, p.e.: villë pasado de vil- "volar", aunque en el último caso no aparece la terminación -ya en ninguna forma del verbo). Así pues, si queremos traducir "el río se vertió en un desfiladero", usaremos la forma ullë y no ulyanë.

Parece que por fin podemos discernir un patrón más o menos fiable: los verbos intransitivos terminados en -ya pierden este final en el pasado; el pasado se forma a partir de la raíz sin terminación, como en el caso de los verbos primarios. O, de otra manera: en el pasado, los verbos intransitivos que acaban en -ya pierden esta terminación disfrazándose de verbos primarios. En los raros casos en los que un verbo pueda ser transitivo e intransitivo, se conservará la terminación -ya cuando se use en sentido transitivo (como ulyanë), pero se suprimirá cuando se use en sentido intransitivo (ullë).

¿Porqué ha de ser este punto tan complicado? En los otros tiempos aparte del pasado, el verbo ulya- "verter" aparecería en la misma forma sin importar si es transitivo o intransitivo (el aoristo: ulya "vierte", el presente: ulyëa "está vertiendo", el futuro: ulyuva "verterá", etc.) Pero nunca fue la intención de Tolkien la de fabricar otro Esperanto, una lengua 100% regular y lógica. Dentro de sus mitos, se suponía que el Quenya era una lengua de uso ordinario, desarrollada a lo largo de miles de años. Así que incluyó en ella deliberadamente todo aquello que debe encontrarse en un idioma natural: ciertos hechos que no tienen necesariamente demasiado sentido.

La mayoría de los verbos que acaban en -ya, son transitivos y, casi seguro que conservarán sus terminaciones en el pasado, añadiendo ante él, el sufijo -në (como en ulyanë). Aquí tenemos algunos de los verbos intransitivos que acaban en -ya, aunque Tolkien no mencionó sus pasados en ningún caso: hwinya- "girar", pasado: hwinnë(?); mirilya- "brillar", pasado: mirillë(?); ulya-, pasado: ullë; ranya- "perderse", pasado: rannë(?); súya- "respirar", pasado: súnë(?), tiuya- "engordar", pasado: tiunë(?). El verbo yerya- puede ser transitivo "llevar puesto", e intransitivo "envejecer". Quizá el pasado sea yeryanë en el primer caso, y yernë en el segundo, ¿pueden coexistir de la misma manera el transitivo ulyanë y el intransitivo ullë, como pasados con el significado de "vertió"?

Debo añadir que todo esto es algo hipotético, ya que Tolkien no hizo mención a los pasados de muchos verbos intransitivos acabados en -ya. Pero debemos al menos tener conocimiento de los pasados "irregulares" comprobados, incluyendo el pasado doble de tulya- "verter", y especialmente lendë "fue" como la forma sorprendente del pasado de lelya- "ir, viajar".

NOTA:El tiempo perfecto de este verbo aparece como lendië en algunos textos. SD:56, indica que en un borrador, Tolkien usó lendien en vez de utúlien "he venido", en la Declaración de Elendil "salí del Gran Mar y hacia la Tierra Media he venido". Lendien significaría, literalmente: "he ido/fui/viajé" o algo similar. Esta forma perfecta no está aumentada, quizá simplemente porque Tolkien aún no había inventado el aumento con el que habitualmente se prefija el tiempo perfecto. Yo lo sustituyo usando elendië como perfecto de lelya-. He usado este perfecto en (la solución de) uno de los ejercicios que siguen.

PARTICIPIOS PASIVOS:

Ahora volveremos a los participios. La contrapartida lógica de los participios activos que hemos visto en la lección anterior, debe ser obviamente los pasivos. Se les llama habitualmente participios "pasados" (ya que los activos se refieren con frecuencia a los presentes). Sin embargo, el término "participio pasivo" es muy apropiado. Este participio es una forma adjetival derivada de la raíz de un verbo, y describe el estado en que queda algo o alguien tras someterse a la correspondiente acción del verbo. P.e.: si escondemos "algo", estará "escondido". Así pues, "escondido" será el participio pasivo del verbo "esconder". La palabra "escondido" puede usarse como adjetivo predicativo ("el tesoro está escondido"), y atributivo ("tesoro escondido"). El participio pasivo "escondido" contrasta con el participio activo "escondiendo": el último describe el estado del sujeto, la parte activa, mientras que el pasivo describe el estado del objeto, pasivamente expuesto a la acción del verbo.

En el caso de los verbos intransitivos, en los que no existe un objeto afectado, este participio describe el estado del mismo sujeto "después" de desarrollada la acción verbal en cuestión: si te "caes", después estarás "caido"; si te "vas", después de irte estarás "ido". Aquí, el término habitual "participio pasado" si tiene verdadero sentido; los participios como "caido" o "ido", describen la condición del sujeto tras una acción pasada. Vale la pena que los comparemos con los participios presentes (activos) "cayendo" y "yendo", que describen la condición del sujeto mientras se desarrolla o está presente la acción del verbo. Pero cuanto más tratamos con los verbos transitivos (y la mayoría lo son), más convencido estoy de que es mejor llamarlos participios activos y participios pasivos.

La inmensa mayoría de los participios Quenya parece que se forman con la terminación -na, o su variante -ina. Algunos participios comprobados de raíz A-, incluyen la terminación más larga, la -a final de la raíz vocálica y la i del sufijo -ina, convergiendo en un diptongo -ai- (que llevará el acento/énfasis como cualquier diptongo en la segunda sílaba desde el final). Un ejemplo lo da la frase: Arda Hastaina "Arda Ensombrecida", un término élfico para definir al mundo contaminado por la maldición de Morgoth (MR:254). Este hastaina "ensombrecido, triste", podría ser el participio pasado del verbo hasta- "ensombrecer, entristecer", ya que no hay ningún otro contrastado. Sin embargo, el verbo hosta- "recoger", está en Etym (entrada KHOTH-) y en el poema Markirya (MC:222-223). Su participio pasivo aparece en La Canción de Fíriel como hostaina (comprobado en la forma hostainiéva "será recogido"; el sufijo -iéva "será" es dificilmente válido en el Quenya estilo LotR, pero el participio subyacente si lo es). Debemos concluir que los verbos de raíz A- terminados en -ta tienen casi siempre sus participios terminados en -taina. Ya que anta- significa "dar", el participio "dado" deberá ser antaina. Ya que orta- significa "levantar" ("subir" en modo intransitivo), "levantado" será ortaina ("subido" también).

¿Puede la terminación -ina añadirse a casi todos los verbos de raíz A-? A partir de un verbo como mapa- "asir, agarrar", creo que podría derivarse mapaina como su participio "asido, agarrado" (indirectamente apoyado por lo siguiente: la terminación -ina también se usa para derivar adjetivos, como en valaina "divino" -obviamente una formación adjetival basada en Vala, que es un nombre análogo en su forma a un verbo simple de raíz A- como mapa-. Efectivamente se da a entender que el nombre Vala deriva originalmente de un verbo simple de raíz A-: vala- "ordenar, tener poder": WJ:403-4. Si hubiera permanecido solo el verbo, valaina podría significar "ordenado").

El comportamiento de los verbos de raíz A- acabados en -ya, es ligeramente más oscuro. En las Etym, Tolkien dio la raíz PER- (dividir por la mitad, partir; del Sindarin: perian- "mediano, Hobbit"). Mencionó una palabra Quenya: perya-, que evidentemente es un verbo preservando su raíz. Inmediatamente después de perya-, dio una palabra indefinida: perina. ¿Es este el participio pasado "dividido"? Creo que el significado de esta palabra es casi seguro, pero quizá deberíamos verlo como una formación adjetival independiente derivada directamente de la raíz, y no como el participio pasivo del verbo perya- (podríamos pensar que es périna -con una -é- larga-, si fuera un participio pasivo; ver más adelante donde se ve el patrón racina).

En otro sitio, también en Etym en la entrada GYER-, tenemos el verbo yerya- "ajar, hacer viejo, envejecer". La misma entrada menciona también la palabra yerna "ajado". Por lo que concierne al inglés, yerna podría ser el participio pasado del verbo yerya-. ¿Podemos entonces concluir que los verbos terminados en -ya forman sus participios pasivos sustituyendo esta terminación por -na? Yo creo que yerna no es el participio de yerya-, sino una formación adjetival independiente. Para asegurar esto, me baso en los siguientes hechos: 1): Tolkien diseñó yerna basándose en una forma completa del Elfico Primitivo: gyernâ, por eso no puede derivarse de un verbo más moderno; 2): Tolkien dio a conocer la forma yerna antes de mencionar el verbo yerya-, evitando así que se pudiera pensar que la primera es derivada de la segunda; 3): yerna se glosa como algo "ajado, viejo", y la primera de estas glosas sugiere que yerna se consideró un adjetivo independiente y no un participio. Ocurre lo mismo con perina, visto antes. Esto podría servir para una pareja como halya y halda “velado, escondido” (entrada SKAL¹-): La última forma la relacionó Tolkien con la forma del Elfico Primitivo skalnâ (la inicial sk- se convierte en h-, y –ln- se convierte en –ld- en Quenya). Pudiera ser que en el Elfico Primitivo skalnâ no contase como el participio pasivo de la raíz verbal SKAL- “cubrir, esconder”, pues halda, su descendiente Quenya, se ha desarrollado dentro de un adjetivo independiente (una de las glosas de Tolkien para esta palabra “sombreado”, también es un adjetivo). Así que, halda no es necesariamente el participio pasivo del verbo halya- derivado de la misma raíz, aunque tenga el mismo significado que el participio.

Entonces, ¿qué tratamiento vamos a dar a los verbos terminados en –ya? Creo que una pista muy interesante se ofrece en MR:326 (MR:315), donde Christopher Tolkien nos dice que en un texto post-LotR, su padre usó mirruyainar o mirroyainar “los Encarnados” (plural). Estos podrían parecer participios pasivos declinados como nombres: “los/unos Encarnados”. Si quitamos la terminación –r del plural, nos quedaremos con mirruyaina / mirroyaina como el posible participio “encarnado”, y si despegamos la presumible terminación de participio, el verbo “encarnar” podría ser mirruya- o mirroya-. Más tarde Tolkien cambió la palabra por mirroanwi, sin ninguna partícula –ya, pero las formas rechazadas pueden repetirse en la medida en que el participio pasivo de un verbo terminado en ya pudiera necesitarlas. Algunos verbos podrían tener participios terminados en –yaina, de la misma manera que los verbos acabados en –ta tienen participios terminados en –taina. Dando por hecho que lanya- es el verbo “tejer”, “tejido” deberá ser lanyaina. Los participios pasivos regulares de los verbos perya- “compartir”, yerya- “ajar”, halya- “velar”, serían de forma similar: peryaina, yeryaina, halyaina (acercándose mucho a los significados de los adjetivos: perina, yerna, halda, aunque al último no se le puede considerar declinado en la forma que presenta –ver más adelante harna y harnaina).

Concluiremos que casi todos los verbos de raíz A- forman sus participios pasivos añadiendo la terminación –ina. La única excepción en el corpus publicado es la forma envinyanta “cicatrizado”,o más literalmente: “renovado” (MR:405). Podría parecer el participio pasivo del verbo envinyata- “renovar” (no comprobado como verbo, sino más bien por el título de Aragorn: Envinyatar “el Renovador”). Este participio está formado por un infijo nasal insertado ante la terminación –ta. No podemos saber si la formación más “regular” envinyataina, no comprobada, sería una forma válida.

No obstante, la terminación –ina no solo se usa en el caso de los verbos de raíz A-; los verbos primarios con c o t como consonante final, también forman sus participios pasivos con esa terminación. El poema Markirya incluye la forma rácina “roto” (man tiruva rácina cirya(?) = “¿quién verá (vigilará) un barco roto?”: MR:222). Tolkien identificó explícitamente rácina como el participio pasado (pasivo) del verbo rac- “romper” (MC:223). El verbo “contar, recontar”, es not-, y en La Canción de Fíriel tenemos nótina como el participio pasivo “contado”. Parece entonces que los verbos primarios terminados en consonantes sordas como c y t, forman sus participios pasivos alargando la raíz vocálica y añadiendo la terminación larga –ina. No creo que haya ningún ejemplo comprobado del participio de ningún verbo primario terminando en –p (otra sorda), pero podría existir alguna posibilidad con la misma forma: el verbo top- “cubrir”, podría tener como participio pasivo a tópina “cubierto” (el verbo top- figura en Etym; el poema Namárië de LotR, parece sugerir que Tolkien lo cambió por tup-. Si fuera así, el participio sería túpina). Quizá los verbos primarios terminados en –v formen sus participios pasivos con arreglo a esta forma, p.e.: lávina “permitido, consentido”, del verbo lav- “permitir, consentir” (no confundir con el sonido similar del verbo que significa “lamer”). Tenemos, de cualquier forma, pocos ejemplos...

Los ejemplos comprobados de otros verbos primarios tampoco abundan precisamente, pero la mayoría de ellos prefieren seguramente la terminación corta –na a la más larga –ina. MR:408 (MR:405), indica que Tolkien usó vincarna como “cicatrizado”; el significado más literal, es claramente “renovado” o en un sentido literario absoluto “hecho de nuevo”: vin- es la raíz del adjetivo Quenya vinya “nuevo” y carna “hecho”, solo puede ser el participio pasivo del verbo car- “hacer”. Así, los verbos primarios terminados en –r, tienen la terminación de sus participios pasivos en –rna (y como aquí, el grupo de consonantes es relevante, la raíz vocálica precedente no puede obviamente alargarse como en rácina que hemos visto antes). Dado que mer- es el verbo Quenya que significa “querer”, el “Wanted” de los posters del Salvaje Oeste Quenya, sería Merna evidentemente. Quizá mérina, cárina (siguiendo el ejemplo de rácina), fueran también posibles alternativas de participios pasivos de mer- y car-, y quizá no. Creo que lo mejor va a ser dejarnos guiar por el ejemplo comprobado de carna.

Para los verbos primarios acabados en –m y –n, solo tenemos lo que podríamos llamar “ejemplos indirectos” de sus participios pasivos, lo que probablemente no sea suficiente. El verbo nam- “juzgar” (namin = “yo juzgo”, VT41:13), parece tener su participio pasivo en namna. Esta forma está comprobada como un nombre con el significado de “estatuto, decreto” (como en: Namna Finwë Míriello = “el Estatuto/Decreto de Finwë y Míriel”, MR:258). Aparentemente, el participio namna que, básicamente significa “juzgado”, se usa también como nombre: “veredicto, decisión judicial”, y por consiguiente “estatuto, decreto”. Para los verbos primarios terminados en –n vamos a revisar algunos nombres como anna “regalo” y onna “criatura”, frente a los verbos anta- “dar” y onta- “crear” (ver las entradas ANA¹- y ONO-, en Etym). Estos por supuesto, no son verbos primarios (y en Quenya, sus participios deberían ser antaina, ontaina), ya que los nombres anna, onna, pueden descender de las formaciones primitivas del participio basadas en la raíz desnuda de la palabra que se añadía delante de –ta, para producir los verbos tal y como aparecen en Quenya. Así anna podría provenir del participio primitivo “dado”, solo más tarde usado como nombre “algo que se ha dado” = “regalo”. Asimismo onna podría representar un participio pasivo original “creado”, usado más tarde como el nombre “un creado” = “criatura”. A pesar de todo, me inclino a pensar que la terminación –na puede añadirse a las raíces de los verbos primarios Quenya terminados en –n. P.e.: siendo cen- el verbo “ver”, cenna debería ser el participio pasivo “visto”. Pero cénina también podría ser una forma alternativa permitida (quizá pudiéramos usar también námina como “juzgado”, por lo que yo sé).

¿Qué pasa con los verbos primarios terminados en –l como mel- “amar”? No recurriremos al patrón de rácina una vez más, usando mélina como “amado”; la terminación –na debería añadirse directamente a la raíz verbal. Pero ya que **melna no es una palabra posible en Quenya, convertiremos la –ln- en –ld-, como en el ejemplo citado anteriormente (la palabra Quenya halda descendiente de skalnâ del Elfico Primitivo) Las Etym contienen la palabra melda traducida como “amado, querido”. Estas glosas son adjetivos, ya que por sus significados se hallan muy cercanos al participio “amado”. ¿Tenemos otra vez un participio original que se ha desarrollado dentro de un adjetivo independiente?¿Debería el participio de mel- diferir en su forma, precisamente para distinguirse de este adjetivo? Si es así, deberíamos otra vez reparar en mélina. O, ¿es melda la que realiza ambas funciones: adjetivo “querido” y participio “amado”? Podemos preguntarnos donde está el punto exacto de diferencia entre ambos para intentar distinguirlos, ya que sus significados son virtualmente idénticos.

Debemos considerar otro ejemplo: el verbo Quenya “llevar, transportar, portar” parece ser col-, aunque aún no ha sido contrastado independientemente: solo se han encontrado ciertas derivaciones. Una de ellas aparece en MR:385: colla = “puesto” (se usa también como nombre “vestido, ropa”, considerado como “algo que se lleva puesto”) ¿Es este un ejemplo de participio pasado de un verbo primario con final –l? ¿Podemos usar mella como “amado”? Creo que colla es un derivado adjetival (quizá represente al primitivo konlâ con el infijo nasal de la raíz KOL- (no está en Etym)). Por su derivación original, podría ser paralelo a un adjetivo Quenya como panta “abierto” (al cual se refirió Tolkien como procedente de pantâ del Elfico Primitivo, derivado de la raíz PAT- que figura en Etym). Me temo que no disponemos de los conocimientos necesarios como para alcanzar a comprender los participios pasivos de los verbos primarios terminados en –l, aunque creo que lo más seguro sería emplear el final –da (que representa al antiguo –na), o la terminación más larga –ina, combinada con el alargamiento de la raíz vocálica.

¿Deben los participios pasivos concordar en número como lo hacen los adjetivos normales? En otras palabras: ¿debe la final –a convertirse en –ë (la vieja –ai), si el participio describe un nombre plural? Por lo que se vé, lo publicado no proporciona ejemplos que nos puedan guiar. Podría parecer que los participios pasivos (acabando en –la) no concuerdan en número. Sin embargo, me inclino a pensar que se comportan como los adjetivos normales en esa situación. Hemos visto en muchos casos que es difícil poder determinar que forma debe considerarse un participio pasivo o un adjetivo, ya que los adjetivos pueden derivarse con el mismo significado (desarrollemos un poco: un adjetivo como “desnudo”, podría haber sido un participio pasivo por su forma; sin embargo, no existe el verbo correspondiente **desnudar, así que no podemos formar una pareja **desnudar / **desnudado, como amar / amado). Ya que los adjetivos valaina “divino” y yerna “viejo” concuerdan en número, es difícil imaginar que los participios como hastaina “estropeado” o carna “hecho” no muestren alguna concordancia. Yo cambiaría la final –a por –ë, allí donde el participio describa a un nombre plural (o a varios nombres singulares).

En otros idiomas, los participios pasivos/pasados se usan como parte de las circunlocuciones que simulan la función de un tiempo perfecto real: “el Enano ha visto al Elfo”, “la mujer está (ha) caida (caido)”. Pero el Quenya en este caso usaría simplemente el tiempo perfecto real: i Nauco ecénië i Elda, i nís alantië. Quizá también pudiera usarse ná lantaina para decir “está caido/a”, pero escribir “el Enano ha visto al Elfo”, como: **i Nauco harya cenna i Elda (copiando las palabras directamente de la construcción inglesa), resulta simplemente algo sin sentido.

Una nota final: En algunos casos, las formas acabadas en –na que originalmente son participativas o adjetivales, se han convertido a sí mismas en verbos de raíz A-. La palabra primitiva skarnâ, que figura en la entrada SKAR- de Etym, quizá fuera originalmente un participio pasivo “dividido, llorado” (ya que la raíz SKAR- en sí misma significa “llorar, dividir”). En Quenya, skarnâ se convirtió en harna “herido”, probablemente con más carácter de adjetivo que de participio. Lo divertido es que harna- también viene a usarse como el verbo “herir” y si este verbo tiene su propio participio pasivo harnaina, habremos completado el círculo! La verdad es que tanto harna como harnaina se pueden traducir como “herido”, pero sin embargo, harna decribiría simplemente el estado de estar herido, mientras que harnaina implica claramente que los heridos eran los afectados (?)

Sumario de la Lección Diez:

Los adverbios son palabras que se usan para porporcionar una información extra sobre el “como”, el “cuando” o el “donde” se describe la acción verbal en la oración. Un adverbio puede usarse también para modificar el significado de un adjetivo, o incluso de otro adverbio. –La terminación pronominal en Quenya para “ellos”, es –ntë (probablemente Tolkien suprimió la terminación –lto que aparecía en el material más antiguo); la terminación del objeto que se corresponde con “a/de ellos” parece ser –t (aunque algunos piensan que es la del dual “los dos de ellos”). Los verbos primarios, cuyos infinitivos acaban en –ë, p.e.: quetë- “hablar, decir”, convierten esta terminación en –ita, si se les añade una terminación pronominal denotando al objeto (p.e.: quetitas “decirlo”), con el final –s “ello/lo”. – Los ejemplos disponibles parecen sugerir que los verbos intransitivos acabados en –ya, pierden esa terminación en el pasado, el cual se forma directamente de la raíz verbal (como si el verbo fuera primario). P.e.: el pasado de farya- “bastar, ser suficiente”, es farnë y no **faryanë. Los participios pasivos son derivativos adjetivales que describen el estado provocado a algo o alguien como consecuencia de la acción verbal: lo que tu escondes (verbo), se convierte en algo “escondido” (participio pasivo). Los verbos de raíz A-, forman sus participios pasivos terminados en –ina, p.e.: hastaina “estropeado” de hasta- “estropear”. Esta termianción se usa también en el caso de los verbos primarios que terminan en –t y –c , probablemente también en –p, e incluso hasta quizá los que terminan en –v; en esta clase de verbos, la terminación se combina con el alargamiento de la raíz vocálica, p.e.: rácina “roto” de rac- “romper”. Se puede aplicar el mismo patrón a “todos” los verbos primarios, pero los verbos que acaban en –r terminan simplemente en –na, sin alargamiento de la raíz vocálica (carna “hecho”, derivado de car- “hacer”). Los verbos primarios que terminan en –m, y probablemente también los que terminan en –n, tomarían de forma parecida la terminación simple –na, p.e.: namna “juzgado” de nam- “juzgar”, cenna “visto” de cen- “ver”. No está claro como deberemos tratar a los verbos primarios terminados en –l; si usamos la terminación simple –na, esta debería convertirse en –da, por razones fonéticas, p.e.: melna>melda “amado”, como el participio pasivo de mel- “amar”; melda está comprobado como el adjetivo que significa “amado, querido”. Los participios pasados concuerdan seguramente en número de la misma manera que los adjetivos, cambiando –a por –ë, si describen a un nombre plural o a varios nombres singulares.

VOCABULARIO:

Nertë: "nueve"

Núra: "profundo"

Anwa: "real, actual, verdadero"

Nulda: "secreto"

Telda: "final" (adjetivo derivado de la misma raíz que el nombre de Teleri, el Tercer Clan de los Eldar, así llamados porque fueron también los últimos o postreros durante la marcha de Cuiviénen, lejos, más allá de los Vanyar y los Noldor, quiénes estaban más deseosos por alcanzar El Reino Bendito)

Linta: "veloz"

Hosta-: "reunir, convocar"

Nórë: "tierra" (asociada a un pueblo en particular, WJ:413)

Lambë: "lengua, idioma" (no la lengua de la boca)

Car-: "hacer"

Farya-: "ser suficiente, bastar" (pasado: farnë y no **farnayë, quizá...¿por qué el verbo es intransitivo?)

Ve: (preposición): "como"

EJERCICIOS:

1: Traducir al español:

A. melinyet núravë

B. lindantë vanyavë, ve Eldar

C. ilyë nertë andor nar tirnë

D. merintë hiritas lintavë

E. haryalyë atta parmar, ar teldavë ecendielyet

F. anwavë ecénien Elda

G. i nurtaina harma úva hirma

H. úmentë merë caritas, an cenitas farnë

2: Traducir al Quenya:

I. Habían viajado (ido) secretamente a través de la tierra

J. Los Elfos reunidos querían verlo

K. Un idioma escrito no es como un idioma hablado

L. Cinco barcos no eran suficientes; nueve bastantes

M. Realmente pararé de hacerlo

N. Rápidamente cogieron a los nueve Enanos feroces

O. Al final los verás como yo los he visto

P. No quieren oirlo